-Capítulo 18-

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Dias antes del encuentro de Dream y Error

— Y pensar que eran amigos... es increible como cambian las cosas ¿Verdad, Papyrus? —pronunció aquel ser invadido por la locura, mientras, afilaba su cuchillo en una piedra que encontró por ahí—.

— ¿Sabes lo que haré si sigues burlándote? Tomaré mi arma, iré hacia ti... —caminó lentamente a donde se encontraba sentado su otra versión y tomó su mentón sin nada de delicadeza— abriré tu boca... —con la punta de su hacha, la cual la llevaba sosteniendo en su otra mano, fue acariciando la mandíbula ajena. El otro en vez de responder a esos actos bruscos con violencia, mantuvo la calma y simplemente se limitó a reírse de él con solo mostrar sus dientes, lo que provocó que el más temido caníbal apretara más su agarre y deforme su sonrisa— y con mucha paciencia te arrancaré los dientes uno por uno...y comprobar si con eso dejarás de joderme —y con un movimiento repentino puso fin al contacto entre ellos.

— No creo que eso sea buena idea —dijo en tanto se masajeaba una parte de su rostro, no sin antes haber dejado sus cosas en uno de sus costados— Ya tienes problemas con Nightmare, por lo que tu idea solo te haría polvo.

— ¿Y eso qué tiene que ver con Nightmare?

— Que si me tocas no dudaré en llamarlo.

—no pasó mucho para que este soltara varias carcajadas por lo acaba de oír— ¡¿Qué pasa?! ¿Acaso el perro necesita de su dueño? —ahora esta vez le tocaba a  él mofarse de la locura andante con ayuda de sus risas y de su cara que se asemejaba al de borrego degollado.

— NUESTRO dueño dirás —interrumpió el descanso de su cuerpo al haberse colocado de pie y después de unos segundos pasó por el lado de Horror para decirle en susurros— por más que intentes negarlo...él seguirá caminando por encima de nosotros —antes de retirarse de su lado, lo que hizo fue pronunciar con una voz grave y profunda unas pequeñas risas que salieron lentamente, que al estar tan cerca de el caníbal logró que a este le recorriera un escalofrío por toda su columna—.

Dust tomó camino hacia una enorme jaula que se posiciona en el centro del bosque, dejando en su detrás a su compañero con la palabra en la boca. No tuvo que caminar mucho ya que para su suerte esa prisión improvisada quedaba cerca en donde antes recibió la amenaza hacia su boca. Sus piernas se flexionaron por completo, tomando una posición parecida a cuando alguien se sentaba solo que él apoyó todo su peso en sus talones, y con sigilo paso su mano de entre los barrotes hasta tantear la espalda de alguien que apenas sabía su nombre y seguido le dio una caricia, caricia que no duró mucho ya que a quien tomaron como prisionero se levantó rápidamente y se alejó de él, asegurándose que la distancia que había tomado le impida tocarla.

— Buenos días, princesa —sostuvo su pómulo en el dorso de su mano y luego alzó su mirada encontrándose con la de ella, quien lo miraba con tanto asco mientras que la mirada de él transmitía todo lo contrario— ¿Por qué te alejas tanto? ¿Acaso te puse nerviosita? —se paró nuevamente y pegó su rostro a los barras de acero, tan cerca que podía sentir el escaso aroma que ella desprendía, a lo que aspiraba más fuerte para tener esa fragancia grabada en sus sentidos y así poder identificarla sin tener la necesidad de saber su ubicación—.

La chica iba a defenderse de esos comentarios, sin embargo, no pudo hacerlo puesto que Horror se teletransportó junto a ellos y con mucha fuerza retumbó la celda con su arma, dando un sonido desagradable que daban ganas de taparse los oídos, pero para ellos no se les hacía posible.

— A ver si con esto dejas de abrir tu puta boca —colocó su hacha detrás de sus espalda y después se recostó encima de un árbol que se encontraba a su alcance, dirigiendo su pupilas a cualquier parte que la hija de Cross y Dream no ocupe espacio. Porque si la veía por más de dos segundos, no sería capaz de decir en donde terminaría su esqueleto.

¿Podrás sentir lo mismo?  (FreshError) (Universo Alternativo) [8]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora