Me llamo Calamardo Tentaculos.
Hace poco me gradúe de la Universidad.
Mis planes son simples, quería ser Maestro.
Daré clases en una preparatoria, pero no es cualquier preparatoria.
Es la escuela más deseada por los alumnos. Pagan muy bien por dar...
Después de la tortura de estar en el salón, al fin salimos. La bendita campana indica que es la hora de de irnos a "nuestras casas."
Me dirigí rápidamente hacia la salida, caminando a un paso veloz, seguía con las mejillas enrojecidas, no lograba pensar en otra cosa después del pequeño incidente que tuve con el profesor, seguía pensando una y otra vez en lo mismo, trate de evitar de pensar en lo ocurrido mientras estaba en clase, pero no, por más que lo ignoraba más estaba ahí fregando me en la mente.
Dando unos pasos fuera de las grandes puertas, mi vista se enfoco de nuevo a aquel profesor. ¿Es en serio?. Todo el día he tratado de quitarme de la mente lo que sucedió, y me lo vuelven a cruzar en mi camino, carajo.
Quite mi vista de ahí. Pero la curiosidad de ver lo que hacía me invadió. Qué grandes cambios de emociones, ¿no?
Deje de caminar y me escondo detrás de un gran árbol, se veía muy tranquilo desde lejos, metiendo sus cosas a su automóvil, que por cierto esta super genial su auto color azul obscuro.
Lo seguía observando detrás de ese árbol, de nuevo mi corazón empezo acelerarse, no sé si esto sea normal.
Hasta que él sintió que lo observaban, es decir, yo, en este caso, pues acto seguido dejó de hacer lo que hacía, y volteó a mi dirección en cual yo me encontraba, por reflejo apartó mi mirada de donde él estaba. Quizás no me haya visto. Bueno eso espero.
Alcanza escuchar pasos venir hacia donde estaba. Me empezaba alarmar, cada vez las pisadas se escuchaban más y más cerca. El pánico se hace presente, que es lo que haré si me descubre. Silencio. Es lo que estaba presente en este momento. Creo que ya no está. Así que con toda la valentía del mundo que tenía en ese instante, trate de fijar mi mirada en donde debería de estar. Asome mi cabeza poco a poco, pero no vi a nadie. Estoy confundido, suelto un suspiro de alivio, al saber que no venía hacia acá.
-¿Que es lo que hace aquí?- brinco del susto al escuchar aquella voz que conocía de quién provenía, "diablos" dije para mí. Me veía con sus ojos color miel, no sabia que hacer en ese instante. No tenía salvación. Estaba acorralado. El árbol está detrás mío, y él enfrente de mi. ¿Qué hago?.
-amm... yo so..solo estaba..- mierda, mierda y más mierda, no lograba inventar algo lógico para excusarme- mirando su auto?...-termine de decir algo dudoso
-Entiendo, pero, ¿por que aquí?-pregunto - solo tenias que acércate hacía mí y decir me eso. Es más ven hacia aca-dijo aquel maestro con una sonrisa. Solo asentí. Que rayos con él, se lo a creído lo que le dije
Ahora me encontraba en frente de coche, en verdad está fabuloso, lo admiraba atentamente.
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Desvíe mi mirada por un momento hacia el Profesor, el solo admiraba los árbol que estaban alrededor.
