El Proyecto Nerd Jortini (adaptada)

Prologo

Esta historia NO ES MÍA. Es la adaptación de "El proyecto nerd" de CurlySunny a jortini, ojalá la disfruten tanto como yo, gracias por pasar por aquí, bueno las dejo leer!

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- ¿Qué pasa con Hayley? - Preguntó Rugge señalando con la barbilla.

- Ya estuve con ella. - Respondí con tristeza, ignorando las miradas coquetas de la morena.

Estábamos haciendo nuestra lista-de-citas-diaria, la que últimamente había sido un fracaso.

- ¿Micky? - Preguntó.

- También.

- ¿Alli?

- También.

- ¿Samantha?

- También. Creo que estuve con todas. - Suspiré. - Estoy harto de esta gente.

Rugge escaneó el lugar de nuevo. - ¿Qué pasa con Tini? - Dijo dudoso.

Le miré. - ¿Tini? ¿Por qué iba querer estar con ella? La única experiencia que tiene son los libros pegados a su cara.

Tini estaba sentada con Cande, una geek de los ordenadores -también estuve con ella- y con un chico regordete. Llevaba el pelo recogido en una larga trenza, las gafas de grandes monturas enmarcaban su cara pequeña. No era lo mío.

- Es una chica, ¿no? Hiciste un pacto, en el momento en que llegarás a último año tendrías a todas las chicas a tus pies. - Dijo Rugge, los dos mirándola. - Y si no lo hacías, dijiste que no saldrías con una chica nunca más.

Eso era imposible. Todo el mundo lo sabía.

- Quería decir chicas atractivas. - Le recordé, pensando que era el final de la conversación.

Yo era Jorge Blanco. Todo el mundo besaba mis pies y me llamaba Rey.

- Puede que no esté caliente. Pero no todo es permanente. - dijo Rugge.

Rodé los ojos. Su abuelo era japonés, lo que hacía de Rugge un gran filósofo. Él nunca me daba respuestas directas; él daba lecciones de vida.

- Ahórrate la charla y dime que estas pensando. - Me incline hacia delante, tratando de obtener una mejor visión de ella.

- Eres un chico, sabes lo que te gusta, conviértela en una chica. Y queda con ella. - Explicó, haciendo ruidos con la lengua. - Lo llamaremos El Proyecto Nerd.

- ¿Por qué iba a querer hacer eso? Suena como un montón de trabajo. - Me burlé.

- Estas aburrido, ¿no? Hazla hermosa. Haz que se enamore de ti. - Dijo con escepticismo. - Hazla tuya.

- Te das cuenta de que Tini me odia, ¿no? - Le dije.

- Un trato es un trato, hombre, ¿estas fuera o dentro?

- Estoy dentro.

Había accedido sin ni siquiera pensar. Mire a Rugge, parecía contento consigo mismo. Él me conocía, sabía que nunca iba a negar un nuevo desafío, nunca negaba la oportunidad de demostrar ser mejor que el otro.

¿Tu saltas de un árbol? Yo salto de un puente. ¿Tu besas a una chica? Yo me acuesto con ella. ¿Me desafías? Y yo lo hago interesante.

- ¿Qué pasa si gano? - Dije después de tomar un trago de gaseosa.

Rugge sonrió. - Simple, si ganas puedes hacer lo que quieras con Tini, si pierdes no podrás jugar más.

- Bien entonces, estamos dentro.

Hicimos nuestro apretón de manos y comenzamos a hablar y a trazar planes malignos.