Capitulo 19: Parte 1.

1K 57 0
                                    

Catherine POV.

Caminaba por las calles con una energía completamente diferente a la de hace unas horas, me sentía ansiosa por llevar a cabo mi plan con éxito.

Mi objetivo principal ahora era contárselo a Alison, de seguro se alegraría mucho de saber que he aceptado su idea. Me dirigí al pequeño bar en el cual ella trabajaba por las tardes después del instituto. Me tomó unos minutos hasta que por fin me encontraba frente al lugar. Reí dentro de mi al recordar que anteriormente jamás hubiera entrado a un lugar como este. Pero lo que vi al entrar borro cualquier tipo de sonrisa en mi rostro. Ese tipo Connor, se encontraba inclinado sobre la barra conversando con Alison muy plácidamente, incluso parecía estar coqueteándole. Sabía que no debía pero los celos se apoderaron de mi como de costumbre, y casi sin pensarlo salí de ese lugar tal y como acababa de entrar. Maldita sea. Maldije por mis adentros unas cuantas veces y no tardé en marcar el número de Chris.

Alison POV.

—¿Entonces? –insistí esperando que el muchacho por fin llegara al punto.

—Entonces necesito que vengas y me ayudes con la hierba esa misma noche. Es simple, por favor Alison. Solo debes decirle a tus amigos que deben comprármela a mi y ya.

Solté una carcajada irónica y negué rápidamente.

—No sé de que me ves cara tu a mi, Connor.

—Vamos, incluso puedo ir al baile contigo si me ayudas –dijo este riendo.

Alcé las cejas asombrada y solté un suspiro.

—¡Vale! ¡Si ese será mi premio tenlo por seguro! –exclamé.

Él sonrió victorioso.

—¿En serio? Sabía que me amabas en secreto.

—Por supuesto que no, Connor. Estaba siendo sarcástica.

Me dirigí a la otra punta de la barra para terminar de limpiar y él no tardó en seguirme.

—¡Vamos nena! ¿Y qué puedo hacer por ti?

De pronto algo se me vino a la mente.

—De hecho...

—Dime, lo que sea.

—¿Tu tío es el director de la escuela, verdad? O al menos es uno de los rumores que es oído.

El sonrió divertido.

—Los rumores son ciertos, señorita.

El recuerdo de Catherine cantando hace unos días fue suficiente para aceptar el pedido de Connor...

La tarea de matemática se ponía cada vez más difícil y a estás alturas ni la misma Catherine lograba mantenerse concentrada. Se puso de pie y caminó por mi cuarto hasta llegar a la ventana, se mantuvo unos segundos apreciando el paisaje y comenzó a tararear el estribillo de una canción. Se trataba de "Torn", pero ella parecía estar cantando el cover de la misma. Su voz era realmente bonita.

—Vaya, no sabía que cantaras así... –dije asombrada provocando que me observaba algo desconcertada.

—Lo siento, estaba distraída. No suelo hacerlo.

—No, Catherine, eres magnífica. De verdad –me levanté de la cama rápidamente y me acerqué a ella– ¿No crees que...deberías hacerlo más seguido?

—La verdad no, ni siquiera se cantar –dijo intentando escapar de mi– será mejor que volvamos a las matemáticas...

La detuve tomándola de su muñeca.

—¿Por qué nunca me lo has dicho?

—No hay nada que decir, Allie. Sólo estaba jugando.

—Yo no creo que...

—¿Podemos sólo...olvidarlo?

Suspiré y finalmente asentí. Aunque lo que ella no sabía es que yo no me rendiría tan fácil.

—¡Alison!

El llamado de Connor me hizo volver a Tierra finalmente.

—Oh, lo siento.

—¿Dónde estabas, eh? –dijo este bromeando.

—¿Samara cantará el día del baile de graduación, verdad?

—Ehm...sí, eso parece.

—¿No crees que podría haber lugar para otro tema? Me refiero a...cantado por otra persona.

—¡No es cierto! ¿Tú cantas? –exclamó divertido.

—Por supuesto que no. Ni siquiera iré a ese estúpido baile.

—¿Entonces...?

—No puedo decirte quien en este momento, podrías arruinarlo todo. Pero debes conseguir un lugar más, así sea quitándole un tema a Samara.

—Tú si que logras lo que quieres.

—Dos en uno –dije sonriente– Una chica maravillosa cumple su sueño y la más detestable se jode.

—¿Y tú qué?

—No entiendo –dije con el ceño fruncido aún fregando la madera.

—Pues, ¿qué ganas tú?.

Me detuve pensativa y sonreí levemente.

—La felicidad de la primera chica, claro.

—Debes quererla demasiado.

—Sin comentarios, por favor. ¿Es un trato o no?

—Por supuesto.

Ambos estrechamos nuestras manos y yo continué con mi trabajo. Conocía demasiado a Cath como para saber que se moría por cantar y ser aplaudida, sólo necesitaba un pequeño empujón.

Desde la primera vez que te vi. (lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora