V. Un cuervo oscuro en el café

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Según todos de la Batifamilia ella era un peligro, pero casí nadie se molestó en conocer a ésta chica que ya le había robado el corazón, no era su culpa; estar en una cafetería recopilando información pensando en ella.

Aún vive en la ilusión de que ella algún día volverá.

Mientras solo Dick estaba limpiando los vasos mientras él  solo preparaba el café que hace tan popular éste negocio.

—Vamos Rae, hay que divertirnos en nuestro último día de descanso ya que mañana empezamos con las andadas— comentó chico Bestia mientras caminaba de espaldas en las calles de Jump City.

—Gar, tienes Razón Raven, tenemos que relajarnos...— apoyo Jaime.

Raven no contesta, de hecho no quería salir, había estado atormentandose con esa pesadilla, se sintió demasiado real para ser una pesadilla.

Estaba segura que no era una pesadilla.

—Raven?¡Raven!— llamó chico bestia no muy bonito.

—¿Qué?— pregunto muy frustrada, no le gusto para nada como Garfield le llamo la atención.

—Mira. — apunto Jaime, a una curiosa Cafetería.

Damian, podría estar tranquilo de no ser por ese ruido que provoca la campanilla de la entrada, mientras un grupo de amigos salía entraba otro.

—¡Bienve...nidos...!— exclamó Grayson bajando la voz a mitad de la palabra, sin creer lo que sus ojos veían, justo ahora podría tirar los vasos de la sorpresa, por la visita que recibieron.

Damián se extraño bastante por el tono en que se exclamó Grayson así que volteó con la charola de bar dónde llevaba los vasos sucios. Al igual que Grayson podría haberlo tirado.

Su mirada, sus ojos verdes desprendieron un brillo, sus súplicas ¿Acaso fueron escuchadas?, Era ella, por Dios: era Raven.

La chica al igual que Damián tenia sus ojos fijados en él.

«Yo... Yo... Creo que... Los conosco»

Un cuervo sin recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora