Capitulo 8.

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Alison no se había colado por mi ventana por la noche, así que decidí caminar sola hacia la escuela ya que no estaba de humor. El día estaba nublado y hacía frío. De pronto pude oír unos gritos detrás de mi.

—¡Cath! ¡Espérame!

Alison llegó a mi casi volando y casi provoca que ambas terminemos en el suelo.

—Hola.

—Creí que ibas a esperarme... te vi salir y me apuré para alcanzarte.

Se veía tan bonita como siempre.

—¿Qué pasa? –añadió.

—Oh, nada –dije saliendo de mis pensamientos– ¿Por qué lo dices?

—No sé, tú eres la que se me queda viendo raro –dijo antes de darme un empujón y reír.

—No es cierto –dije también riendo. Las dos comenzamos a caminar– Siento no haberte esperado, lo olvidé.

—No te preocupes. ¿Ya no estás castigada, verdad?

—No –dije pensativa– Creo.

—Tranquila, algún día serás mayor de edad y podrás librarte de castigos tontos –dijo dándome una leve palmada.

—No sé si quiera serlo aún...

Alison encendió un cigarro y le dió una pitada rápida.

—¿Qué pasa? ¿Le temes al futuro, Cath?

Reí y solté un suspiro.

—Me gustaría poder decir lo contrario pero, puede que sea posible.

—¿Aún piensas estudiar derecho?

Mi rostro cambió al instante.

—Mis padres creen que...

—No, espera Cath –me interrumpió– No quiero saber lo que tus padres piensan, quiero saber que es lo que quieres tú.

—Creo que es una carrera interesante, pero...

—¿Pero...?

—Alison, si mis padres supieran que no es lo que yo deseo me matarían, y sabes que nunca es bueno que difiera con sus ideas porque...

—¡Catherine! –exclamó antes de que pudiera quedarme sin aire– Tus padres no pueden controlarte el resto de tu vida. ¡Tu decides que quieres par tu futuro!

Mordí mi labio inferior y miré al suelo algo frustrada.

—Debo decirles...

—Pero principalmente debes dejar de temerles.

—Lo sé, siempre tienes la razón –dije en tono de burla y ella rió.

—Sólo quiero que seas libre.

—Para ti es tan fácil.

—Para ti también, sólo debes decir lo que sientes.

¿Y si te digo que me tienes loca?

—Lo intentaré.

Al llegar a la escuela las primeras horas de la mañana se pasaron rápidamente, quizá era porque por primera vez, no prestaba a atención a lo que el profesor decía sino que mi mente divagaba con temas bastante peculiares.

Jack no había asistido al colegio hoy y eso preocupaba a Alison.

—¿Os parece venir a casa luego? –preguntó Chris dándole un mordisco a su sándwich.

Desde la primera vez que te vi. (lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora