Where Were You In The Morning? » l.s

♫ 02: Reencuentro

Las siguientes semanas Harry es un torbellino de estudios, estrés y pajas esporádicas en la ducha, con el recuerdo del chico de ojos azules montándolo fuertemente en su cama. Luego de su patética mañana tras la desaparición del chico, Harry se concentró en estudiar y preparar sus proyectos. Necesitaba despejar su cabeza y esa era su mejor manera de hacerlo. Sirvió de todos modos, ya que obtuvo un sobresaliente en todo y se permitió tomar un respiro el jueves por la tarde.

Tenía ganas de un café, era algo extraño ya que no es amante de esa bebida oscura, pero su organismo entero estaba pidiendo a gritos un café con caramelo. Así que se desvió de su camino habitual al salón de té cerca de su facultad, yendo directamente hacia el café tan popular que está a unas cuadras más abajo y del cual ha escuchado tanto hablar a sus amigos.

Hay un día precioso, con poca brisa y algo de sol, así que conecta sus auriculares a su móvil y reproduce su playlist favorita mientras camina. Cuando llega al café hay un poco de fila y las mesas que se encuentran en el interior están todas ocupadas. Harry sabe que las personas no se quedarán mucho tiempo, es un día entre semana y son solo las dos y quince de la tarde, la mayoría tiene clases o cosas mejores que hacer. Así que se forma tras un chico de pelo rojo y espera pacientemente a que la fila se mueva, mueve su cabeza ligeramente al ritmo de la música y mueve sus labios cantando en silencio la canción.

Cuando la fila avanza y finalmente está cerca de ser atendido decide apagar la música momentáneamente. Saca su móvil del bolsillo de sus vaqueros, desbloquea la pantalla y pausa la música. El sonido del lugar entrando rápidamente por sus canales auditivos haciéndole fruncir el ceño, hay mucho ruido para ser un café, demasiado. Niega y se quita los auriculares, está a medio paso de meterlos dentro de su mochila cuando lo ve.

Es William.

Está atendiendo la caja registradora y sonriéndole corta y sínicamente a los clientes tras atenderlos. Por lo que Harry puede apreciar a la distancia, está vistiendo un jeans negro y la camiseta color capuchino con el logo de la empresa. Su cabello está revuelto en todas las direcciones y tiene el rostro limpio de vello facial. Harry babea inmediatamente, o bueno, así los siente. Todo su organismo da una sacudida cuando lo observa y su pene se presiona dolorosamente contra la cremallera de sus vaqueros, todo al recordar la manera en la que jodió a ese muchacho hasta que su polla quedó totalmente seca y sus extremidades temblorosas y doloridas.

Siente su cara caliente y sus manos sudorosas y sabe que tartamudeará cuando llegue su turno de pedir. Y cuando el muchacho de pelo rojo sale de la fila luego de pagar y es su turno, él no sabe cómo modular fonema alguno. William no lo ha visto, mantiene la cabeza gacha y habla sin siquiera verlo;

—Hola, bienvenido a Yocha's ¿Qué va a beber?

Es cuando acaba de hablar que finalmente alza su mirada, sus ojos azules encontrándose con los verdes del rizado. Todo su rostro se transforma, la sorpresa reflejándose en cada centímetro de su bello rostro y sus ojos abiertos de par en par. Se ha quedado mudo, quieto y viéndolo fijamente.

Harry sale de su trance en el momento justo y con la voz lo menos temblorosa que puede, hace su pedido;

—Hola, quisiera un café mediano con caramelo, por favor.

William parpadea, lo observa por unos momentos más antes de asentir y teclear algo en la pantalla, registra el pedido de Harry y le cobra lo debido. Intencionalmente sus manos se rozan y el chico casi deja caer el dinero en el proceso. Le entrega al rizado su comprobante y cuando este se mueve hacia un costado para esperar su pedido, observa al chico acercarse a uno de sus colegas y susurrarle algo al oído, el chico asiente y cuando lo ve acercarse a la caja, William sale de su vista.