Capítulo 12

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Mercy - Shawn Mendes

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Mercy - Shawn Mendes

— ¡Lucy, veo las luces encendidas!, ¿sigues despierta, muchachita? —preguntó mi mamá, llamando a mi puerta

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— ¡Lucy, veo las luces encendidas!, ¿sigues despierta, muchachita? —preguntó mi mamá, llamando a mi puerta.

— ¡Santa mierda! —exclamé.

— ¿Qué pasa? —preguntó Sombra, en estado de alerta.

— ¡Ay no, ay!, ¡mi mamá, es mi mamá! Y va a matarme si me ve despierta a estas horas —murmuré, por demás escandalizada. Lo escuché reír con soltura, el muy imbécil se estaba divirtiendo a cuestas mías. Mi mamá nuevamente tocó a la puerta.

— ¡Lucy!, ¿sucede algo? —Comenzó a intentar entrar, pero la puerta estaba con llave, gracias al cielo.

—Ve con ella, hablamos después —dijo claramente entretenido con mi situación.

—Está bien. Adiós. —Y le colgué.

Abrí la puerta y fingí que estaba en el baño; me observó durante varios segundos, buscando alguna señal que le indicara que estaba mintiéndole, pero cuando por fin asintió con la cabeza, me regaló una media sonrisa, se despidió y se fue. De inmediato el alivio me embargó, pero fue rápidamente sustituido por la culpa, me sentía ruin. Pero no solo por lo que acaba de pasar, sino que, debía reconocer que habían muchas cosas que mi familia no sabía. Solté un suspiro cansino, ¿debía sincerarme y contarles toda la verdad? Cerré los ojos con fuerza, no podía —no me atrevía—, y además, no soportaría ver sus caras llenas de decepción. Asimismo, otra pregunta llegó a mi cabeza, « ¿cuánto tiempo más lograré vivir con el peso de mi consciencia?» Me negué a darle, en ese instante, una respuesta.

Me recosté sobre mi cama y tomé el celular, tenía un mensaje que recién había entrado. Era Sombra. En ese momento me di a la tarea de registrar su número —que de nuevo me había proporcionado—, entonces lo abrí.

 Sombra: Descansa, Lucerito, porque mañana debes levantarte temprano para iluminar ;) Feliz noche.

Rodé los ojos, había entendido a la perfección su sarcasmo, o eso fue lo que me obligué a creer, sin aminarme a cavilar en el trasfondo de su texto. Entonces, decidí no responder, dejé el móvil sobre una mesa de noche y pronto me quedé dormida.

Contigo, nada más © [Pronto en Amazon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora