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Cuando Jihyo le decía que era una mala fluencia par las menores del grupo, Momo se enfadaba, pero tal vez tenía algo de razón.
-Bien, aquí tienes un vaso.- La japonesa puso un vaso descartable entre las manos de Chaeyoung.- Y aquí tienes a tus dos nuevos mejores amigos.- Tomó una botella de vodka y otra de jugo de naranja poniéndolas sobre la encimera frente a ella.
Sólo les había tomado un momento llegar hasta la cocina y hacerse un sitio para comenzar a beber, incluso la mayor de las dos ya tenía una bebida entre sus manos.
-No se como preparar esto.- Miro las dos botellas con atención.
-Experimenta.- La japonesa bebió de su propio vaso para después sentarse sobre la encimera y mirar al rededor.
En verdad sólo quería dejar a solas a Nayeon y Mina, como el resto de las chicas, y además terminar con la estúpida inseguridad que Sana había creado recientemente en la mayor sobre Mina y Chaeyoung viniendo juntas a la fiesta.
Sonrió al pensar en Sana y en esas estupidas bromas que le gustaba hacer. Siempre estaba molestando, sobre todo a Dahyun, quien buscaba proteccion en Momo en cada oportunidad, la japonesa no dudaba en salir a su defensa sólo porque le gustaba recibir los abrazos de agradecimiento y la cara de pocos amigos que ponía la otra chica al ver que no continuaba con su broma.
Tenía una conexión especial con ambas, más allá de la que cualquiera se imaginaba.
-Eh... disculpa...- Una voz tímida hizo que Momo saliera de sus pensamientos para ver de quien se trataba.
Un chico bastante familiar para la japonesa, pero que sin embargo le costo reconocer por estar metido en un traje de algún principe de Disney, se encontraba abriéndose camino entre la gente que ocupaba la cocina para llegar hasta ella.
-¿Jinyoung?- Sonrió cuando por fin lo observó con atención.
-Si... si. Hola.- Sonrió tímido.
-Wow... mírate.- Lo observó de arriba a abajo haciendo que las mejillas del príncipe se tiñeran de rojo.
-Eh... bueno, es sólo un disfraz.- Se rasco la nuca nervioso.
-Te ves muy bien, de seguro no vuelves sólo a casa esta noche.- Bromeó sin saber que esas simples palabras despertarian una avalancha de emociones dentro del pobre Jinyoung.
Momo no estaba ni enterada de que su amigo tenía sentimientos por ella. De todas formas no abría hecho mucha diferencia ya que sólo lo veia como eso, un amigo, además de que en su cabeza y corazón ya no tenía espacio para nadie más.
