C R I M I N A L.

EPILOGO.

La linda mañana había llegado y TaeHyung estaba más que emocionado, su hermano iba a casarse, después de tanto tiempo el hombre destructor encontró el valor para que por fin las palabras salieran de su boca.

Lo que hace meses atrás había ocurrido afecto a toda la familia, excepto TaeHyung y JiMin. Ambos recuerdas esas miradas penetrantes, las cuales esconden dolor y miedo. La barrera de protección que ellos les brindaban a los hermanos desapareció como si se las hubieran arrancado de raíz. Las sonrisas de ambos tardo en aparecer, esos ocho meses parecían tortura para ambos, sus noches llenas de las tristes desveladas donde recordaban cada facción y defecto de ese cuerpo perfecto, los sentimientos que se dejaban ver al pasar la media noche.

–Qué guapo te vez hijo. – TaeHyung dirigió su vista a la puerta de su habitación donde su madre y abuela yacían paradas, desde que NamJoon empezó con todo el alboroto de los preparativos de la boda, TaeHyung tomo la decisión de pasar un tiempo en casa de su madre.

También quería despejar un rato su cabeza, dejar de pensar en él.

–Gracias mamá. Ustedes se ven increíbles. –

Las risas de ambas mujeres contagiaron a TaeHyung incitándolo a sonreír, eso todavía era algo que no hacía realmente. Él se lo llevo todo.

El día que el castaño regreso a su hogar, sintió todo ese dolor en su corazón en el primer momento que se acostó en su cama sintiendo el vació y frío de esta. Sentía como si todas las noches durmiera sobre piedra, fría, dura, incomoda. Intentaba darse caricias a sí mismo intentando imitar la manera en como él lo hacía. Habías que simplemente no dormía.

Los días que volvió a la escuela las cosas cambiaron bastante, muchas miradas de lastima y repulsión fue lo primero que se hizo ver en su instituto, los abusos a TaeHyung iniciaron por la muerte de Mark, el chico pelirrojo de risa hermosa que había muerto a causa de una maldita violación, una desagradable y asquerosa violación. La culpa aún lo tenía atado.

Algunas personas lo creyeron un sobreviviente y lo trataban como un rey, algo que él odiaba. Por parte de JiMin en su nuevamente primera semana de clases los abusivos intentaron hacer de las suyas, tan solo no contaron con que JiMin se defendiera de manera experta. Por la mente del rubio solo pasaba una palabra o más bien un nombre "Min YoonGi".

TaeHyung había hablado seriamente con Jackson sobre lo ocurrido con Mark, nadie pensó que al chico rudo de la escuela le doliera mucho la perdida del segundo nerd del instituto. Porque Jackson mantenía su relación escondida con Mark. Ser capitán y líder del grupo todo no puede ser un maricón.

–Nam, nos espera cariño, ¿vamos? – 

¿Cariño?

–Ya voy abuela, necesito un momento ¿sí? – al castaño lo que más le duele es escuchar los apodos que él le había puesto en boca de otras personas, muchas personas ya lo habían visto llorar al llamarlo "cariño".

–Hijo...– la abuela jamás iba a dejar que su nieto cayera –, nunca hablaste sobre lo que ocurrió en todo ese tiempo. –

La abuela tenía razón, TaeHyung y JiMin no quisieron tocar nunca el tema del secuestro, todos dijeron que les afecto. Y claro que lo hizo, vieron como las personas más maravillosas y lindas de la vida eran enterrados vivos y eso era algo que ninguno quería volver a vivir. Las pesadillas aún eran frescas a pesar de todo ese tiempo.

–Abuela...en ese poco tiempo de secuestro no me hicieron nada...fue todo lo contrario. – la señora se sorprendió por las palabras de su nieto, según lo vio la bala en la pierna, quemaduras en las manos, golpes a lo largo de su cuerpo, golpes marcados en su rostro, además de los exámenes que dijeron que si fue violado.