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Tocaba desesperado la puerta del baño, su llanto comienza a desesperarme. Me siento un maldito por decirle así de simple lo sucedido. Sus gritos de dolor y sollozos llenos de melancolía son demasiado audibles.

–TaeHyung, sal de ahí. –

Algo me impide quitarme de ahí, no puedo dejarlo, pero ¿por qué no? Él es solo una víctima. Pero ¿por qué no puedo apartarme de la puerta? ¿por qué sigo insistiendo? ¿Por qué siento esa necesidad de verlo? Se su tristeza, entiendo esa impotencia y comprendo a la perfección su dolor.

Sali del cuarto, tal vez el chico de YoonGi logre hacerlo salir. Toque la puerta de la habitación esperando respuesta, Yoon abrió.

–¿Qué quieres? –

–Hyung, n-necesito al chico. –

Mi orden no fue de las más firmes, su mirar cambio.

–No. ¿Qué sucedió? –

–Le dije lo de Mark, esta muy mal...tal vez él pueda ayudarlo. –

Señale al chico que se mantenía sentado en la cama viendo a YoonGi de manera inocente, la mirada del pálido se dirigió al chico.

–Tu amigo esta mal. – el chico se levantó rápido de la cama, caminando quedando a un lado de YoonGi, los tres caminamos a mi habitación.

–Le dijiste lo que paso con Mark ¿cierto? –miré al rubio, asentí –Ya entiendo. Un favor, escuchen lo que escuchen, no abran la puerta sin ningún motivo ¿sí? – ambos asentimos.

¿Qué es lo que le hará?

Llegamos a la habitación y solo el chico entro, me apoye a un costado de la puerta, ¿por qué no podemos entrar? ¿qué pasará? ¿o qué le hará?

–Deja de cuestionarte. –

Mire sorprendido a YoonGi, soy muy obvio.

–Él no le hará daño, JiMin solo lo sacará de ahí. –

–¿Qué es lo mucho que sabes de él y TaeHyung? –

–Más de lo que has intentando hablar con él. Un consejo, trata de tener corazón con el chico, se que somos unos malditos hijos de puta, pero se que a ti te queda algo de compasión intacta, trata de aprovecharla. –

Gritos callaron mi respuesta, al parecer lo había logrado sacar del baño. Pero algunos golpes y gritos por parte de ambos me ponen nervioso. Noto como YoonGi se retiene en su lugar, esa mirada fría oculta a la perfección su preocupación por el rubio.

¡Es mi culpa JiMin! ¡Debí de ser yo! – no se escucho respuesta por JiMin –¿¡Cómo maldita sea estas tan seguro de que él no te quiere violar!? ¡Deja de ser idiota!

¡Cállate y escúchame!

Bien la desconfianza aún sigue ahí. JiMin fio muy rápido en YoonGi, ¿por qué TaeHyung no confío en mí? Lo ayude a que él no lo tocará. Lo salve.

–No te tomes tan enserio sus palabras. –

–No lo hice. – mentí

–Esta herido, esa es la razón por la cual es agresivo. –

Tres golpes a la pared y puerta, nos tomaron por sorpresa. YoonGi iba abrir la puerta.

–Dijo que no lo hagamos. – quite su mano del picaporte, su mandíbula estaba demasiado tensa.

¡Mark se fue, JiMin!

Los golpes cedieron.

[...]

Me aferraba al cuerpo de JiMin como podía, los golpes que le di a la pared y puerta lastimaron mis nudillos, mi garganta ya dolía de todos los gritos.

–Saldremos de aquí. –

–E-eso qui-quiero. –

El cansancio llego rápido.

–JiMin. –

–¿Sí? –

–¿Te quedarás conmigo? –

–Siempre. –

[...]

La puerta se abrió, JiMin se ve cansado.

–Esta dormido, si se despierta ve a buscarme. Y gracias por avisarme. –

Asentí ligeramente, YoonGi y JiMin regresaron a la habitación. La ansiedad me hundió, tengo que entrar, pero si lo hago y despierta.

Me acerque a ver como se encontraba, en sus mejillas se logra ver aún esas lágrimas ya secas, sus pequeños labios rojizos por intentar mantener callado su llanto. Sus pestañas siguen mojadas por las lágrimas que aún siguen saliendo.

Se ven tan mal. ¿Debí de haber defendido a Mark? Si lo hubiera hecho, el muerto serías tú.

Su cuerpo se removí, abriendo sus ojos, su mirada esta fija en mí.

–Iré por JiMin. –

Estaba por ir por el rubio, su mano temblorosa tomo de mi muñeca. Su mirada estaba al suelo.

–Quédate...– inconscientemente sonreí –por favor. –

No dije nada más, me metí en la cama dejando un espacio favorable entre ambos. Su cuerpo se hizo olivo y su temblor inicio de nuevo, pequeños sollozos salían de él y un hipeo bastante melancólico.

–¿T-tu...t-tu sabes l-lo qué e-es...perder a un amigo? –

–Conozco bien el sentimiento. –

Su cuerpo dio la media vuelta viéndome fijamente. He aprendido durante estos años a ver todo tipo de sentimientos atreves de los ojos. Sus pequeños y lindos ojos avellana transmiten más que tristeza.

–¿Por q-qué duele tan-tanto? –

Eso mismo me pregunto desde hace mucho.

Sus manos tomaron de mi cintura jalándome a su abrazo, su rostro se escondió en el espacio entre mi cuello y mi hombro, puedo sentir sus lágrimas tocar mi piel. Y por acción propia mis brazos rodearon su cuerpo, dejo de temblar.

–Vengaré a tu amigo, tenlo por seguro. –

Una pequeña risita fue lo que logre escuchar.

–Gracias JungKook. – susurro

Su cuerpo empezó a relajarse.

–También te sacaré de aquí. –

No recibí respuesta.

¿Estará dormido? Tan rápido.

–Descansa, TaeHyung. –

C R I M I N A L.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora