Día 3: El plebeyo que nacio siendo principe... (week R27)

Capítulo 15.

Mientras esperaban al Rey con buenas noticias la reina junto a Elena se pusieron a platicar sobre todo lo que la sirvienta sabía del pequeño castaño, pues la reina quería saber todo de su hijo, Tsuna avergonzado por todo lo que la madre de su amiga le cuenta a su mamá corre a los brazos de Daemon intentando ocultarse, el peliazul se ríe ante aquella acción del castaño, le había extrañado tanto, mientras que el embajador ríe levemente por la acción del prometido de su rey pues notó que este se había enamorado, de pronto un curioso ladrido les hizo mirar a la puerta y lo que vieron les sorprendió...

Giotto y Alaude se encontraban viendo extrañados la escena de aquella sala, Tsuna al ver a su hermano corre hasta el y se lanza a sus brazos, los mellizos lloran cuando pronuncian al mismo tiempo la palabra hermano, todo mientras la Reina, Embajador y sirvientes observan, la verdad les alegra que al fin las cosas mejoraran para todos, aunque Giotto tembló ligeramente al sentir una aura peligrosa cerca, y antes de poder reaccionar siente como es jalado y tirado al suelo.

—Es mío— indica con voz gruesa y molesta cierto azabache

—¿Eh?— menciona sorprendido Giotto

—Bueno, luego me ocupo de ti, por el momento les traigo noticias, ya se donde se encuentran el príncipe Giotto y el tal Alaude— habla

—Eto... Reborn, ya no es necesario— informa con una sonrisa el castaño —Mi hermano y Alaude acaban de llegar... de hecho a quien acabas de quitarme es el príncipe Giotto tu ver...— dice con un tono melancólico

—¡Ah no, eso si que no!, para mi tu eres mi prometido— dice mientras gira a ver a la reina

—Reina Nana, continuaremos con la boda, pero le advierto que con quien me casare será Tsunayoshi— indica el Rey

Tsuna, Giotto y Alaude abren los ojos ante tales palabras pues uno no creía que de quien se había enamorado en tan poco tiempo, le aceptará a pesar de haberle mentido, otro porque aquello significaba que podría estar con su amado y el último, aunque pensaba también sobre su amor correspondido, también estaba molesto porque apenas lo había encontrado y le seria alejado.

—Gracias su alteza, pero ya no será necesario— mira Giotto desafiante al Rey —He descubierto en la mina real algo que nos ayudará a mantener el reino por muchos años más—

—Giotto, querido, ¿a qué te refieres? — Menciona la Reina

—A esto mamá... — Alaude se acerca y le muestra las geodas que vienen dentro de una roca —Son Geodas mamá, con esto podemos mantener al reino—

—Eso me alegra hijo, pero, aunque hallamos resuelto esto, quien tomara la última palabra es tu hermano, que, aunque apenas volvió a nosotros, ya tenía una vida y no seria justo que lo atáramos a nosotros—

Tsuna al ver y oír aquellas palabras de su madre recuerda su deseo, pues, aunque está enamorado de Reborn desea cumplir.

—Yo... yo me casare con el rey, pero antes quisiera poder recorrer el mundo con mi voz, quiero cantar— menciona decidido

Giotto se alegra por la decisión de su pequeño hermanito, aunque tampoco le agrada mucho pues no se verán, la reina asiente al pedido de su pequeño hijo y Reborn... bueno el rey apenas asintió.

—Esta bien, pero cuando la gira termine, no escaparas Tsunayoshi, serás mi esposo...—