solo mía (joel pimentel y tu)

capítulo 17

El trató con Erick quedó cellado, así que un poco más tranquila, me encaminé a mi siguiente clase. Ya estaba retrasada, unos minutos.

Al llegar al aula, me topé con que la profesora aún no había aparecido, gracias a Diosito. Me senté en el primer asiento que ví vacío.

Y lo ví.

Traía una sudadera blanca, y unos jeans negros rasgados, la punta de sus cabellos llegaba asta sus ojos, cosa que siempre me encantó de él. Sus ojos se posaron en mi instantáneamente, ya que para mí desgracia estaba en unos de los asientos delanteros.

Mi mente solo trató de buscar una forma de escapar de el, no quiero hablar, es más ¿Porque quiere hablarme? ¿Para restregarme en la cara que se cogió a mi hermana?. Tomé mi bolso, y me paré de un salto al ver que se estaba acercando, no veía una buena escapatoria ya que si quería salir por la puerta, me tendría que topar con él y dudo mucho que me dejase ir.

Mi ojos empezaron a buscar una salida de emergencia, hasta que visualice la ventana.

No. No estoy tan loca como para saltar, ¿O sí?

Mire a Christopher, quien ya estaba muy cerca de alcanzarme, así que como toda desquiciada salí corriendo rumbo a la ventana, la abrí y mire asía abajo, tercer piso.

—¡Das un paso más y te juro que me lazo! —amenazé señalandolo con el dedo tembloroso—

—No estas tan loca ____ —contestó con una sonrisa ladina—

Dió un paso asía mí.

—¡Christopher, enserio! ¡Si no quieres cargar con una muerte en tu conciencia, mejor vete! —volví a amenazar—

—Vamos bella, solo quiero hablar contigo, eso es todo... —sus hermosos ojos avellana se clavaron en los míos, me suplicaba con la mirada— No sé porque me has estado evitando todo el día...

¿No sabe? ¡Ah, caray. Ahora sufre de amnesia el chico!

—¿No sabes? —Lo miré alzando una ceja—

Bien, estoy exagerando con esto de lazarme por la ventana.

Le lance una mirada dura, el me la sostuvo, hasta que decidí hablar.

—¡Bien! ¿Quieres hablar? ¡Pues hablemos! —hablé alzando la vos—

—____, cálmate... —pidió mirando a los chicos y chicas que ahora están pendientes a nuestra conversación— Mira, ven y hablamos tranquilamente, nosotros dos —proponé con nerviosismo—

—Voy, a matar a Erick... —susurré mientras, pasaba por el lado de Christopher—

(...)

Fuimos al patio de la escuela. Ese lugar me trajo muchos recuerdos, no sé cómo me deje guiar hasta aquí.

—¡Bien, ya estamos sólo! ¿De que quieres hablar? —lo miré, y me crucé de brazos—

Decir esas palabras, me trajo un sentimiento de dèjá vu.

—Mira, solo te quiero explicar lo que pasó en mi casa... Yo....

—¿Tú qué Christopher? ¿No querías hacerlo con ella? ¿Acaso te puso una pistola en la cabeza y te dijo que te la cogieras? —hablé con ironía—

—No. —nego con el ceño fruncido— yo estaba consciente de lo que hacía.

—¡Oh, valla! ¡Pero que sorpresa! —gruñi sintiendo los celos invadir mi cuerpo—

—Ella, me contó de Joel y tú. —contó—

Y entonces, entre en shock total. Mis manos empezaron a sudar, mis piernas fueron reemplazadas por gelatina y no pude forma una palabra coherente.