Caminaba, con tranquilidad tuvo que apartar toda atención a esa torre forma de T, le molestaba el hecho de ver a Jason, pues no es que aparte de que lo odiaba, él siempre lo molestaba respecto a su afecto e interés que tiene por saber a dónde está.
<<Abmitelo demonio. Estás enamorado de ella>>
No pudo darse el lujo de seguir pensando pues estaba a una cuadra de llegar a su escuela y que lo atropellaran por pensar en estupidez no sonaba algo que quisiera tener en la historia de su reputación.
Entró a la escuela, quizá el nombramiento "relajo" encaja muy bien en su aula, por qué solo eso hacían; relajo entre otras cosas mientras el bendito maestro no llegaba.
Se sentó en su respectivo lugar...
—¡Oye Damián!— escucho el grito por uno de sus compañeros.
—¿Qué?.
El joven se acercó junto con sus amigos al asiento de Damián.
—Oye haremos una atrevida fiesta en la mansión Playboy de mi padre, ¿Quieres venir?.—
—No. — contesto mientras sacaba sus cosas.
—Con más razón no tienes novia.— le respondió indignado el otro joven mientras se marchaba con sus amigos.
Las clases empezaban con pesadas gráficas que Damián entendía a la perfección, pues ya una vez aprendió de la administración de la empresa de su padre y como su heredero debe saber todo tipo de relaciones conveniencias, y gráficas respecto a los intereses empresarios.
Por algo es el mejor de su clase.
Pasó el día y el tiempo estudiando dentro del campus universitario, pasó casi 9 horas, al pasar esas 9 hrs en el campus vio que ya era hora de irse, pues en el horario solo son 9 hrs de clase.
No hace falta decir que él tiene que pasar primero por el bar dónde Jason lo había citado para poder entregar los papales de información y después entregar órdenes de Bruce y explicaciones entre otras cosas, ya de último ir a la cafetería donde trabaja y ayudar a Dick con la clientela, que por cierto todos los días es bastante.
<<Bar, el Marinero>>
Leyó el letrero, siempre venía a éste bar, era reconocido como el más polémico por ciertos escándalos de los hebrios, en teoría aquí son batallas por la cerveza.
Entró al escandalizado bar que por ende los hebrios siempre están lanzándose sillas y vasos de vidrio entre otras cosas mientras Damián solo pasa desapercibido sin poner atención.
Pudo divisar a Jason Todd quien tomaba una vaso de vodka Smirnoff en una barra sentado en una silla de madera.
Damián por inercia se sienta a lado del mayor.
—Quieres algo?— pregunta Jason sin voltearlo a ver, ya sabe que es él.
—No, prefiero el café que a la cerveza, aún no entiendo cómo puedes venir a está apeste.—
—Sirven el mejor vodka Smirnoff. — sonrió con malicia.
—Pensé que el “Perla negra" era el mejor.—
—Lo es, pero ya sabes es demaciado tranquilo para mí gusto, prefiero al “marinero” solo por el ambiente, aparte el «Remenber» tiene su encanto, no lo digo por Dick si no por el café que preparas, odio admitirlo pero es rival para el de Alfred .— le contesta.
—Gracias. Directo al grano. Los papeles y la información de la «Factura»— dijo Damián haciendo énfasis en la palabra factura.
—Bueno la factura que es tu padre, me explico lo siguiente: «que tratemos ser más cautelosos de lo normal»—.
—¿A qué te refieres?—. Pregunto Damián, ellos no han llamado la atención.
—Me imagino, que ya viste la llamativa torre T que está a la costa de la cuidad.— dice Jason refiriéndose a la torre Titan.
—Si... ¿Qué pasa con ella?, No veo que sea un «Problema».
—si que lo es. Escucha, esa Torre es el cuartel General de un equipo llamado los jóvenes Titanes que al parecer tiene el mismo objetivo que nosostros. Tienen sus vistas puesta en Have.
—¿Qué tiene eso de malo?— pregunto Damián.
—Eso es lo que le pregunte a Batman, pero me dejó que nuestro objetivo es saber donde está el Guasón pues como sabrás tienen contacto, pero cree que si los jóvenes Titanes se le adelantan no conseguiremos nada. Pero no es el caso; el caso es que los Titanes tienen otro objetivo diferente al nuestro y puede complicar las cosas.— explicó Todd mientras tomaba un sorbo de su vaso.
—Entiendo. ¿Pero si los Titanes tienen casi el parecido? Por qué noooo....—
—Batman me pidió que te dijera a ti y a los demás que tenemos prohibido acercarnos a ellos.— interrumpio Jason extrañado.
—¿Qué? ¿Pero por qué?— pregunta Damián.
—No lo sé, eso es lo único que me dijo. Me hise esa misma pregunta. Pero no me respondió.— mira a Damián dejando de lado su Vodka— es extraño, siento que tu padre nos está ocultando algo.
—Aparte, Dick me dijo que mi padre quiere que terminemos rápido y al obtener todo lo que necesita cerremos la cafetería he irnos de Jump City. — comentó.
—Eso me comentó Tim respecto al bar, Bruce le dijo exactamente lo mismo. Y no es sólo eso al parecer quiere hacernos creer que los Jóvenes Titanes serán un estorbo, lo son, pero... Es muy extraño.
Y era cierto pues a unas sillas Barry Allen y Clark Kent quienes estaban escuchando la conversión entre Damián y Jason quienes hablaban en voz baja sin darse cuenta de que los espiaban los más poderosos de la liga, Barry Allen y Clark Kent; ellos eran los verdaderos espías de Batman quienes tenían una especie de transmisor que les permite escuchar a corta o a larga distancia.
Todo para proteger a Raven y Damian.
—Hay que decirle a Bruce que no tiene que perder tiempo hay que sacar a ellos a Raven de aquí ya.— dijo Barry en voz baja a Clark.
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Un cuervo sin recuerdos.
Hayran Kurgula lluvia no paraba ante sus ojos, como debía ser su trabajo, tenía que quedarse en Jump City para cumplir su misión, pero se desploco cuando la vio entrar en aquella farsa de cafetería. "Aceves añoras el pasado, y cuando tienes lo que perdiste en e...