Capitulo 15.

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Catherine POV.

Luego de que Chris se fuera decidí recostarme en el sofá a pensar. Espero que después de todo lo sucedido Allie no siga teniéndole algún tipo de afecto a Jack. Él en verdad está loco. El sueño comenzó a apoderarse de mí, pero cuando mis ojos estaban a punto de cerrarse el timbre sonó. Me levanté de un salto del sofá y miré por la ventana, temía que se tratara de Jack otra vez, pero el coche que estaba allí no se me hacía nada familiar. Parecía bastante lujoso y con clase. Me pareció extraño pero decidí abrir la puerta, aún con cierto temor.

—Hola Cath.

Se trataba de Alison, y una muchacha de un castaño más oscuro que el mío se encontraba a su lado sonriente.

—Oh, hola...

Me hice a un lado para que ambas pasaran y nos dirigimos a la sala de estar.

—Por cierto, ella es Stella –dijo refiriéndose a la joven perfectamente peinada.

—Soy Cath –dije con poco entusiasmo.

—Lo sé –ella rió– Alison me ha hablado de ti.

Alcé las cejas y sonreí levemente.

—Espero que bien –dije soltando una risita algo actuada.

—Por supuesto.

Alison se acercó a mi y me observó bastante seria ahora.

—Cath, lo siento mucho, es mi culpa.

—¿De qué hablas? –pregunté algo confundida. Me sentía algo mareada.

—Sobre Jack...Tú no tienes nada que ver en esto, no permitiré que vuelva a molestarte.

—Oh, lo sé. Estoy bien, no te preocupes.

—Ella estaba realmente preocupada por ti –dijo Stella acariciando levemente el hombro de Alison.

—En verdad, estoy bien...Sólo ha sido un susto. ¿Sí?

—Hablaré con él y dejaré varias cosas en claro.

—Me parece bien...yo...

—Allie, debo ir al apartamento, tengo mucho que estudiar y de seguro vosotras queréis hablar –dijo Stella al ver que yo no continuaba la oración.

¿Por qué la llamaba Allie?

—Claro, no te preocupes –respondió esta sonriente– Me pasaré por allí luego, se como llegar.

—Perfecto –dijo Stella devolviéndole la sonrisa.

La acompañamos hacia la puerta y finalmente estuvimos solas.

—¿Sabes que estoy castigada, verdad? –dije sentándome en la mesada de la cocina.

—Lo sé, pero necesitaba ver que estás bien.

—Lo estoy, tranquila –dije intentando sonreír– Que amable ha sido tu amiga, digo, en tratarte y tal...

—Oh sí, fue amable.

—Es bonita.

—Un poco –respondió ella entrecerrando los ojos. Rió.

—¿Segura? –insistí– A ella al parecer le agradas muchísimo.

—¿Que insinúas, Catherine? –preguntó acercándose a mi.

—Nada, yo sólo digo que su amabilidad contigo demuestra que...

—Wow, wow, espera Cath –dijo interrumpiéndome. Parecía causarle gracia la situación– ¿No creerás qué...?

Me volví roja como un tomate y no pude evitar cubrir mi rostro con las manos. Ella soltó una carcajada.

—No sé que me pasa...¿Vale?

—¡Es la futura novia de mi hermano, Cath! –exclamó aún entre risas.

Mierda.

—Oh, claro...como no lo pensé.

Ella apartó tomo mis manos apartándolas de mi rostro y me miró con una sonrisa pícara.

—No puedo creer que te hayas puesto celosa.

—¡Vale! Lo siento...¿Ya?

—Además ni siquiera sé si me gustan las mujeres –dijo pensativa.

—¿Y eso? –pregunté expectante.

—Bueno, tal vez sólo me guste besarte de vez en cuando pero...

—Vale, que hasta donde yo sé soy mujer –dije entre risas.

Ella rió también.

—No seas tonta. ¡Sabes a lo que me refiero!

—Me temo que no te entiendo mi querida amiga –dije dándole énfasis a la última palabra– ¿Serías más clara conmigo?

Ella rió por unos segundos y se acercó aún más a mi. Sus mirada estaba clavada en mis labios y eso me volvía loca.

—¿Serías mi excepción?

—Uhm, interesante propuesta –dije sin dejar de sonreír– Tendría que pensarlo...¿Sabes?

—Yo no lo pensaría mucho... –dijo sellando mis labios con los suyos.

¿Pero eso era esto para ella? ¿Simplemente ganas de besarme y ya? ¿Acaso eso es malo? Definitivamente yo no solo siento ganas de besarla cuando la veo. Lo sé eso a sonado mal, pero no es a lo que me refiero, o tal vez un poco pero...En fin, principalmente me refiero a que yo siempre he querido tomar el lugar que el imbécil de Jack tenía hace unos días, y no sé si sea esa la forma en la que ella siente esto.

—¿Somos buenas amigas, verdad? –pregunté separándome un poco de ella.

Me miró algo extrañada por la repentina pregunta pero no tardó en responder.

—Claro. ¿Por qué no? Besar a tus amigas o amigos no te hace dejar de serlo, sólo es un juego que debes saber manejar.

Fruncí el ceño algo desentendida. Un sonido de notificación de mi móvil sonó antes de que pudiera responder.

"Catherine, tu padre y yo estamos en camino. ¿Podrías ordenar la cena para hoy? No tengo ánimos de cocinar."

Abrí los ojos como platos y tomé a Alison del brazo caminando hacia la puerta.

—Mis padres están por llegar, debes irte.

—Wow, tranquila. De seguro están a un par de cuadras.

—No correremos el riesgo.

Abrí la puerta y ella salió luego de mirar hacia todos lados procurando que no estén aquí.

—¿Te veo en la escuela mañana?

—Claro.

—Adiós Cath –dijo con una leve sonrisa ya marchándose.

—Adiós...

Cerré la puerta rápidamente detrás de mi y mi mente comenzó a torturarme. ¿Un juego que debes saber manejar? Estoy segura que se refiere a no enamorarse, ahora si estoy jodida. Es obvio que ella jamás me querrá de la misma manera. Esto no era un juego para mi, jamás debí haberla besado.

Había cometido un error y ya era demasiado tarde para revertirlo.

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***Capítulo corto, lo siento :( Prometo que el próximo será mejor***

Desde la primera vez que te vi. (lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora