10. (FINAL) 🌻

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Magnus había pedido más semanas para quedarse en Brooklyn, pero solo le habían dado una semana ya que pronto iniciaría el rodaje de una película.

Tenía que hablar con Alec y buscar la forma de no dejarse de ver. Los rumores ya se estaban corriendo de su divorcio y de que tanto él como Camille ya habían encontrado nuevas parejas, pero él aún no era nada de Alec, pero quería claramente ser algo de Alec.

Aunque ya deseaba con toda su alma volver a sentir esas nubes rosadas llamadas labios de Alec. Y no sabía si el ojiazul quería lo mismo que él y lo único que pudo hacer al respecto fue llamar a Isabelle, ella sabría si ya es hora de dar el siguiente paso.

- Hey, Izzy. - dijo a través de la línea telefónica.

- Hola Magnus, ¿Qué ocurre? - la chica se oía más agitada de lo normal.

- Necesito tu ayuda, bella dama. - Izzy rió.

- ¿Tiene que ver con Alec?

- Si, yo estaba pensando si tú crees que ya es hora de...

- Hazlo. - interrumpió ella. - Da el siguiente paso, creo que ambos lo quieren desde que se conocieron, Alec estará más que encantado, solo ten en cuenta que él está trabajando y está a punto de terminar la universidad, y ten mucho más en cuenta que no querrá dejarme sola, digo... ya lo conoces. - Magnus suspiró.

- Lo sé, es muy protector contigo, pero si él me acepta ya buscaremos la forma de que ambos estén cerca.

- ¡Si! - gritó la pelinegra. - Mags, Tengo que dejarte estamos... estoy umm haciendo algo que... ¡Nos vemos el sábado en casa! Y ven preparado para darle la gran sorpresa a Alec.

Magnus colgó con una cara de confusión y una sonrisa torcida. Mujeres. Pensó suspirando. Ahora... ¿Cómo iba a pedirle a Alec que fuera su novio?





- Magnus solo has algo sencillo.

- ¿Sencillo? Camí, no quiero algo sencillo para él.

- Qué tal... Puedes... ¡Oh! Dijiste que le gustan los libros ¿Cierto?

- Si.

- Bueno puedes regalarle uno y dentro de la primera página puedes pedirle que sea tu novio y listo, claro si no quieres escribir en el libro puedes ponerlo en una nota y meterla en el libro. - Magnus se quedó pensando.

- Es buena idea. Muchas gracias, mi amor. Nos hablamos después.

- No hay de que, ¡Mucha suerte Mags!!Te quiero. - y Camille cortó la llamada.

Ahora Magnus tenía que ir a comprar un libro que le gustará a Alec.







- ¡Izzy apresúrate!

- Tranquilo hermanito. Todo saldrá bien.

- Si, pero...

- Shh. Ya está. - Izzy y Alec admiraron la mesa toda adornada.

Habían planeado una cena para la despedida de Magnus, Alec en el fondo no quería que Magnus se fuera de Brooklyn, pero no podía hacer nada más que una sencilla, pero especial cena, a demás Alec quería decirte muchas cosas antes de que se marchará.

Alec lo había pensado hacer desde hace dos días, día en los que Izzy se había enterado de que Magnus quería dar el siguiente paso con su hermano y ella claramente los apoyaba, y está era la ocasión perfecta, quería que ambos se dijeran lo que sienten el uno por el otro.

Magnus hacía feliz a Alec y eso era lo que ella quería, ver feliz a su hermano. De nuevo tuvo que ayudarle a Alec con algunos gastos, pero eso no importaba mientras ambos disfrutarán de la cena.



A las 7:30 de la noche Magnus apareció en la puede su casa, Alec estaba más que nervioso, tal vez Magnus esperaba algo mejor, pero era lo que su dinero podía hacer.

Por otro lado Magnus estaba enormemente feliz, ¡Jamás imaginó que Alec hiciera algo así! sabía que Alec era detallista, pero...

- Ya se que pronto tienes que irte y es por eso que quise hacer algo especial por tí, porque tú eres claramente muy especial para mí.

- Oh, mi ángel, no era para nada necesario todo ésto, pero te lo agradezco muchísimo. - dió un beso rápido a los labios de Alec.

Pasaron al menos dos horas hablando y disfrutando de aquella cena. Las risas que Magnus sacaba de Alec eran como música para él. Magnus comenzó a ponerse nervioso y es que ya era hora de darle su regalo a Alec.

- Tengo algo para tí, ángel. - los ojos de Alec brillaron por la sorpresa.

Magnus le dió algo envuelto en papel metálico verde.

- Oh, Magnus ni tenías porque.

- Ábrelo. - las manos temblorosas de Alec comenzaron a quitar con delicadeza el papel. Su corazón latía con rapidez. Diablos, jamás se iba a acostumbrar a todo lo que Magnus le hacía sentir.

- Ay, por el ángel. - Prohibido. Ese era el título de libro, y no solo eso, ¡Era la edición especial! le había costado toda su vida encontrar ese ejemplar y ahora lo tenía en sus manos. - Magnus, muchas gracias.

Alec se paró de su silla y fue hasta la de Magnus para darle un enorme abrazo. Se aferró a Magnus y él tiró de Alec de forma que quedó en su regazo con el libro aún en manos.

- Abre... - vaciló - la primera página del libro.

Alec lo hizo y un pequeño papelito color azul se encontraba en la página, lo saco a la vez que cerraba su libro y lo dejaba a un lado. Magnus tomó la mano de Alec dónde tenía aquel papel.

- Antes de que lo leas, quiero decirte que los dos meses que he estado contigo, me has hecho ver las cosas de diferente manera, eres una persona increíble, te ganaste mi cariño, me encanta tu sencillez, todo de tí e incluso siento que el destino nos quería juntos porque ambos teníamos sueños con el otro, y yo sin aún conocerte ya te quería, porque mientras dormía y tus lindos ojos aparecían en mi mente todo se sentía tan bien. - sonrió. - estamos destinados a estar juntos, y yo... no puedo creer que mi fan número uno haya logrado enamorarme. Así que... Ya puedes leer la nota.

Alec parpadeó un par de veces antes de dejar caer unas pequeñas lágrimas de felicidad.

¿Me harías el hombre más feliz siendo mi novio? Alexander Lightwood, ¿Quieres ser mi novio?

Alec jadeó, dejó caer el papelito antes de besar con fuerza a Magnus. Las manos del actor se aferraron a su cintura mientras besaba con fuerza y ternura los labios de Alec.

- Sí. Si Magnus, para tí siempre será sí.* - dijo sin despegar sus labios de Magnus.

- Te quiero, mi ángel.

- También te quiero, Magnus.

Y se besaron hasta que perdieron un poco de su cordura.





...


Fin.




Esa frase la dice Magnus cuando, si no mal recuerdo, Alec le comenta algo sobre el matrimonio, pero esta ocasión Alec es quien la dice. Creo, es que no recuerdo muy bien, pero.si no es así, corrijanme. :) *

El libro que Magnus le regala a Alec lo he mencionado creo que en la mayoría de mis historias, y es que ese libro es mi favorito, por siempre lo será y es que es muy melancólico, pero muy tierno. Tal vez después lo adapté a Malec o no sé. Pero les prometo que publicaré ese libro para que vean porque lo amo tanto. Y sí, sigo buscando el libro, pero no lo encuentro aún. :(


¿Les gustó? Espero que sí. Aún falta el epílogo en un rato lo publico porque ahora tengo examen de Física, deseenme suerte, galletitas. 😊😅💛

Un sueño. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora