2. 🌻

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- ¡Alexander Gideon Lightwood! - la melena oscura de Izzy se movía sin parar, su sonrisa era enorme y no parecía querer borrarla.

Subió corriendo las escaleras gritando el nombre de su hermano, habían pasado semanas desde que le prometió cumplir su sueño a Alec.
Tocó con suavidad la puerta de la habitación de Alec, nadie respondió y decidió entrar.

Su sonrisa se hizo más grande al ver a su hermano sumergido en su computadora viendo una entrevista de Magnus, traía los auriculares puestos y Alec estaba mirando aquella pantalla con cara de enamorado. Pronto no solo verá a Magnus por una pantalla.

Tocó el brazo de Alec y él dió un pequeño saltó antes de pausar el vídeo y quitarse los auriculares.

Miró a Izzy con el ceño fruncido. - ¿Qué ocurre?

- Adivina que... - se encogió de hombros.

- No lo sé. Contigo todo es posible. - Izzy suspiró y le dió un leve empujón.

- Trata de adivinar.

- Ni tengo idea, Izz. - Izzy jaló a Alec sentandolo en la cama.

- Te daré una pista. Es algo que siempre has querido. - un brillo fugaz apareció en los ojos de Alec.

- No lo sé, ¿Tener mi propia biblioteca? - sonrió e Izzy negó.

- ¡Noo! - tomó sus manos. - En vista de que eres muy bobo y no puedes adivinar, te lo diré. Pero tienes que cerrar los ojos y extender tus manos. - Alec la miró con desconfianza.

- ¿De verdad tengo que hacerlo? - preguntó.

- Pues claro. Confía en mí. - inclinó su cabeza y entrecerró los ojos.

- Bien. - Alec extendió sus manos.

Sintió una textura lisa y fría, algo le decía que era plástico.

- ¡Abre los ojos! - chilló Izzy.

Abrió sus ojos, y mucho, en su mano había una tarjeta.

M&G* con Magnus Bane.

- Oh por dios. - susurró. Giró la tarjeta. VIP, las letras brillaban con un color plata.

- ¡Te dije que iba a conseguir la manera de que conocieras a tu hombre!

Alec dejó la tarjeta a un lado y le lanzó sobre su hermana, envolviendo sus brazos al rededor de su delgado cuerpo.

- Gracias, gracias, gracias, gracias. - repetía una y otra vez mientras llenaba de besos las mejillas de su hermana. - ¡Eres la mejor! - soltó a Izzy y comenzó a saltar en la cama. - ¡VOY A CONOCER A MAGNUS!

Izzy sonrió, como le encantaba ver feliz a su hermano. Haría todo lo que estuviera en sus manos para que Alec cumpliera todos y cada uno de sus sueños, se lo debía.

Le debía la vida a Alec. Después de la muerte de sus padres, Alec sacó a ambos adelante, aún siendo menor de edad trabajó duramente para que a ella no le faltará nada, jamás la abandonó, cuido de ella aún cuando solo era un bebé y evitó que la separaran de él. Izzy admiraba a su hermano, él era su héroe y quería que fuera feliz, aún si eso le costaba trabajar turnos demás.

Alec no sabía que ella había estado trabajando el último mes y ésto porque Alec no la dejaba trabajar, la cuidaba muchísimo y quería que ella solo se enfocara en sus estudios mientras él llevaba el dinero a casa, sabía que su hermano se iba a enfadar un poco cuando le dijera que mientras él pensaba que ella estaba estudiando en casa de Clary, lo que en realidad Izzy hacia era trabajar en una cafetería lujosa, con su belleza fue rápido que la aceptarán en aquel lugar, además para su suerte, pagan por semana y la paga era buena.

Alec trabajaba y estudiaba, pero por suerte él ya estaba a punto de graduarse de la Universidad de Brooklyn para así poder buscar un mejor trabajo y seguir cuidando de Izzy hasta que ella terminará sus estudios. Ella lo amaba, amaba tanto la valentía y el esfuerzo de su hermano.

A Alec se le salieron unas cuantas lágrimas y de nuevo abrazó con fuerza a Izzy. Ella le devolvió el abrazo y comenzó a escuchar como Alec decía cosas sin sentido, él estaba más que feliz.

- Adivina cuál es la mejor parte.

- ¿Hay más? - Alec se sorprendió y se alejó un poco de ella.

- Te acompañaré. - la sonrisa del ojiazul se hizo más grande.

- Oh por Dios, Isabelle. - el cuerpo de Alec estaba temblando. Nunca pensó que podía ser posible. Frunció el ceño cuando se percató de algo. - ¿Cómo conseguiste el dinero para ésto? Debió costar bastante, ¿Estuviste trabajando? - Izzy suspiró un poco. - Ay Izzy, prometo que te pagaré hasta el último centavo y te dije que no debías trabajar, debes concentrarte en tus estudios.

- Cierra el pico, Gideon. No me debes nada, consideralo un regalo de cumpleaños atrasado y un pequeño regalo por todo lo que has hecho por mí. - Alec era demasiado sensible y de nuevo soltó lágrimas.

- Te amo tanto pequeño diablillo. - besó la mejilla de su hermana.

- Yo igual. Ahora... - miró el armario de Alec. - Hay que ver qué te pondrás para ese día, necesitamos impresionar a ese tipo.

- Izzy no creo que...

- Shh, él te notará, ya lo verás.




Magnus de nuevo había soñado con esos bonitos ojos azules, era un poco estresante para él no saber qué era lo que aquellos sueños significaban, pero siempre despertaba con la piel erizada y con el corazón latiendo con rapidez y fuerza. Era un sensación nueva, extraña y confusa.

Quería hablar con Camille sobre eso, pero sabía que de alguna forma ella no lo iba a tomar muy bien.

Tuvo que tomar unas pequeñas vacaciones antes de seguir filmado la película, necesitaba organizar sus ideas, pero en su mente solo había lugar para unos labios rosados y ojos azules de ángel. Estaba tan metido en aquello que no se dió cuenta de que algo raro estaba pasando con Camille, ella salía demasiado y ya casi no lo acompañaba a las conferencias que él daba.

Estaba ya tan frustrado que estaba pensando en cancelar la última conferencia que iba a hacer en Brooklyn. Sabía que eso le iba a traer problemas con los patrocinadores, pero ya no aguantaba todo con lo que lidiaba a su mente.

Si, tendré que cancelar mi última conferencia al igual que el M&G - pensó - estaba decidido a hacer aquello, así que llamó para cancelar aquel evento al cual él no sabía que esa persona de ojos azules iba a estar presente.



...

Meet and greet; Dónde puedes interactuar, tomar fotos, tener autógrafos de un famoso. O algo así. 😂😂😂*

¿Qué creen que pase cuando Alec se enteré de que no conocerá a Magnus? ¿Les va gustando?

Nos leemos después, galletitas. 💚

Un sueño. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora