Capitulo 58

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Los nervios recorrían mi cuerpo, mis dedos se adaptaban a un frenético vaivén que lograba parecer enfermizo. Me sentía completamente devastada por el hecho de que Jai había aparecido allí, en el momento más inoportuno. Las cosas que habían pasado recorrían mi mente, le había confesado a Luke la verdad, le había dicho que sentía algo por el, pero también había podido notar como Jai había aparecido luego de nuestro beso. Sentía como la incertidumbre creía más y más en mi interior. Observaba con lujo de detalle cada movimiento que daba Jai, cada mueca o cada cosa que hiciera. Pero el solamente se remitía a conducir y a respirar, su rostro se mostraba frugal, completamente inexpresivo, su mirada se centraba pura y exclusivamente en el camino, mientras que sus manos solamente se movían cuando era necesario. Fuera de eso se mostraba completamente apartado de la realidad, como si sinceramente no le interesara en lo mas mínimo lo que había visto o lo que pudiese suponer sobre ello.

-Deja de mirarme -soltó despues de un rato, con una voz ronca y lejana- no me interesa saber que demonios estaban haciendo allí afuera abrazados ni mucho menos tengo la intención de preguntártelo, por mi pueden irse al demonio ambos.

-Jai... -musite, iba a hablar pero por su gruñido entendí que lo conveniente seria guardar silencio por un rato. Finalmente el haría lo que quisiera como siempre. Seguramente llegaríamos a casa, el despotricaría contra Luke y contra mi, lo golpearía a él y luego se encerraría en el cuarto conmigo para terminar teniendo sexo de una manera no muy sana. Pero jodidamente gratificante para que yo lo perdonara sin tener que pedirlo. Insano, morboso a mi parecer, pero completamente real.

-Solamente tendrás diez minutos antes de que intervengamos, ni más ni menos -soltó de pronto mientras aparcaba el auto a exactamente frente a la clínica. Los tres bajamos del auto inmediatamente pero ninguno se movió- entraras le pedirás que salga y nos esperaras dentro del auto a una calle de aquí -camino hacia el baúl del auto haciéndonos seguirlo para no perder ni una de las cosas que él decía, mire con pesar todo lo que sucedía. El con gran rapidez coloco dos adhesivos color negro sobre las patentes* del auto, para que este no fuera reconocido en caso de que la policía entrara en cuestión. Tomo su pistola e hizo que mi corazón se acelerara- no la usare, estoy quitándole las balas para que estés mas tranquila... -aclaro en un susurro.

-No me tranquiliza el hecho de que tengas una pistola Jai -solté algo abrumada. No me gustaba saber que en sus manos podía estar un arma, y con ella podía cometer cualquier locura.

-Y a mi no me interesa si aquel hecho te tranquilaza o no, he vivido con una de estas en mi mano y tu ni siquiera lo has notado, será mejor que sigas ignorándolo antes de que me de mas cólera de la que ya tengo -comento seco, frio. Baje la mirada y no quise responder mas ya que no me parecía conveniente en algún momento el terminaría por explotar y eso no era lo que yo tenia planeado.

-Sera mejor que vayas donde la recepcionista, dile lo que pactamos y en menos de unos minutos nosotros ya estaremos adentro -intervino entonces Luke. El poso su mano sobre mi hombro haciéndome dar vuelto para mirarlo, sabia que el moría por hablar, por decir cosas que guardaba en su interior, pero no se podía todo. No al menos por ahora- estarás bien preciosa...

Solamente me remití a asentir, mientras le regalaba una sonrisa. Fría, pero sonrisa al fin y al cabo. Camine con gran apuro, con una mueca de sufrimiento y desgracia que no me costó mucho fingir, abrí la puerta recibiendo la mirada atenta de la mujer quien estaba recostaba sobre el respaldar del gran sillón de cuero en el que se encontraba. No era mas que una chica, que no seria mucho mas grande que yo, tal vez tendría uno o dos años mas depende de como se le mirase. No me sentía cómoda con esto, no quería mentirle tan descaradamente pero, despues de todo mentir era algo que se me daba con naturalidad desde hace ya mucho tiempo.

Gemelos Explosivos •Jai y Luke Brooks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora