Capitulo 18.

1K 54 0
                                    

Catherine POV.

Me encontraba frente al escritorio de la Sra. Thompson. Ella es mi psicóloga hace unos cuantos años, me conoce demasiado, a veces creo que aún más que mis propios padres. Lo sé, es ridículo. Ella tiene la misma edad que mi madre.

Ella sólo hablaba del tema que había mencionado hace unos segundos, mis estudios el próximo año. Me explicaba que esa era una decisión mía y nadie podía influir en eso. Sabía que lo que decía era importante, pero mi mente no podía evitar pensar en otra cosa.

—Teresa, ¿Si te digo algo prometes que no le contarás a mi madre?

A estas alturas solía llamarla por su nombre. Ella se detuvo en cuanto formulé la pregunta y se puso algo seria.

—Catherine, sabes que si se trata de algo que ponga en riesgo tu vida...

—Me gusta alguien –solté de repente.

Al parecer aquello la tomó completamente por sorpresa, pero no tardó en esbozar una amplia sonrisa.

—Eso es maravilloso. ¿Por qué esa cara? –preguntó al notar mi temor y nerviosismo.

—Porque...no es bueno.

—¿Quieres contarme el por qué? ¿O al menos quién es el afortunado?

—No hay ningún afortunado, Teresa. Estoy enamorada de una de mis amigas –dije cubriendo mi rostro con las manos rápidamente. Parecía una niña pequeña.

—Cath, mírame por favor –su voz sonaba bastante relajada.

Quite las manos de mi rostro lentamente, pero aún así me mantuve cabizbaja.

—Lo siento, no debí decir nada.

Ella soltó una pequeña risita, lo cual me pareció extraño y levanté la mirada.

—Cariño, no hay nada de malo en lo que me has dicho. Lo sabes. ¿Verdad?.

—Entonces...¿No le contarás a mi madre?

—Por supuesto que no, Catherine. Menudo susto me has dado, creí que ibas a decirme algo grave. Ahora cuéntame sobre eso –sonrió nuevamente– ¿Estamos hablando de Alison, verdad?

La miré bastante asombrada y asentí.

—¿Tú...lo sabías?

—Cath, te conozco muy bien –rió dulcemente– Sin contar que soy psicóloga, claro. Se nota por como hablas de ella.

Finalmente logré contárselo todo, le mencioné que nos besamos un par de veces pero que por supuesto para ella todo esto era un juego. Teresa me ayudó bastante con eso dándome consejos para aclarar las cosas con ella o conmigo misma. La primer hora se pasó volando hablando sobre Alison, hasta que le mencioné la terrible idea de mi madre. Todavía quedaba una hora pero la verdad es que yo podría pasarme el día entero hablando con Teresa, quizá...era la madre que nunca he podido tener.

—Mira...sinceramente yo no creo que eso sea necesario a estas alturas. Tú puedes mejorar, Catherine.

—Al parecer mi madre no lo cree.

Y yo tampoco, pero aún así no quería irme.

—¿Estás segura de que esto es definitivo? Es decir, según lo que me cuentas tu madre parecía bastante emocionada con la idea de que estudies derecho.

Eso era cierto, pero al parecer no era suficiente con decidir mi futuro, sino que también quería retrasarlo para mantenerme encerrada en un centro de rehabilitación un año entero.

Desde la primera vez que te vi. (lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora