—¡Winko!— gritó una voz ansiosa. SiCheng supo enseguida que se trataba del molesto japonés. Sí, molesto. Había pasado casi un mes desde que habían comenzado el curso y ya estaba hartándose de tener a Yuta pegado a su espalda todos los días.
Sospechaba que el japonés tomó confianzas cuando, un día cualquiera, SiCheng se sorprendió de no haber visto al japonés en clase. Justo entonces al salir de aula se encontró a Yuta en el pasillo hablando con varios chicos de cursos superiores. Fue cuando pasó cerca del grupillo que Yuta se alejó de sus amigos para saludar al chino.
—¡Winwin!— chilló abrazando al escuálido chico rubio por la espalda. SiCheng se sorprendió, pero no dijo nada.— ¡Te eché mucho de menos!
—Vaya, ¿por qué no fuiste a clase?— preguntó un SiCheng curioso. Yuta se dedicó a elevar los hombros y hacer un pequeño puchero para luego dejar caer el peso de sus hombros de golpe. Fue allí cuando SiCheng se enteró de que el japonés había estado en su aula por un tonto castigo, un castigo que según Yuta era un terrible malentendido, pero que bueno, gracias a ello había conocido a su Winko.
—¿Y por qué te castigaron?— preguntó SiCheng curioso, Yuta se rió y moviendo las manos le restó importancia, diciendo que era una bobada. Aunque eso no hizo más que aumentar la curiosidad del rubio.
De cualquier modo, el chico rubio estaba más relajado en clase al saber que no iba a estar siendo atosigado por el japonés todo el tiempo. Al menos eso era un alivio.
—¿Qué te pasa?— preguntó SiCheng volviendo a la realidad, en la que Yuta colgaba de sus hombros como un monito adorable. Aunque claro, a SiCheng le parecía de todo menos adorable, más bien un pesado.
—Nada, nada. Solo te quería saludar.— dijo restregando su mejilla en el hombro del rubio. SiCheng pensó que debía de ser una posición incómoda para el japonés, pero a éste no parecía importarle.
En el poco tiempo en el que conocía a Yuta, SiCheng había descubierto que era un chico muy adorable y mimoso, aunque dependía de la persona con la que hablase. No es que SiCheng se hubiese molestado mucho en observar al japonés, simplemente él estaba en el momento indicado para apreciarlo.
—¿Qué tal te fue en clase?— preguntó SiCheng agarrando una de las manos del japonés, que descansaba sobre su hombro derecho, para apartarla.
—Bastante bien.— respondió Yuta con una brillante sonrisa, sin importarle que el menor hubiese rechazado sus mimos.— Oye, Winko, ¿por qué nunca usas los honoríficos?
La boca de SiCheng se abrió con sorpresa.
—No sé,— respondió bajito, pera luego añadió con prisas.— hyung.
Yuta sonrió satisfecho y acarició la cabeza del menor, jugueteando con los dorados cabellos.
—¿Te veo a la hora de la comida?— preguntó el de pelo oscuro. SiCheng asintió en respuesta, ganándose un casto beso en la frente por parte del mayor.
Las orejas del chino enrojecieron con rapidez, pero Yuta no las vio, para la suerte de SiCheng, porque se había ido tan rápido como había llegado, volviendo con el pequeño grupo de chicos.
SiCheng suspiró y emprendió su caminata, llegando al laboratorio aún siendo pronto.
Ay, hace un ratito ha salido el teaser de regular y me va a dar algo kddkosklapa.
![](https://img.wattpad.com/cover/156391637-288-k474586.jpg)
ESTÁS LEYENDO
juice ;;ʏᴜᴡɪɴ
FanfictionYuta no se arrepentía de que ese rubio le hubiese vomitado en la espalda. yuwin, nct. promedio de 700 palabras por capítulo, a veces más, a veces menos.