Día 5: Máquina

97 8 3
                                    

RinPana: Tuve un pequeño debate mental entre elegir esta ship o el Diakko, pero creo que esta fue la mejor decisión, el mundo necesita más RinPana uwu

PD: Ahora si me pase con este fic xd

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Los días en la peligrosa fábrica eran monótonos para un joven Rin Hoshizora.

Desde que la Revolución Industrial había estallado, su familia se vio obligada a dejar su antigua vida en el campo, para mudarse a la gran ciudad. La ciudad en donde Rin comenzó a trabajar a la corta edad de 12 años. Y ahora, con 16 años, contrario a lo que muchos podían pensar, podía decir que le gustaba su trabajo.

—Un placer verte, Rin— La saludó Maki Nishikino, hija del dueño de la fábrica, su amiga, y la causante de que la calidad de vida de Rin fuera envidiable entre la gente de clase baja— ¿Todo bien?

—¡Nya!— Rin asintió, saludando a su amiga— ¿Saldrás de la escuela a la hora de siempre? Sabes que a esa hora es mi descanso, y pensé que tal vez podríamos comer juntas.

—Por supuesto, te esperaré afuera de la escuela— Maki sonrió y se despidió, pues ambas tomaron diferentes rumbos, una hacia la escuela, y otra hacia su trabajo.

Empezó a dar marcha a la máquina que ocupaba, una máquina que no parecía del todo segura, pero después de cuatro años en los que Rin la llevaba manejando, había aprendido sus trucos.

Con tan solo unos minutos de empezar a trabajar, Rin ya estaba llena de sudor, polvo y hollín, pero eso no le importaba.

Después de todo, su trabajo perfecto había hecho que conociera a Maki, al igual que el favor de su capataz, al punto en donde tuvo que la oportunidad de ir a estudiar a la misma escuela de Maki, pero al parecer, ella era mucho mejor trabajando que estudiando.

—¡Rin! Ayúdame por favor— Su torpe amiga, llamada Honoka Kousaka, le pedía ayuda nuevamente.

Rin corrió a su ayuda. Al parecer, había atorado uno de los mecanismos de la máquina, y Rin estaba dispuesta a arreglarla, un trabajo que no cualquiera estaba dispuesto a hacer.

De no ser que Rin aún era muy pequeña, ella tendría el puesto de capitán de su zona, era una líder por excelencia. Pero sus jefes ya le habían dado el salario de uno, y sus compañeras la respetaban como a uno, ella solo tenía que esperar a tener la mayoría de edad para hacerlo oficial.

Por eso, cuando regresaba a su puesto, notó que había un pequeño cambio.

Una niña de 10 años, de cabello castaño y con lentes, tratando de hacer que funcionara una máquina, pero esta lloraba.

Rin se acercó a ella, curiosa.

—¿Estas bien? ¿Qué haces aquí?— Las preguntas asustaron a la pequeña, que brinco de un susto.

Volteo a verla, y Rin se arrodillo para estar a su altura.

—Disculpe— La voz de la niña era temblorosa— Soy nueva aquí, apenas entre hoy, y no sé cómo funciona esto... además...

—¿Además?

—Además de que me da miedo la máquina.

Rin no pudo evitar soltar una carcajada, ¿Cómo era que alguien le podía tener miedo a una máquina?

—Disculpa— Dijo cuándo noto que la niña estaba avergonzada de su risa— Pero me resulta extraño ¿Cómo es que les tienes miedo?

—¡He oído historias horribles de ellas!— Explicó— Dicen que son monstruos enormes que comen a la gente y nos causan miseria ¡Dicen que ellas nos van a dominar!— La niña tenía ganas de volver a llorar— Pero tengo que trabajar, mi familia es muy pobre, si no conseguimos dinero, mi madre...

🎆♠️Fictober🎃♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora