Día 12: Demonio

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Vocaloid: Himitsu, Kuro no Chikai.

Esperen mucho de esta saga de Hitoshizuku, porque es mi favorita (?

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Cuando un ángel bajaba a la tierra, normalmente lo solía hacer para ser un encargado de proteger el lugar de los demonios.

Y eso era lo que Rin Kagamine había hecho en un principio.

Claro, esta nunca esperó que, en su primera misión, un demonio la salvara y la dejara en las puertas de una iglesia.

Originalmente, ella solo se quedaría a recuperar energía espiritual, para después poder subir otra vez y hablar con el arcángel Kaito acerca del extraño demonio.

Nunca imaginó que una agradable humana la encontrara y le diera cobijo en su mansión.

Cuando un ángel llegaba a la tierra y no regresaba después del tiempo declarado, se les conocía como "Ángeles desaparecidos" y empezaba una búsqueda de ellos, con la intención de regresarlos al cielo.

Para desgracia de los ángeles, Rin era muy buena escondiéndose. Sin poderlo evitar, Rin se terminó por enamorar de la humana que la había cuidado, la cual su nombre era Hatsune Miku.

La vida que la tierra le daba, estar con Miku, convivir con la sirvienta de Miku, Lily, y vivir en la lujosa mansión, era algo que Rin disfrutaba.

Hasta el día en donde se enteró de que Miku estaba comprometida, demostró sus sentimientos y fue rechazada.

Destino o casualidad, Rin se volvió a encontrar con aquel demonio, que le presentó a una bruja, ayudándole a estar con Miku, a cambio de sus alas, claro está.

Cuando un ángel perdía sus alas, se les llamaba "Ángel Caído"

Rin pasó a tomar la apariencia de un chico llamado "Len" un poderoso adinerado del pueblo vecino, que antes de la boda de Miku, logra cautivarla y llevarla a su mansión.

Con ellos dos solos, el amor floreció, a tal punto que Rin se descuidó, cometiendo pecado y haciendo que el Ancargel Kaito la encontrara.

En la mente de los arcángeles, la culpable del pecado de Rin, era Miku, por eso, ella era quien debía pagar.

—Te daré una última oportunidad— La voz de Kaito era sin sentimientos— Deja a Len, regresa a tu país y cásate, así lo vas a salvar.

La respuesta de Miku fue sorprendente.

—Lo siento... Pero yo nunca voy a dejar a Len.

—Entonces, creo que no tengo otra opción— El sonido de la bala saliendo de la pistola de Kaito resonó por toda la iglesia, acabando con la vida de Miku.

Rin llegó segundos después, viendo caer el cuerpo de su amada.

—Vámonos Rin, ese cuerpo no te pertenece.

Ignorando a Kaito, Rin se acercó al cuerpo de Miku, tomando la mano de esta, que aún estaba tibia.

Si había algún tabú con los ángeles, era el tener que dar vida. Y se pagaba, con la vida del ángel en cuestión.

Tomando la dura decisión, Rin recuperó sus alas, rompiendo el contrato con la bruja, para después entregar su vida por la de Miku.

Pero un Ángel Caído no podía morir de la misma manera que un ángel.

Cuando un caído entregaba su vida por un humano, este se convertía en un demonio.

Y eso era justamente lo que Rin había hecho.

La vida en el inframundo era mucho mejor que la del cielo, si había algo en lo que Rin tenía que admitir, era que los demonios eran mucho más libres que los ángeles.

El único problema, era que, si querías subir, debías pelear contra los ángeles. Y Rin no quería pelear contra los que fueron sus amigos.

—Sabes, yo también fui un ángel— El demonio que la había salvado le contó— Igual que tú, aprendiz de Kaito, pero solo que yo di mi vida por él.

Rin se sorprendió— ¿Cómo es que puedes pelear con el entonces?

—Es la única manera en la que puedo volverlo a ver, si quiera para saber que está bien, aunque él no me reconozca.

—Lástima que los humanos no puedan ver a los demonios— Rin anhelaba volver a ver a Miku.

—Fui a ver a tu princesa— Rin volvió a voltear a verlo— Entiendo porque te enamoraste de ella, deberías intentar que se volviera un demonio, así estarías con ella.

—No quiero que sufra al estar aquí. Este mundo no es para ella.

—Bueno, entonces deberías subir— Rin volvió a negar— Aunque sea para ver a tu hija en persona—Le lanzó una foto de una bebé rubia— Al parecer, "Len" logró dejarle un recuerdo a Miku.

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