Capítulo 1

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-Elizabeth....¿donde estas?...¡ESTO NO TIENE GRACIA!-El puerco,Hawk,se encontraba en una de la grutas más reconditas de la montaña que el resto del grupo estaba vigilando. Elizabeth, es la única compañía que se encontraba lo suficientamente cerca como para ayudarle, si fuese necesario.

-Shhh....hay algo aquí-Un poco más arriba, en la cima de una ladera algo escarpada para el animal, Elizabeth se encontraba observando a través de un abujero de la cavidades de la cueva. La cara de la peliblanca estaba ligeramente iluminada por un azul muy ténue.

-Encontré algo....-Susurró. El mamífero apartó la cabeza de la joven con su hocico y pudo obsevar también. En el interior,una colosal piedra, del mismo tono que la iluminación de Elizabeth se hallaba plantada en el medio de la habitación. De la gema salían incontables cadenas azules hacia unas gigantescas estatuas de dragones sentados,colocados al rededor de la preciosa piedra.

Unas cuantas lianas complicaban la visión de los espectadores, Elizabeth intentó apartar esas molestas hierbas, pero, la hueca pared que desde lejos parecía indestructible,cedió dejando caer, con un gran estruendo, a Elizabeth y Hawk

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Unas cuantas lianas complicaban la visión de los espectadores, Elizabeth intentó apartar esas molestas hierbas, pero, la hueca pared que desde lejos parecía indestructible,cedió dejando caer, con un gran estruendo, a Elizabeth y Hawk. El cerdo boca arriba y con los ojos en cruz emitía un sonoro quejido de dolor, bastante gracioso. La valerosa peliblanca se colocó tan cerca de la piedra que solo se distinguía su pequeña silueta, el cerdo se incorporó y asombrado se escondió entre las piernas de la humana. Hacía frío, bastante, tanto que al respirar salía vapor de ambas bocas. La humana puso con suavidad su mano, tan blanca como la nieve, en la enorme estructura. De algunas de la más pequeñas grutas salieron demonios rompiendose, una vez más, las paredes de la montaña. Se escuchó un gran estruendo y la colosal piedra se rompió en mil pedazos. Elizabeth, hábil, agarró al puerco y se columpió con una liana esquivando a algunos de los demonios. Uno de esos bichos del aberno perseguía a ambos hasta que, en mitad de la carrera, no pudo prevenir que una de esas piedras se levantaran y como si fuera un muro, el monstruo se chocó contra el. El pedazo azul terminó el golpe dejandose caer encima del cuerpo del demonio. La persona que había actuado como ’’muro’’ era nada más que una chica. De corto pelo blanco, su tez oscura y bastante bajita, se encontraba atada a unas cadenas azul fluorescente que le limitaban la mobilidad. Ni Elizabeth ni Hawk pudieron verlo ya que la persona de la que hablamos estaba de espaldas a los espectadores,pero,el color de sus ojos eran el más y puro blanco que se hubiera visto.

Un ser oscuro de los que les atacó antes, intentó agredir a la encadenada, esta en un santiamén se encontraba sobrevolando el repugnante cuerpo del ser para propinarle una patada que le hiciera explotar en trozos de carne y sangre

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Un ser oscuro de los que les atacó antes, intentó agredir a la encadenada, esta en un santiamén se encontraba sobrevolando el repugnante cuerpo del ser para propinarle una patada que le hiciera explotar en trozos de carne y sangre. A continuación tres de esos demonios la flanquearon desde todos lados ,pero la peliblanca,comenzo a mover sus cadenas,de los brazos y en el momento preciso coloco estas en el abdomen de sus atacantes para,a continuación,apretar hasta tal punto que sus cuerpos estallaran en pedazos y las cadenas rompieran. Los demonios que no hubiese destruido esta guerrera habrían huído despavoridos.

-¡¡WUOOOOH!!-el cerdo,en el colo de Elizabeth,se movía ansioso intentando zafarse del agarre de esta además de hacer ruidos de emoción y admiración.-¡Nos has salvado!¡Tendrás todas la sobras que quieras!-El cerdo se escapó y rebotando por la pequña cuesta que separaba a ambos llego a junto de nuestra heroína,Elizabeth bajó derrapando a continuación.

-¡Muchas gracias!-La de pelo largo se abalanzó hasta la recién liberada para darle un abrazo. Esta, algo confusa,se echó para atrás pero no pudo rehuír el agarre.

-De nada, de nada.-En cuanto se liberó,por segunda vez,se dirigió hacia uno de los abujeros echos por los demonios. Miró un poco el bosque en donde se encontraba y pegó un salto de cientos de metros de altura,Hawk miró a la peliblanca irse y luego a Elizabeth,sorprendidos ambos,intentaron seguirla a pie.

En el vuelo de la guerrera,el brazo izquierdo,donde se encontraba alojado un brazalete que ignoró,a causa de la pelea,comenzó a prenderse fuego. Los gritos de dolor y los bruscos movimientos le causaron un mal aterrizaje cerca de un río,la mano de esta seguía en llamas así que la sumergió en el cauce del ya nombrado.

Huelo...-sniff sniff-comida....si....¡¡Vamos Elizabeth!!-El cerdo como  si fuese poseido por el demonio,corrío adentrandose cada vez más en el bosque sin prestar atención a Elizabeth que le seguía muy rezagada. Cuando Elisabeth llegó a donde el puerco este estaba comiendo lo que quedaba de un pescado frito,de un dimensiones muy grandes. La peliblanca rodeó el esqueleto del animal y se encontró con la chica de antes,pero estaba nerviosa hablando sola y sujentando con fuerza una cuerda.

-Esto...esto saldrá bien...todo asegurado-se percató de la prensencia de la princesa y levantó la mirada.-¿Tu otra vez?-Elizabeth con más vergüenza que miedo afirmó con la cabeza.-

Un Dragón Entre Los Pecados Capitales . (Ban)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora