El Proyecto Nerd Jortini (adaptada)

Capítulo 23

Capítulo 23 -"Psicótica."

Stephie narra

- Me quiere. - Arranqué un pétalo de una de las rosas que Jorge había dejado en el porche de la casa de Tini. - Me odia... - Lo tiré al suelo, y aplasté el pétalo con la bota. - Me quiere. - Presioné el pétalo contra mis labios y olía la flor.

Me quedé miranfo el último pétalo colgando de la rosa. La tiré en el jardín. Cogí el ramo de rosas , metiéndolas en la mochila y caminando por el jardín. "Me encanta su sonrisa. Sus ojos, la forma en la que se ríe, su pelo, sus respuestas Dorky. Todo." Me reí entre dientes, recordando las palabras de Jorge.

- Querido, eso no va a durar por mucho tiempo. - Murmuré para mí misma.

Caminé por las calles vacías. Me quedé mirando mi mano, en la cual estaba escrito el número de teléfono de Jorge y de Tini, había tenido la suerte de poder coger el teléfono de Tini durante el partido, cuando ella estaba despistada. Lo cierto es, que haría cualquier cosa por tener a Jorge, él había sido el chico del que llevo enamorada desde el día 1.

No podía entender cómo le gustaba alguien como ella. Era demasiado inocente, agradable, amable, inteligente. Ella no era su tipo. Conocía su tipo de chicas: cachondas, malintencionadas... me gustaría convertirme en cualquier cosa por él. Y Tini, esa culo inteligente, no iba a interponerse en mi camino.

Entré en mi casa, Rafa estaba en el sofá, bebiendo cerveza.

- Hey, hermanita. - Asintió con la cabeza hacia mí, mirando la televisión.

- Hola. - Suspiré, dejando la mochila en el suelo y sacando las rosas. Rafa me miró mientras buscaba en el bolsillo del pantalón y sacaba el mechero.

- Te dije que dejaras de fumar. - Dijo, parpadeando.

Rodé los ojos, y busqué la nota. La encontré y la abrí.

- "Te quiero, Tini. ~ Jorge." - Leí en voz alta.

- ¿Todavía sigues obsesionada con ese chico? Encontró a alguien, olvídate de él. - Suspiró profundamente.

- ¡No! - Murmuré mientras ponía el mechero bajo el papel. - Lo quiero.

- Sí, ¿recuerdas cuando quería a Debbie? Y cuando quise a Karina. Hasta que ambas me dejaron porque eran un par de putas. - Rafael sorbió de su cerveza.

- Cállate, agujero del culo. No lo entiendes. - Ladré, dejando el papel chamuscado en el suelo y pisándolo fuertemente.

- Bien, podrías quemar también las flores. No quiero flores de ninguna pobre chica en mi casa. - Dijo, poniéndose de pie y caminando hacia mí.

- No es tu casa. - Le recordé, dejando las flores en un florero.

- Simplemente no me hagas participar. No quiero estar metido en todo eso. - Dijo Rafael desde la cocina, metiendo algo en el microondas.

- ¿El qué? ¿Conseguir a la persona a la que quiero? - Dije con escepticismo, quitándome las zapatillas.

- No. - Dijo. - Romper las relaciones en pedazos.

Me burlé y subí las escaleras, yendo a mi cuarto y tirándome en la cama. Siempre y cuando me deshiciera de las cosas que más amaba Jorge de Tini, todo estaría bien. ¿Qué tan difícil podía ser? Hacer que alguien se desenamore de alguien...

Cerré los ojos, recordando nuestra última conversación.

- Muy bien, ¿quién te lo dijo? - Jorge caminó hacia mí, metiendo su teléfono en el bolsillo.