Capitulo 31

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Abrí los ojos sintiéndome renovada, recordando cada una de las cosas que habíamos hecho, recordando cada momento, cada caricia... sintiéndome internamente feliz. Toque el otro lado de la cama esperando tocar la fina y tersa piel de su anatomía al desnudo, mas no di con el paradero que había deseado, aquel lado de la cama estaba vacío. Ate a mi cuerpo la sabana envolviéndome y ocultando mí desnudes, salí del cuarto pensando encontrarlo en la cocina, pero aun así no estaba, el baño había sido mi última opción y lo que me había dado a entender que él no estaba en la casa, Jai se había ido.

Termine de vestirme, luego de una fugaz ducha. Salí a la calle y caí en cuenta de que mi auto tampoco estaba, supuse que como él había dicho, lo había hecho "desaparecer". No había nada para hacer en aquella casa, calce mis converses y me dispuse a irme a caminar, pero luego me percate que sobre la mesa descansaba una pequeña notita escrita con una distintiva letra, la letra de mi hermano.

"...He tenido que irme preciosa,

no me espereces para almorzar,

pude que en la noche regrese.

Estuviste maravillosa anoche...

Cuídate.

Jai....."

Aquello me preocupo, ¿Por qué demonios querría estar tanto tiempo fuera de la casa? La vida de Jai siempre había sido un misterio, no me sorprendía que a estas alturas también eso me resultaba raro. Cerré la puerta, tras salir por ella. El día amenazaba nuevamente con lluvia como lo había hecho todos estos últimos días en los cuales el sol no se dejaba ver por nada en el mundo. Saque mi celular del bolsillo trasero de mi Jean, quería ver que había ahora en el. Siete llamadas pérdidas, y cuatro mensajes de texto. Todos eran de Luke, y eso no me había sorprendido en lo mas mínimo, me dolía hacerle esto pero realmente nos merecíamos un tiempo, toda la gente que me rodeaba necesitaba tener un descanso de mi, luego de lo que le había hecho a todos ellos. El primero con el que tenia que sentirme completamente como una traidora era con Harry, él era el hombre perfecto, siempre había sido bueno conmigo había estado en todo momento, el me había querido y tal vez me había llegado a amar, pero como siempre estaba yo para hacerle daño, le había roto el corazón en veinte pedazos y ni siquiera le había pedido perdón, aunque ¿De que sirve pedir perdón? El daño ya estaba hecho. Luego de Harry, estaba Liam quien era mi mejor amigo, pero le había tratado de la peor manera posible, el solamente quería ayudarme quería que le contara mis problemas como cuando éramos pequeños, para así poder consolarme y darme un motivo para seguir adelante, pero lo había arruinado tratándolo demasiado mal. El siguiente en la lista era Luke, mi hermanito, él era todo lo que siempre había adorado, siempre le había querido de una manera muy distinta que la que hacia que quisiera a Jai, pero luego de todas las cosas que habían pasado hasta el mismo Luke había terminado lastimado. Zorra, aquella palabra que había utilizado aquella noche encerraba una verdad que tal vez yo misma no quería asimilar, había jugado con fuego y sin duda ya me estaba quemando.

-Tendría que haberme detenido en cuanto pude -me dije a mi misma en voz baja, para luego sentarme en una banca que había en un parque cercano a la casa, supuse que corría peligro ya que el lugar en donde me encontraba no era muy seguro pero ¿Realmente importaba?

Pase demasiado tiempo allí, recordando, pensando en las cosas que habían pasado entre los Gemelos y yo, la mañana se había escapado casi sin que pudiera darme cuenta. Cuando me había dispuesto a irme el agua comenzó a caer, me maldije a mi misma por no haberme traído un paraguas.

Al llegar a la casa me despoje de toda la ropa mojada, y me di un ducha caliente. Había logrado preparar un mínimo almuerzo y luego de comerlo trate de ocupar mi mente en distintas cosas. Así pasó el día, había comenzado a sentirme un poco mal, tal vez haber caminado bajo la lluvia me había afectado bastante. La noche callo y con ella mi malestar empeoro, abran sido las nueve de la noche cuando la puerta principal de la casa se abrió, y tras eso entro Jai.

-Hola preciosa -dijo al llegar donde estaba yo, tomo mi rostro entre sus manos y beso fugazmente mis labios pero algo lo detuvo- Oye _________ (Tn), estas muy caliente ¿Te sientes bien?

-No -conteste sobando mi cabeza, sintiendo como se me partía al medio del dolor.

-¿Qué tienes? -pregunto alarmado al verme en aquel estado, sentí como una oleada de algo pesado envestía mi cuerpo, todo comenzó a volverse negro y caí en sus brazos.

Sentí como todo daba vueltas, y me removí en la cama, algo mojado estaban en mi frente. La cabeza me dolía de sobremanera no distinguía la realidad de lo ficticio, mi mente se confundida, abrí los ojos sintiendo los parpados pesados frente a mi se encontraba el con el cabello alborotado y los ojos color miel perdidos en mi. Hizo un ruido que no supe distinguir y acaricio mi rostro, sonreí ante aquello.

-Tienes que dormir pequeña -dijo seriamente- tienes mucha fiebre.

-¿Por qué siempre has sido inalcanzable? -Pregunte con la voz pendiendo de un hilo, sin pensar realmente en lo que decía- siempre me has gustado porque has estado prohibido.

-Deja de decir ***** _________ (Tn) -me pidió, su voz grabe retumbo en mi mente- no sabes lo que dicen.

-Siempre te he querido, más de lo que te puedes imaginar -le confesé tontamente y luego le vi esbozar una media sonrisa- has sido todo para mi, sin importar nada... te... -a mi mente volvió la imagen de mis dos hermanos, era confuso distinguir con cual de los dos estaba, para ser él era muy bueno, entonces él era- Luke...

Gemelos Explosivos •Jai y Luke Brooks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora