Capitulo 19: Parte 2.

1K 56 1
                                    

Alison POV.

Al terminar mi turno salí de aquel bar con dos asuntos por resolver: 1) Corroborar que mi hermano aún estaba vivo luego de contarle todo a papá, ya que no lo había visto desde entonces. De hecho dormí en casa de Connor anoche, y aunque mis planes de evadir aquellos sentimientos por Cath no cesaron, me la pasé bien con él. En fin, volviendo al tema, debía volver a casa cuanto antes. Y por último...2) Necesitaba hablar con Catherine para proponerle cantar en el baile.

Encendí un cigarro bastante satisfecha luego de analizar cada punto en mi mente. Caminé rumbo a casa apreciando el paisaje nublado de hoy, aunque suene raro, soy de las que les gusta este tipo de clima. 

Minutos después me detuve frente a la puerta de mi casa y entré intentando no hacer demasiado ruido. Unas risas provenientes de la sala de estar llamaron mi atención. Eso no es algo habitual en casa, no después de la muerte de mamá. Me acerqué con el ceño fruncido sin comprender demasiado. ¿Qué demonios...?

—Alison, cariño, aquí estás –dijo mi padre desde el sofá aún sin borrar la sonrisa de su rostro– Ven aquí, siéntate.

Observé a mi hermano aún más extrañada, él se encontraba a su lado con una lata de cerveza en la mano. También sonreía.

—¿Qué? –dije sin moverme de mi lugar– ¿Vosotros...habéis hablado ya o...?

—Así es, nariz de pinocho –dijo mi padre bromeando.

Vale. Él jamás se comportaba así, era claro que estaba feliz.

—¿A qué te refieres? ¿Estás ebrio, papá?

Él se echó a reír y negó ya más calmado.

—No cariño, no lo estoy. Lo que quiero decir es que a pesar de que me has mentido, valoro aquel apoyo entre hermanos que os habéis dado.

Finalmente, dejé de estar tan tensa y esbocé una leve sonrisa. ¿Será que todo había salido bien?

—Aunque ahora se muestre así, sí se enfadó en un principio –dijo Will alzando las cejas– Si eso aclara tus dudas.

—Pero luego entendí que uno vive para equivocarse y así continuar aprendiendo. ¿Sabes? Un tropezón no es caída, diría tu madre –dijo él esbozando una sonrisa algo triste– Tu hermano buscará un trabajo aquí en la ciudad mientras prueba diferentes test vocacionales.

—¿Entonces si...?

—Me encanaría seguir una carrera, Alison –dijo Will intuyendo a lo que iba mi pregunta– Siempre he querido, sólo que no logro decidirme, y me gustaría hacer algo que realmente disfrute esta vez.

—Will, eso es fantástico.

—No es todo –dijo él dándole un leve codazo a papá.

—Bueno... –comenzó a decir mi padre– Me han ofrecido un trabajo en la ciudad, no es gran cosa pero...

Rápidamente corrí a sus brazos sin dejarlo terminar. Me sentí realmente bien, es algo que no hacía hace tiempo y por supuesto que él se llevó una gran sorpresa. No tardó en rodearme con sus brazos y reír. Mi reacción no era porque mi padre había conseguido trabajo, mi reacción era porque eso quería decir que por fin estaba listo para continuar, y eso me hacía más feliz que nunca.

—Estoy orgullosa de ti, papá –murmuré aún sin soltarlo.

Mi hermano me observaba con una sonrisa burlona y no pude evitar levantarle el dedo del medio.

Pasamos el resto de la tarde conversando y riendo con en los viejos tiempos. A pesar de que aquel vacío al no tener a mamá aquí seguía presente, sabía que podía ser feliz junto a ellos.

Catherine POV.

Luego de pasar toda la tarde conversando con Chris, decidí volver a casa. Él había sido comprensivo conmigo y se mostró dispuesto a apoyarme en lo que fuese, por eso no pude evitar contarle absolutamente todo lo sucedido desde mi primer beso con Alison. Aquello no lo tomó por sorpresa, al parecer me conocía demasiado bien. Luego de que le contara sobre mis sentimientos por ella en aquella fiesta me observó atentamente el resto de los días, y así fue como notó ciertos cambios repentinos en mi. Luego de una larga conversación de amigos, entendí que quizá mi amistad o...lo que fuese que tenía con Alison, era algo tóxico para mi. No podía esperar que ella me amara, pero tampoco me permitiría seguir lastimándome a mi misma. Finalmente tomé una decisión que jamás me atreví a imaginar, me alejaría de Alison para siempre, o al menos hasta que mis sentimientos desaparezcan. Lo cual no sería fácil viéndola todos los días. Era claro que ella no estaba enamorada de mi, sólo era algo pasajero, una aventura con su mejor amiga que no llegó a más. Sería perfecto, de no ser por mi estupidez. Maldito sea el día en que me enamoré de ti, Alison Edwards.

Mi móvil comenzó a sonar en la mesilla de noche, me estiré desde mi cama y lo tomé torpemente. Abrí mis ojos como platos al ver su nombre allí. Era como si la hubiera llamado con la mente, quizá. Pensé unos segundos en si debía contestar o no. Si había un momento para dejar las cosas claras, sería ahora.

Cogí el móvil con firmeza y le di al símbolo verde. Coloque el aparato en mi oído y espere oír su voz al otro lado.

—¡Hey! Al fin respondes. ¡A que no te imaginas! –su voz sonaba realmente entusiasmada.

—¿Qué sucede...? –pregunté algo nerviosa ideando una forma poco dura de decirle que necesitaba tomar distancia.

—¡He conseguido una forma de que cantes en el baile de graduación!

Esperen. ¡¿Qué?! Siendo sincera eso es algo que había soñado varias noches, pero definitivamente no es algo que fuera capaz de hacer. Y menos ahora.

—No sé si recuerdas que tengo una especie de pánico escénico, además...ni siquiera iré a ese baile.

—¿Qué? Creí que tú...

—No estoy bien, Alison.

—¿Es por lo de tu...?

—¡No! ¡No es porque mis miles de problemas alimenticios ni por la entrometida de mi madre esta vez!

Sabía que ella no sabía como reaccionar en este momento. Probablemente estaba estupefacta.

—Quiero entenderte, Cath. Pero si pudieras ser un poco más clara esta vez...

—Necesito tiempo, Alison. Tiempo alejada de ti y...de todo.

—No entiendo –un silencio se formó al otro lado de la línea por unos segundos– ¿Estás terminando con nuestra amistad?

—Lo siento... –dije ya en un mar de lágrimas, mis sollozos eran imposibles de disimular– No intentes volver a acercarte a mi, por favor Allie.

—Cath...

Rápidamente colgué el móvil y comencé a llorar desenfrenadamente sobre mi almohada. Ahora más que nunca necesitaba salir adelante y evitar ir a ese sitio a toda costa. Debía comenzar una vida nueva al terminar el instituto. Aún aunque deba estudiar derecho contra mi voluntad.

Desde la primera vez que te vi. (lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora