Where Were You In The Morning? » l.s

♫ 06: Decisiones

Durante las siguientes semanas, Harry no ha sabido mucho de Louis. Después de aquella noche en la que volvieron a estar juntos, el chico le dijo que necesitaban pensar las cosas, afrontar las consecuencias y tomar decisiones. También le dio su número telefónico y han intercambiado mensajes unas cuantas veces, claro, sin contar las fotos calientes que Louis le envía a veces, que le hacen tener que masturbarse furiosamente a horas no adecuadas. Pero de ahí nada más.

Harry mentiría si no dijese que es extraño, que se siente incluso feliz, porque a pesar de que la situación con Louis no es como él lo hubiese imaginado, lo tiene a su lado. Y eso es lo importante. Porque le ha tomado demasiado tiempo darse cuenta de que siente cosas demasiado fuertes por ese chico, que le encanta la forma en la que su corazón se acelera cuando aparece, como le gusta sentirlo junto a él cuando acaban y se acurrucan en la cama. El rizado no está seguro de que les deparará el destino, no sabe si incluso llegarán a tener un futuro juntos, pero está dispuesto a tomar lo que sea que Louis le ofrezca. Eso es muchísimo mejor que no tenerlo en absoluto.

Es por ello, que no sabe muy bien cómo reaccionar, cuando, saliendo de la universidad esa tarde ve a Theo James de pie frente a su costoso auto. Está de brazos cruzados, viste de traje y lleva lentes de sol. Harry estará muy interesado en Louis, pero su esposo, es una cosa caliente que derrocha sensualidad y masculinidad incluso de pie, sin hacer nada más. Harry lo observa desde su posición, sin saber bien que hacer, ni a donde ir. Bueno, sí sabe dónde ir y para ello tiene que pasar por frente al chico, pero... ¿Él no estará allí para hablar con él verdad? Algo en su estómago se aprieta y tiene que tragar saliva con fuerza.

Decide, que pasará por allí, él no es tan cobarde y duda que ese hombre esté allí por él. Le saludará si es necesario y hará su camino hacia la fraternidad del chico al que está dándole tutorías. Sí, eso es lo que hará.

Tomando una gran respiración, inhalando coraje y exhalando el nerviosismo, Harry acomoda mejor su mochila y baja los escalones de la entrada, traga saliva y hace una inclinación de cabeza hacia Theo antes de pasar frente a él, está casi suspirando de alivio, cuando su nombre es dicho en voz alta.

—Harry, detente un momento por favor.

Mierda.

Inhala fuertemente y se voltea, colocando rostro de desconcierto.

—Hola—dice intentando sonar normal. —¿Qué sucede?

—¿Crees que podríamos conversar un rato? —pregunta, sus brazos se cruzan sobre su pecho y le mira.

Harry traga saliva, nota a su alrededor a los demás viéndoles y lo odia completamente.

—Tengo que trabajar en un rato, pero podría por la noche.

—¿Te molestaría que te llevase a cenar? Me gustaría estar en un ambiente tranquilo para conversar.

—Oh—el rizado se siente cohibido de un momento a otro—sí, claro que sí.

—Bien—mete la mano dentro del bolsillo interno de su saco y saca lo que parece ser una tarjeta, la cual tiende al rizado—ahí está mi número, me escribes para saber dónde pasar por ti.

—Vale—Harry se relame los labios—tengo que irme ahora, lo siento.

Theo le da una última mirada y asiente, una pequeña sonrisa tirando de los laterales de su boca

—Por supuesto, te veré más tarde.

Y se voltea, dejando a Harry con una sensación de inquietud en el pecho y la tarjeta con su nombre y número telefónico, quemando en su mano.