Capítulo 11.

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Luego de que Giotto escapara se dirigió al palacio donde descubrió que "alguien" había ocupado su lugar, intuyendo quien había sido y la razón de aquel actuar decidido ir al único lugar donde posiblemente le ayudarían a dar el mensaje de donde estaba y lo que había sucedido, aunque no espero que volviera a terminar encerrada y aprendiendo a coser un vestido o traje, cosa que extrañamente le agrado...

A la mañana siguiente Tsuna seguía sin creer que estaba en el palacio, siendo un príncipe y aunque una parte de él le decía que estaba donde pertenecía no dejo de sentirse culpable por usar la identidad de su hermano Giotto, de pronto un toque en la puerta le saca de sus pensamientos y sabiendo que esperan su orden, la indica, dejando entrar a una sirvienta con una bandeja de alimentos, el castaño al ver aquella cantidad servida solo para él, le ofrece un poco a la mujer a quien reconoce como la madre de su amiga Chrome, esta extrañada por el comportamiento del príncipe mira intrigada los ojos frente a ella y al notar cierto brillo que solo había visto en su "hijo" de cabellos castaños, supo con quien trataba y aunque sorprendida supo que algo pasaba pues que el castaño y no el rubio estuviera ahí, debía ser cosa de cierto consejero, y sabiendo sobre la ambición de ese hombre optó por mover ella también sus piezas, después de todo era la nana de ambos príncipes y hasta que muriera su deber era protegerlos.

—Gracias príncipe, entonces le tomo la palabra y me llevaré un poco, ya que tengo que preparar su baño, ¿Algún aroma o espuma en especial?— indica cuando sale de sus pensamientos

—Azucena y vainilla por favor— responde Tsuna mientras lleva el té a su boca

Una vez termina de desayunar y con la sirviente fuera de la habitación se dirige al baño a ducharse, ya ahí, se quita peluca, lentes y su ropa, y enseguida entra a la enorme bañera llena de burbujas con aroma a vainilla y Azucenas; mientras tanto en el pasillo a una par de puertas de la habitación del príncipe cierto embajador discute con el sirviente que le acompaño.

—¿Va a decirle que se vistió de sirviente?— pregunta sorprendido el embajador —¿cree que eso es prudente, Rey Reborn?—

—No, no lo es, pero debo ser sincero, al menos con él— dice mientras se dirige a la puerta —Creo que entenderá, pues yo tampoco quería casarme sin conocer como es mi prometido—

Una vez frente a la puerta de la habitación del príncipe, el Rey Reborn sin anunciarse abre la puerta, se extraña de no ver a nadie en la habitación a esas horas, cuando de pronto escucha una hermosa voz salir de lo que cree es el baño y aunque la canción parece ser cantada a un animal, el rey sonríe pues aquello le mostró que aquel príncipe era artístico, dulce, amante de los animales pero sobre todo aquella voz le hacia sentir en paz, así que con sigilo y tratando de no ser visto, cierra la puerta y sale a reunirse con su embajador para vestirse como debe ser...

En cambio Tsuna, sin saber que cierto Rey le escucho continuo cantándole a su querido Natsu pues no quería este siguiera tratando de ser algo que no es, pues él lo quería tal y como era, el pequeño felino ladró en respuesta y poco después salieron los dos del lugar, hoy debía de verse increíble pues se suponía que el príncipe Giotto conocería a su prometido, una vez termino de cambiarse y colocarse su disfraz de Giotto espero por Alaude, sin embargo en lugar del rubio platinado, el consejero real entro indicándole que la reina le había enviado para escoltarle hasta el rey, aunque aquello activó la alarma de su intuición, algo le decía que ese hombre era muy peligroso, pero sabiendo que no podía rechazarle, al menos no sin levantar sospechas, le agradeció por ir a buscarlo y llevarlo con su prometido.

Una vez estuvieron tras las puertas de la sala real, se acomodaron sus trajes y entraron, descubriendo que ambos reyes hablaban, sin querer irrumpir Tsuna no dijo nada, y Ricardo notándolo optó por presentarlo, la reina corto su conversación con el Rey y miro al frente tratando de ver mejor a su hijo.

—Giotto, hijo, acércate— indico la reina —quiero presentarte al Rey Reborn, tiene algo que decirte— informa la reina mientras busca sus lentes

—Es un honor— habla seguro mientras hace reverencia y mira de reojo el nerviosismo del príncipe cosa que le hace sonreír imperceptiblemente

—El honor es mío Rey Reborn— formaliza con una reverencia también

—Por favor, llámame Reborn solamente— dijo el mayor de cabellos azabaches

—A mí, dígame tsu... Giotto, si Giotto, el príncipe Giotto— ríe nervioso Tsuna pues casi hecha todo a perder

—Perdón por vestir de esclavo, pero quería conocer al verdadero yo de mi prometido, sin estas tontas formalidades— indico al escuchar reír al joven, y estaba por decir algo mas cuando la reina interrumpió contenta

—Por cierto Rey Reborn, escuche que es muy bueno tocando el piano, ¿Podría deleitarnos con una pieza?— comenta sonriente la peli castaña —Se que le gusta la música?—

—¿Enserio?— pregunta sorprendido el "príncipe"

—Lo haré, solo si el príncipe accede a acompañarme cantando— indica el mayor

"El príncipe Giotto" intenta negarse pero el Rey a pesar de su negativa le toma de la cadera y lo lleva hasta colocarlo a un lado del piano donde le dice al oído que sabe que es un excelente cantante , Tsuna suspira y niega avergonzado, cuando de pronto Reborn comienza a tocar una melodía, la reina le incita a cantar y Tsuna ante aquel complot cierra los ojos un momento y suspira, Reborn se detiene esperando al "príncipe" y cuando lo ve mas relajado vuelve a tocar, entonces Tsuna ya sin poder evitarlo comienza a cantar.

"Un príncipe conoció a un Rey y mucho le gusto...
Tan feliz seria yo si me amas como soy...
Tu amor fuerte es, más grande mañana que hoy
.
¿seré yo el que tú buscas?
¿cuál tu amor escogerá?
Puedes ver que tú me gustas...
Mis ojos lo dirán.
.
Lo que ves puede engañarte
pero con esperanza y ternura
verás mi corazón.
.
Nadie sabe que vendrá,
pero puedo prometer
que a tu lado estaré
Si me amas como soy..."

Día 3: El plebeyo que nacio siendo principe... (week R27)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora