Capítulo Cuatro.

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-Hermano, es increíble que ahora tengas una relación con Missy- Dijo Dorian el nuevo su capitán del equipo.

-Hermano, no tengo ninguna jodida relación con ella, sabes que está en mi casa hasta que nazca el bebé y le haga la prueba de ADN, nada de sentimientos.

-Pues eso no es lo que ella dice. -Dijo Dorian mientras buscaba otra cerveza en la cava

-Estoy cansado de decírselo una y otra vez, es como si le entrará por un oído y le saliera por el otro.

-Bueno... Digamos que esa chica está loca por ti.

-Y yo estoy loco por Debora.

-Pero duermes con Missy.

-Pero Debora me dejo.

-¿No has hablado con ella? -Dijo Dorian mientras encendía un cigarrillo

-No... La he buscado por todas partes y no la encuentro. -Dije mientras tragaba un poco de cerveza.

-Pero no has buscado donde ella está. -Dijo a modo de broma

-¡No seas idiota Dorian!

-Ok, clámate... Dios ya no se puede jugar contigo.

-Daría lo que fuera por estar un segundo con ella, decirle que la amo y que a pesar que nuestra relación fue una mierda... Quiero que sepa que será la única mujer que ame de verdad.

-Algo cursi... Pero derrite los corazones de las mujeres.

-No quiero a cualquier mujer... La quiero a ella.

-Amigo... Tú de verdad estás enamorado de esa chica.

-La amo, desde el primer día, me enamoré de su sonrisa, me enamoré de ella, podía sentir mi cuerpo temblar con solo un beso de ella, no era necesario hacerla mía porque con cada beso, con cada caricia sabía que ya lo era.

-Solo he visto ese amor en las películas... -Dijo Dorian mientras tomaba de su cerveza

-Esté es real, un amor verdadero. -Dije mientras apoyaba mis codos con mis rodillas.

-Axel... Dentro de una semana habrá un campamento con la universidad al oeste, y bueno habrá chicas lindas... Tal vez puedas distraer tu mente un poco.

-Hermano no sé, tengo que ir con Missy, le harán un ultrasonido para que le programen el parto.

-Serás un buen padre...

-Ese hijo no es mío, pero actualmente soy la única persona que ella tiene, no puedo dejarla tirada.

-Chico estás en problemas -Dijo Dorian, lo cual lo miré algo confuso. -Tienes que estar con Missy debido al bebé, pero ella siempre te pide que estés a su lado lo cual dificulta tu búsqueda de Debora.

-Missy, y sus hormonas me están matando. -Dije mientras me tapaba el rostro.

-¡Tengo una idea! -Dijo Dorian levantándose de golpe del sillón. -Le dirás a Missy que tienes una salida con la facultad de medicina y en realidad vas a buscar a Debora... Pero, no le dirás a nadie de este plan, he pensado seriamente que Missy tiene un topo y por eso sabe cuándo vas a salir a buscar a Debora.

-Hermano... Te debo la vida. -Le dije a Dorian mientras le daba un abrazo.

Al llegar a casa Missy estaba durmiendo en mi cama, odiaba que hiciera eso, solo quería que Debora durmiera en ella, le quitaba la presencia de ella en mi cama, así que decidí dormir en la habitación que era de John, tome una ducha y me dirigí a la cocina tenía un poco de hambre pero no había nada, Missy solía utilizar todo y comía el triple su estomago estaba enorme recuerdo pensar que ella iba a tener más de un bebé.

Entonces me metí a la ducha, necesitaba limpiarme, me sentía sucio cada vez que estaba con Missy, cuando terminé fui por un bóxer, recuerdo cuando dormía con Debora, a veces lo hacía desnudo aunque no tuviéramos relaciones, pero recuerdo lo que ella me causaba cada vez que dormía conmigo, sentía paz absoluta y eso era algo que solo ella me brindaba.

Me acosté en la cama, y saque mi móvil del jeans, desde que Debora se fue siempre veía nuestras fotos, cada una de ellas, tenía muchas... De repente vino un recuerdo a mí, el día que abordaba el avión, noté que tocaba su abdomen... Pero ¿Qué era?... Acaso... ¿Acaso ella estaba embarazada?

Era eso posible ¿Qué estuviera embarazada y no me dijera? ¿Es eso posible? ¿Acaso ya era padre?

Estas preguntas me rondaron la mente durante toda la noche. Si ella estaba embarazada tenía que buscarla lo más rápido posible.

-¡Axel! -escuche una voz provenir de la cocina, así que me levante fugazmente para ver qué pasaba, y lo que vi no lo podía creer, era Debora. -¿Debora?

-¿A quién esperabas? -Dijo mientras se acercaba a abrazarme

-¿Dónde has estado? Te he buscado en todas partes...

-Silencio, solo bésame y dime que me amas.

Así que la besé, la besé como si no hubiera un mañana, la besé desde el fondo de mi corazón, desde el fondo de mi alma, no quería apartarme de sus labios, de ella, de su calor, de su esencia.

-¡Te amo Debora! -dije mientras me separaba de sus labios para respirar

-¡Te Amo Axel! -dijo en un hilo de voz. Entonces cuando abrí los ojos para verla, desapareció de mis brazos. ¿Acaso solo fue una ilusión de mi mente? De algo si estaba seguro y era que me estaba volviendo loco sin su presencia, quería tenerla en mis brazos sentir su presencia.

Fantasma De Amor: El Regreso© (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora