solo mía (joel pimentel y tu)

capítulo 16 "olvidandolo"

La noche transcurrió tranquila, Joel se quedo a dormir conmigo, tuvimos una pequeña plática de lo que haría mañana en la escuela, dije que no quería preocuparme de eso ahora, como a las 10 de la noche, Joel puso una peli ya que, no podíamos dormir.
Se hacerco a mi y se acomodó en la cama justo a mi lado, en lo que el veía la película, yo solo lo observe, mire cada detalle de su rostro; sus largas y lindas pestañas, que le daban un toque misterioso pero lindo cuando te atrapaban, sus labios son del tamaño perfecto para volver loca a cualquier chica, sin mencionar el echo de que son rosados y eso me encanta, su piel a simple vista se ve tan suave, me dan ganas de corroborar ese pensamiento. Estiro mi mano para poder tocar a Joel, cuando esté voltea...

-¿Que haces? -pregunta extrañado. Quede paralizada, no sabía que decir o hacer, me vio apunto de tocarlo ¿Que clase de loca hace eso?-

-¡Nada! -respondí con rapidez, y me acosté tapándome con las sábanas de la cama- ¡Bu-buenas noches!

-Buenas noches -respondió aún con duda, apagó la TV y se acomodó mejor-

[...]

Al día siguiente, como toda niña subnormal que soy, me desperté a las 4 de la mañana porque Joel me estaba abrazando, y no mal entiendan, si quería a Joel a mi lado abrazándome por la cintura, pero me sentía extraña, como si me hubiera cambiando con otra persona, porque ¡¿Hola?! ¡Estube apunto de cojerme a Joel Pimentel, unos de los chicos más deciados de la escuela! Y después que el chico me vio en ropa interior, a esta niña subnormal como ya dije. Se le da por sentirse avergonzada o rara con la única persona que tiene como amigó o "amigo".

Después de divagar un poco en la cocina decidí salir al balcón, me hacer que a los barandales y mire lo alto que estábamos. Permanecí hay por un rato pensando en que hacer si me topo con Vélez.

-¿Que hago? -susurre para mí-

-Tirate...-respondió una voz a mis espaldas, volteo y ví a un Joel descamisado mirándome sonriente-

-Para darme un consejo suicida, si que estás muy sonriente...-conteste volviendo mi mirada al frente- ¿Que haces despierto tan temprano?

-Esa misma pregunta te la hago yo a tí...

-pregunte primero.

-No me importa -respondió juguetón-

-las damas van primero -reataque-

-Por lo mismo tienes que hablar primero -sonrió victorioso-

-Que persistente...

-¡Aw! ¡Gracias!

-No fue un cumplido -aclaré-

-Lo se -voltee a mirarlo a la cara, avía avanzado desde donde estaba cuando llegó, ahora lo tenía enfrente- ¿Que tienes ____? Me preocupas -su tono de voz paso de uno juguetón a dulce y tierno-

-No se que hacer cuando vea a....-quede a mitad de la oración, pronunciar su simple nombre me duele- Tengo miedo -afirme mi cabeza en su hombro-

-Tranquila ____, yo estaré siempre contigo, no tienes porqué temer -me tranquilizó-

-Gracias Joel.

[...]

Joel y yo llegamos a la escuela juntos, después de pasar a su casa por un repuesto de ropa, la verdad es que nunca me canso de la casa de Joel, es tan grande y lujosa, después de esperar a que se duchara y se cambiara de ropa. Al terminar nos subimos a su auto y nos fuimos a la escuela.
Al llegar estacionó, y nos quedamos dentro del auto.

-Tengo ciencias -informo apollandose en el volante-

-Y yo lengua...-respondí mirando al frente. Escuché como Joel soltó un suspiro-