—¿Alisson? — Levante la cabeza de la mesa para enfocar a mi madre, pero sigo lejos, mi mente está en otro planeta— ¿Estas bien? Parece que vas a traspasar la manzana solo mirándola— Dice con una pequeña sonrisa un tanto preocupada— ¿Paso algo ayer con Brithany?— dice con cuidado para no tocar ninguna fibra sensible, pero eso solo me dice que escucho algo. Aunque eso no tiene tanto que ver con mi actual desenfoque de mi alrededor. Realmente mi sueño me tiene más sumergida fuera de la realidad.—Sí, pero nada que quiera tratar por el momento. — suspiro para que se note un poco despreocupado— quiero simplemente relajarme— encojo los hombros— Hablando de relajarme, saldré a dar un paseo, así me despejo un poco— Me levanto de la silla para intentar rápidamente de su mirada, sé que quiere saber que me desahogue con ella. Ahora mismo solo necesito salir y respirar. Voy camino a la puerta cuando sus palabras me detienen.
—Estaré aquí cuando decidas hablar de eso que te atormenta. — Me molesta preocuparla, pero lo menos que necesita es saber de mis líos amorosos, por ahora me reservare todo, ella necesita sus pensamientos concentrados en sus nuevas sensaciones, que son positivas, y yo soy una adulta que tiene la capacidad de resolver sus asuntos, no son más que nimiedades.
Salgo de casa y camino despreocupadamente sin un rumbo fijo, simplemente inicio una caminata que no sé a qué punto me llevara.
Como pasan las cosas a veces vemos algo tan grande que nos desequilibra y pensamos que no podemos con ella. Creo que es momento de hacerle frente de una vez por todas a esta situación con Jack y Brithany, no vale de nada darle más largas, ya lo he hecho por más un mes, cuando sé que lo correcto es sentarnos y conversar.
Ya con Brithany llegamos a un punto medio, en el que decidimos darnos una segunda oportunidad, tenemos tanto que sanar para llegar a ese punto. Lo obvio es continuar con Jack, tenemos que seguir pasando páginas y sanando.
Rebusco en mis pantalones mi celular y marco su número.
— ¿Alli?
—Tampoco te emociones— le reclamo—¿nos podemos ver en 10 minutos en la cafetería? — Si arrancamos el curita rápido es más fácil ¿verdad?
—Claro que sí, voy saliendo para allá.
—Bien. —
Cierro la llamada y me encamino a la cafetería.
Me toma aproximadamente 15 minutos llegar, me adentro al local buscando a Jack con la mirada entre las mesas, y lo veo en la mesa del fondo al lado de la ventana, trae un abrigo unas cuantas tallas más grandes que las que debería usar color gris.
—Jack— estoy justo al lado de la mesa, voltea su rostro y me observa. Me sonríe tímidamente.
—Hola, siéntate por favor— señala la silla de enfrente.
Obedezco su petición y tomo asiento.
—Cuantos recuerdos—digo despacio, pierdo el objetivo de la reunión por un instante.
—Es embriagador— dice por lo bajo como si no quisiera decir una palabra.
Ambos queremos actuar de manera relajada, pero la tensión puede cortarse con un cuchillo. Me sonríe.
—¿Cómo has estado? — Le pregunto para iniciar un tema de conversación.
Se encoge de hombros.
—He tenido días mejores. — Se a lo que se refiere, sé que lo dice por nuestra ruptura.
—Imagino, pero esta situación precisamente no es mi culpa— impulsiva, siempre soy impulsiva, no pienso las cosas más de una vez. — Pero ya estuvo, paso, creo que es obvio por lo que decidí encontrarme contigo. Y haré esto lo más rápido posible, ¿Por qué pasó todo? Quiero saber todos los detalles. — se ve avergonzado, pero asiente. — ¿Cuándo inició todo esto?
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Delirio (+18)
Teen FictionCuando tus caminos enfocan hacia un mismo lugar, todo señala que es lo correcto, ¿acaso es la gloria? ¿O existe la posibilidad de que sea mi infierno? Cada gramo de mi ser me pide que no me aleje, no hay una sola parte de mi que quiera. Pero, tengo...