Desde la primera vez que te vi. (lgbt)

Capítulo 2.

"El día de la feria"

Como solía hacer cada vez que se colaba por mi habitación, luego de que yo le llevase una taza de café con tostadas a escondidas, Alison saltó por mi ventana al igual que cuando entró y fingió estar esperándome fuera.

Sentí algo de culpa al escuchar a mi madre desearme suerte en mi día de clases antes de marcharse al hospital donde ella trabajaba. Yo no iría a clase hoy, y sólo esperaba no ser descubierta.

Caminamos hacia la escuela en silencio, nos encontraríamos con los otros chicos en una de las esquinas de la gran institución.

Con "los otros chicos", me refiero a Jack, Chris y Samantha. Luego de conocer a Alison durante mi primer día en la escuela, ella me presentó a su grupo de amigos y acabamos por llevarnos muy bien. Chris es un pelirrojo muy simpático que siempre está dispuesto a sacarte una sonrisa, Sam finge ser una chica dura pero todos sabemos que en el fondo es un amor de persona. Y luego esta Jack, el novio de Alison, típico chico vanidoso y desde mi punto de vista, un imbécil.

Al llegar los tres se encontraban allí esperándonos tal y como lo planeamos.

—Guapas, ¿Estáis listas? –dijo Chris abrazándonos a ambas.

—Nacimos listas. ¿Verdad, cariño? –ella se giró a mi guiñándome un ojo.

—Última vez, Alison –recordé en un tono de madre y ella sólo puso los ojos en blanco.

Luego de eso, ella se acercó a Jack que no tardó en atraerla hacia él por la cintura robándole un beso apasionado. ¿Acaso cree que vive en una película romántica?

Alison quitó el cigarro que su novio tenía en su mano y le dió una pitada rápida.

—No se diga más, vámonos de aquí. –dijo con cierto entusiasmo.

—Lo que digas, bebé.

Maldito Jack.

Los cinco caminamos hacia el vehículo de Jack.

—¿Y esa cara? No me digas que has visto un fantasma. –preguntó Sam caminando a mi lado.

Alison y Jack iban delante de nosotros.

—Tú nunca tienes la mejor cara, y sin embargo nadie puede juzgarte.

Sé que probablemente soné demasiado a la defensiva, pero en verdad estaba molesta. No es que fuese egoísta y no quiera ver a Alison feliz, el problema es que se que Jack no la merece. Ese chico es un gilipollas, y parece que no lo notaran. Tal vez no soy quien para juzgarlo ahora, por eso no he dicho nada desde que estoy aquí, ellos son sus amigos desde jardín de niños y probablemente tengan sus motivos, pero tampoco voy a obligarme a ser su amiga.

—Veo que no tenemos el mejor humor hoy.

—La verdad no –respondí secamente. Me crucé de brazos.

—Hey –dijo Chris uniéndose a nosotras– ¿Habéis ido alguna vez a la feria del padre de Jack?

—No –respondí mirando al frente. Iban abrazados.

—He ido una vez –dijo Samantha.

—¿Crees que vale la pena? –preguntó Chris.