Fantasma De Amor: El Regreso© (Editando)

Capítulo Doce.

Después de haberme duchado fui a cambiarme no me gustaba estar desnuda en el apartamento y menos si estaba embarazada aún no me acostumbraba al cambio de mi cuerpo, pase por el espejo que tenía Evangeline en su cuarto era de cuerpo completo, me quedé mirando mi cuerpo en el reflejo, ya no me veía como antes no solo porque había teñido mi cabello sino que ya no parecía una chica débil y frágil, me veía como una chica segura de sí misma -Aunque no lo era- una chica que ahora sería mamá, pero el cambio más grande era mi embarazo, ya se estaba notando y era algo que tenía que afrontar, sabía que Axel estaba como loco buscándome, no sabía sobre mi cambio de apariencia era una ventaja tampoco de mi embarazo -Espero que aún no me encuentre ¿Por qué huyes?-.

Descarté esa idea de mi mente -No estaba huyendo ¿O sí?- salí del cuarto de Evangeline con una toalla puesta camine en busca de algo que comer comenzaba a tener un poco de hambre, pero el timbre de la puerta me interrumpió en mi búsqueda de algún aperitivo, que raro... ¿Quién podría ser?, así que agarré con fuerza la toalla que llevaba puesta y caminé hacia la puerta.

-¡Deb soy yo Evangeline! Se me quedaron las llaves y bueno... -Dijo Evangeline dejando sus palabras a medias.

Al menos sabía quien estaba al otro lado de la puerta lo que hizo que me relajara un poco, abrí la puerta y vi a Evangeline completamente normal. -¡Oye!, pensé que buscarías un poco de acción. -Pregunte algo curiosa.

-Bueno, lo que encontré fue decepción, ese club es genial en todos los aspectos, los hombres son muy sexys pero... No sé como que decidí no buscar acción algo me decía que no en ese lugar y bueno llamé a Tatte y la pasamos tomando y bailando.

-Pero estas como si nada hubiera pasado, estas sudada, el mini-vestido todo mugriento tienes los tacones en la mano pero no estás ebria ¿Qué pasó?

-Bailamos tanto que sudé el alcohol, me duelen los pies, pero creo que fue divertido pero siento que estoy bañada en sudor de mono. -Dijo mientras entraba a su cuarto.

-Evangeline, hoy no iré a trabajar. -Dije mientras entraba a mi habitación

-¿UN DÍA DE DESCANSO? -Gritó desde su habitación

-No, es que no me siento bien.

-¡QUE! -Gritó mientras corría hasta mi habitación -¿QUÉ TIENES? ¿TE LLEVÓ AL HOSPITAL? ¿ESTÁS BIEN? -Preguntaba algo alarmada.

-Evangeline solo cálmate, estoy bien, solo... Estoy cansada nada más. -En realidad si estaba cansada.

-¡Dios me asustaste! -Dijo con cara de loca -Al menos descansarás eso es raro en ti, es increíble que tengas que estar rotundamente cansada para que dejes de ir a trabajar y pienses en el bebé. -¡Hay Dios! Evangeline y sus vaciadas.

-En realidad te iba a pedir un favor, necesito que me cubras en el trabajo hoy. -Dije con cara de perrito.

-¿QUE? ¿ESTÁS LOCA?, yo voy a dormir hoy, hay que aprovechar estas dos semanas que tenemos de descanso, no todas las Universidades dan descanso después de los exámenes.

-Lo sé, pero no puedo dejar a Sue y Will sin ayudante, ¡Por favor! -Dije mientras le suplicaba, Evangeline no demostró ningún signo de querer cambiar de opinión así que decidí intentar con otra cosa... -Sí me haces ese favor te prometo que haré tú tesis de Literatura contemporánea. -Sabía que era un blanco perfecto era una tesis no había problema en eso para mí era pan comido, el problema era el profesor McNally no sabíamos su nombre y ninguno de sus colegas lo llamaban por su nombre era realmente misterioso incluso sus colegas le tenían miedo decían que era un hombre sin alma... Quieren saber cómo era en realidad era muy parecido a Snape pero con la gran diferencia de que al final sea una persona buena, no lo fue ni con su hija que estudió en la misma universidad donde él daba clases hizo que repitiera su carrera dos veces, era muy exigente por todo te bajaba puntos en la tesis y para nuestra mala suerte si elegimos otra carrera lo veríamos ya que da clases en todas las carreras de la universidad. Evangeline lo estuvo pensando durante unos minutos hasta que por fin se decidió.