5. 🌨️

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Magnus sabía que tenía una cita pendiente con un fan, pero realmente no quería verlo, no es como que el despreciará a sus fans, eso jamás, pero no dejaba de pensar en el chico de ojos azules a demás estaba mentalmente cansado.

Y nunca antes había visto a ese chico, trató de recordar si alguna vez lo vió, a demás él lo conocía dado que lo había llamado Sr. Bane.

Su secretaria entró a si oficina anunciando la llegada del fan que había conseguido una reunión personal.

Suspirando se acomodó su camisa ya listo para salir. Sonrió forzadamente cuando salió por la puerta, pero su sonrisa ya no era fingida, no al ver esos hermosos ojos azules.






- ¡Wow! Quedaste enormemente guapo, Alec. - Izzy sonreía mientras veía a su hermano.

Ella había ayudado a Alec a escoger su ropa para ver a Magnus, y realmente habían hecho un buen trabajo. Alec vestía con una camiseta gris opaco haciendo resaltar sus bonitos ojos, un pantalón negro justo, y unos converse azul petróleo, su pelo estaba no tan despeinado, pero aún así, Alec lucía realmente sexy en opinión de Izzy.

Alec rascó su nuca con una mueca en el rostro frente al espejo.

- No lo sé, Izzy. No creo que ésto se adecuado. - su hermana frunció el ceño.

- Oye, me esforcé. Ya me lo agradecerán cuando Magnus no deje de mirarte.

- Izzy - suspiró - eso jamás ocurrirá. - Izzy agitó la mano.

- No podrá resistirse a tu guapura, hermano. Somos Lightwood, nosotros somos atractivos por genética. - vió la única foto de sus padres que colgaba en la sala principal de la casa.

Alec sonrió, tenía razón, su madre era realmente hermosa y de igual manera, si padre era bastante atractivo a su parecer. Obviamente Isabelle también era hermosa y por eso Alec era muy sobreprotector y celoso con ella.

- Vale, vamos ya. - suspiró y jaló a su hermana fuera de la casa.

Izzy solo iba a acompañar a Alec hasta el departamento donde se alojaba Magnus, y en realidad Alec no quería caminar solo en estos momentos, ya que sus emociones estaban a flor de piel.

Cuando Izzy anunció que estaban a unas cuantas cuadras de lugar, el cuerpo de Alec comenzó a temblar, sus manos comenzaron a sudar y su corazón latía rápido.

Aún no podía creer que iba a estar solo con Magnus, no sabía ni que iba a decir, ni cómo actuar. Alec llevaba una foto del actor en su bolsillo, ya que no iba a desaprovechar la oportunidad de pedir su autógrafo y sí, hasta una foto con él pediría.

Cuando pararon frente a una gran casa, comenzó a morderse los labios.

- Suerte, hermanito. - Izzy le dió un abrazo y de alejó de ahí dejando a su hermano con los nervios de punta.

Tocó el timbre y una mujer, muy atractiva por cierto, lo hizo pasar hasta la sala. Era un lugar muy bonito y poco elegante para alguien con dinero.

Vió como la mujer entraba a una habitación por un momento.

- Ya viene, no se preocupe jóven...

- Alec. - se apresuró a decir. La mujer le sonrió.

- Jóven Alec. ¿Gusta algo de tomar? - Alec negó.

- No, gracias.

En esos momentos no podía tomar o comer algo porque estaba seguro de que si lo hacia, iba a vomitar frente a Magnus de la emoción.

Esperó unos minutos y cuando por fin
Magnus salió, se quedó mudo. La sonrisa del actor casi hace que se derrita.

- Hola. - Magnus habló.

Con los labios temblando Alec contestó; - Hola.

Magnus al igual que Alec sentía su cuerpo temblar, cosa que era muy rara en él ya que ni siquiera con Camille había sentido eso.

Se acomodó en el sillón que estaba frente al ojiazul.

- Así que... me contaron que hiciste un desastre por mi cancelación en la reunión de Brooklyn. - Alec se sonrojó hasta más no poder.

- No, no. Esa fue mi hermana - sonrió nervioso y a Magnus le pareció algo demasiado tierno.

- Oh, entonces ¿ella era la que quería verme?

- Nop, ese sí soy yo. - sus nervios bajaron un poco aunque ahí seguían.

Magnus sonrió. - ¿Puedo saber tu nombre? - y es que Magnus quiso saber su nombre desde que apareció en sus sueños.

- Alexander Lightwood, pero puede decirme Alec. - Alexander, que nombre tan bonito, pensó Magnus.

- Alexander me gusta y por favor, háblame de tú, estamos en confianza.

- Bueno. - Alexander comenzó a morder sus labios y en ese momento a Magnus casi se le sale un gemido, estaba sintiendo tantas cosas en ese momento y no sabía el porque.

- Entonces, Alexander. Cuéntame un poco más de tí. - era verdad que el actor estaba demasiado interesado por saber más sobre el chico de sus sueños, literalmente.

Las horas pasaron, ambos habían conversado de muchísimas cosas, pero Alec no contó cómo vivían y que él mantenía a su hermana porque sintió un poco de vergüenza decir eso frente a alguien famoso que estaba acostumbrado a cosas costosas.

Magnus por otro lado se sentía maravillado por el chico, a demás descubrieron que eran totalmente contrarios, sin embargo eso lo hacía más interesante, ya saben, polos opuestos se atraen. Alexander le había parecido muy tierno al actor y es que como no, si no dejaba de sonrojarse por los comentarios pretenciosos que Magnus le decía.

Alec había conseguido una foto con él y su autógrafo, pero a él le había encantado la fotografía. Ambos salían enormemente sonrientes y en otra Magnus le daba un beso en la mejilla.

Cuando pasó aquello, Alec casi se desmaya en los brazos de Magnus.

Al final, cuando Alec ya se tenía que marchar, Magnus le había dicho algo que hizo a su corazón saltar.

- Necesitamos volver a vernos, por favor llámame, creo que tu hermana de alguna manera tiene el número de aquí. - Alec rió nerviosamente.

- Sí, lo siento. - Magnus negó.

- No hay nada de que preocuparse, está bien. - se acercó a Alec y le plantó un pequeño beso en la mejilla y el cuerpo de ambos tembló.

Alec bajo del porche de la casa y se marchó con una enorme sonrisa.

¡Nada de eso había sido un sueño! ¡Por fin cumplió su sueño!

...


Nos leemos después, galletitas. ♥️

Un sueño. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora