Capitulo 44

961 45 2
                                    

Mi cuarto estaba tal cual lo había dejado, a mi mente llego una ráfaga de recuerdos que había marcado mi historia, cosa en las cuales pensaba día y noche. Recuerdos, sucesos de mi vida que jamás se borrarían. A mi mente volvieron los viejos recuerdos, las viejas peleas, las charlas largas con Luke, las carcajadas y jugueteos con Liam, los viejos recuerdos con Jai, mi primera vez... todo eso que había sido parte de mi vida anteriormente, volvía a mí, guardándose en mi mente los recuerdos que siempre habían permanecido allí.

Tire la maleta sobre la cama, mientras me acostaba allí, revolviéndome en las sabanas que supuse que habían sido puestas recién. Este era el lugar al que yo pertenecía, esta era la casa donde mi vida siempre estaría y siempre había estado segura de ello, pero... ¿Por qué ahora dudaba de ello? Un golpe en la puerta me hizo salir de mis pensamientos, mire hacia aquella dirección encontrándome con sus ojos color miel, el me miraba fijamente como si estuviera inspeccionando cada uno de mis movimientos. Encarne una ceja.

-¿Puedo pasar? -pregunto con una voz pasiva, a lo que yo solamente me remití a asentir. Pasó sin más, cerrando la puerta tras si.

-¿Qué sucede Luke? -le pregunte sin siquiera moverme un centímetro, él me sonrió.

-¿Me perdonaras alguna vez? -encarne una ceja, recordando el presunto enojo que sentía por el, aunque por mas que aquello partiera mi corazón en cierta manera, no podía enojarme con el.

-No se si lo sabes luke, pero es mala educación contestar una interrogante con otra pregunta -conteste sonriendo de lado, él se tiro sobre la cama, recostándose a mi lado como solía hacerlo antes.

-Tomare eso como un si -respondió con cierta felicidad, ahogue una risita que me causaba su entusiasmo.

-Pero prométeme que controlaras aquel jodido desdén que tienes por Jai -casi le estaba rogando aquello, luego de lo sucedido podía comprender muchas cosas que antes parecían tan enmarañadas- porque eso saca lo peor de ti, a decir verdad... saca lo peor de ambos.

-Lo se pequeña -toco mi mejilla clavando sus ojos en mi, le mire enternecida- y créeme que lamento todas las cosas que te hice aquel día, pero estaba desesperado no quería que te vayas, mucho menos si ibas a caer en los brazos de Jai, simplemente me deje llevar, pero el fin no justifica los medios -bajo la mirada dándome a entender que estaba apenado- seria incapaz de lastimarte, nunca te haría el amor si no estuvieras tu también de acuerdo, te quiero demasiado como para hacer algo que tu no quieres.

-Luke no es necesario que te disculpes -dije interrumpiéndolo.

-Si es necesario -levanto la vista poniéndose de costado, quedando totalmente frente a mi, mire con detenimiento su rostro su expresión era seria y firme, sus labios estaban a la cercanía de los míos, y su respiración chocaba contra mi rostro- sé que lo que te dije de Jai, fue en un arranque de celos, estoy consiente de que tu no serias capaz de querer a alguien como el, mucho menos de terminar en su cama, fueron ***** y lo lamento mucho.

-No lo lamentes Luke, ya no importa nada.

El me rodeo con sus fuertes brazos y sin más me acurruco junto a él. Mientras el silencio reino entre nosotros. Suspire desanimada dándome cuenta de que Luke pensaba que yo era una persona totalmente distinta a la que en realidad siempre fui. Recordé todas sus palabras, y la verdad con las cuales estas estaban cargadas, era verdad había caído en los jueguitos de Jai, pero no por ingenuidad sino porque realmente yo deseaba enredarme en ellos, yo me había acostado con el por motus propio, y si, también había caído en la mentira que él había dicho, "Volveré por ti, lo juro", aquella promesa que luego de cuatro años cumplió a medias. Cerré los ojos sintiéndome abrumada por todo lo que estaba sucediendo, Luke y Jai aliados, nosotros dos dentro de la casa de nuestros padres nuevamente, unos gemelos desaparecidos que aluden ser quienes son mis hermanos, una red de secuestradores infantiles en la cual aparentemente nuestro padre y nuestro tío Max estaban involucrados y una red de mentiras que cada vez se iba haciendo mas grande lograba desconcertar todos mi mundo, las mentiras que se habían creado al cabo de todo este tiempo, ahora nos demostraban que fueron decisiones mal tomadas.

Me había sumergido en un profundo sueño, que solamente el golpeteo de la puerta logro resonar en mi mente. A mi lado reposaba Luke quien estaba durmiente plácidamente casi sin percatarse de lo que estaba sucediendo a su alrededor. Nuevamente el ruido resonó, abrí los ojos con una gran sorpresa tratando de incorporarme un poco más. Con un sutil movimiento me aparte de Luke y abrí la puerta, encontrándome con mi padre.

-¿Qué necesitas papi? -le pregunte frotándome los ojos, mi voz sonaba adormilada y me costaba adaptarme a la luz.

-¿Dónde esta tu hermano, pequeña? -pregunto con cierta preocupación, seguramente debido a que Luke había desaparecido todas las horas en las que ambos habíamos estado dormidos.

-Aquí, esta aun dormido -conteste rápidamente, para luego percatarme que no seria nada bueno que nuestro padre supiese que ambos estábamos durmiendo juntos porque las cosas lograban mal interpretarse, mi padre frunció el ceño al escuchar eso- nos hemos quedado hablando un rato y al parecer nos dormimos -mala excusa, lo se. Aunque sorprendentemente había logrado surtir efecto.

-Bien hija, despiértale así bajan a cenar -una media sonrisa se formo en su rostro dándome a entender que no había ninguna sospecha de nada, aunque no hubiéramos estado haciendo nada malo, las cosas siempre tendían a malentenderse, sobre mi hombro cayo una mano la cual luego de darme vuelta a mirar supe que era la de mi hermano aunque... ¿De quien mas podría ser? Mi paranoia comenzaba a ser estú*pida.

-No hace falta ya estoy despierto -soltó Luke también aun adormilado, ambos se sonrieron. Era hora de poner en marcha el plan...

Gemelos Explosivos •Jai y Luke Brooks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora