Desde la primera vez que te vi. (lgbt)

Capitulo 9.

Definitivamente había sido el beso más maravilloso que me han dado. Quizá es porque he esperado demasiado que sucediera, o simplemente porque besé a Alison. Luego del beso todo fue extraño, o al menos para mi. Alison se comportó como si nada hubiera pasado, y aún no sé si eso es bueno o malo. Tal y como ella dijo, ambas fuimos hacia la pizzería más cercana por una pizza. Comí dos porciones, por primera vez en mucho tiempo.

Me encontraba conversando con Sam en un café, es fin de semana y faltaba que el resto del grupo llegara.

—¿A quién podría gustarle el café helado? –preguntó la morocha con sus ojos en la carta.

—A mucha gente, a decir verdad.

No podía evitar mirar hacia la puerta esperando ver a Alison entrar.

—Pues sois todos unos raros –su mirada se ilumino y sonrió– Perfecto, ordenaré un café sin leche con tostadas.

La observé extrañada y reí.

—¿Sólo café?

—Me gusta lo amargo. ¿Qué ordenarás tú?

Me tomé unos segundos antes de responder, la verdad no pensaba ordenar nada.

—No lo sé aún, tal vez agua.

Ella alzó las cejas y volvió su vista a la carta de la cafetería.

—Y luego la rara soy yo.

—No tengo hambre.

De pronto, Sam abrió sus ojos como platos al ver su móvil.

—Es que este tío no se cansa –dijo con cierto enfado.

—¿Qué ha pasado? –pregunté sin quitar la vista de la entrada.

—Es Jack.

Dirigí mi mirada hacia Sam rápidamente.

—¿Qué dices?

—Jack viene hacia aquí y pretende volver con Alison.

—¿Cómo sabe que estamos aquí? –pregunté con cierta preocupación.

—Yo que se tía, se ha enterado –dijo esta mientras escribía en su móvil.

—Está enfermo, por eso se ha enterado –busqué mi móvil rápidamente.

—Pues sí, si se está comportando como un puto psicópata.

—¡¿Pero qué está diciéndote?

—Dice que se ha enterado y no quiere recurrir a ningún tipo de violencia a esta vez, que deberíamos darle una oportunidad de hablar con Alison.

—Por supuesto que no, Samantha. Además, ¿Que sabes tú si va drogado ahora mismo?

—No parece estarlo...

—Pues no podemos arriesgarnos. Llamaré a Alison.

Chris entró por la puerta de la cafetería con una enorme sonrisa, era claro que no estaba enterado de nada.

—¡Hey chicas! Me imagino que no habéis ordenado ya, muero de ganas de un café con hielo –dijo sentándose animadamente junto a nosotras.

Sam puso los ojos en blanco y lo miró con desagrado.

—Jack viene hacia aquí y Allie no responde –dije aún intentando llamarla.

—¿Jack? ¿Desde cuándo él está invitado a juntarse con nosotros de nuevo?

—No lo está, idiota –dijo Samantha.

—Chris, Jack está enviándole mensajes a Sam sobre que espera encontrarnos aquí para resolver las cosas con Alison –dije intentando ponerlo al tanto– Y sabes en lo que Jack se ha convertido.