¿Podrás sentir lo mismo? (FreshError) (Universo Alternativo) [8]

-Capítulo 8-

— C-Core... —corrió rápidamente hacia ella dándole un gran abrazo, a lo que la acromática dudó en corresponder— te extrañé tanto...estos días fueron muy largos sin ti...

— Ya veo... —con la cabeza en otra parte le da pequeñas palmadas en su espalda— ...Geno... —lo llama con un tono triste. Ambos se separan mirándose mutuamente— temo que esta será la última vez que nos veamos —agacha su cabeza al no tener el valor de seguir viéndole a la cara por lo que acababa de decir.

— ¿Q-Qué? ¿Por qué dices eso? —abre sus cuencas más de lo normal, ya que esto no se lo veía venir para nada.

— Estoy metida en un gran lío-

— ¡P-Puedo ayudarte! ¡Sólo dime y-

— Déjame terminar, por favor —hace una breve pausa— mi error fue hacerme amiga de ustedes dos —se pone a un lado dejando al descubierto a Frisk, quien estaba escondida detrás de ella por si Geno hacía una locura— estoy interfiriendo con la historia de su au, y si sigo visitándoles es muy posible que lo corrompa.

— No es verdad.

— Sí lo es Geno, en cualquier momento podrías desaparecer por mi culpa... —su cuerpo comenzó a temblar por puro instinto— y yo no quiero eso.

 — Dime que es una broma...por favor dilo... —susurra en un tono casi inaudible, y pequeñas lágrimas se hacen presentes en su cuenca.

La acromática niega con su cabeza lentamente, sintiéndose muy dolida por lo que había hecho. Ella era quien lo apoyaba en todo, quien siempre estaba ahí para él, diciéndole que todo iba a estar bien, y de repente le dice que ya no lo volverá a ver. En que pésima amiga se ha convertido. Tal vez si no hubiera ido a su universo todo seguiría en la normalidad.

El semi-muerto en un acto desesperado para que no se vaya intenta abrazarla, pero ella al notar lo que estaba por hacer haciéndo se hace a un lado, viendo como el otro caía de rodillas al tropezarse con sus propios pies y también al instante posiciona sus brazos delante para que su cabeza no choque contra la superficie.

— C-Core, n-no te vayas...no me dejes solo... —se abraza a si mismo— lo prometiste...

— No sigas Geno-

— No puedo, te quiero tanto, t-tanto que se me es imposible decirte adiós.

Abre sus cuencas sorprendida, no se esperaba para nada esa declaración. Su alma se estremeció al acordarse de esas palabras, entendiendo que se había enamorado de ella, pero estaba equivocada. Geno lo mencionó en modo de amistad, no como algo más, dándole falsas ilusiones a la pobre muchacha.

— Yo también Geno...y es por eso que hago esto —abre un portal sin importarle el lugar al que le llevara. Y sin escuchar al esqueleto entra en el y al mismo tiempo el portal se cierra detrás de ella.

— No... —golpea el suelo con sus puños, dejando que sus lágrimas se deslizaran por su cara y pegaran con gentileza el frío pavimento— ¡No! ¡Esto no puede estar pasando! —golpea una vez más el suelo, pero lo hace tan fuerte que casi se rompe la mano y es ahí en donde se detiene— ¡Me lo prometió! ¡Juró nunca irse de mi lado! ¡Ella- —toma su cara entre sus manos, encorvando su columna cada vez más— no...esto es mi culpa...todo...esto lo es...

— No es verdad... —se coloca en su costado para seguido sobarle su espalda, transmitiéndole la seguridad suficiente de desahogarse completamente en frente de ella— tú no tienes la culpa de nada.

— Sí la tengo, to-todo esto es por mi culpa... —jadea un poco tratando de aguantar las ganas de gritarle a medio mundo— p-por mi culpa estamos atrapados aquí... —se gira hacia ella mirándola con impotencia— no pude salvar a Papyrus...no-no sé controlar mi enojo...me exalto fácilmente... —Frisk se puso delante de él y sin dudarlo lo rodea con sus pequeños brazos— c-creo que es por eso que todos se alejan de mí...