Taquilla Abierta ✑ ChanCheol || Seventeen || Teen, Age #6 ||

📪 (Segundo recibimiento)

Al abrir la taquilla una carta volvió a caer. Los chicos sonaron emocionados, pidiendo que la leyese de una vez, pero Seungcheol estaba algo tembloroso sin saber porque, tal vez por la emoción. Miró a los lados, a ver si veía a alguien sospechoso. Al no notar a nadie que pudiese ser el remitente y oír las quejas de sus amigos acabó cogiendo la carta para leerla.

  —Dios, ¡si que le gustas! —dice exclamativo Soonyoung entre risas.

  —¿Tienes a alguien en mente? —pregunta Chan, con un tono emocionado. Esa pregunta la oyó el otro día con Mingyu.

  —No se me ocurre a nadie, tal vez alguien de clase —piensa la gente de la clase y si alguien de las 200 personas con las que está parece especialmente interesado en él. Pero nada, así que suelta un suspiro triste—. O tal vez sea una broma.

  —No creo que nadie se tome la molestia de hacer estas bromas —le responde Chan intentando subir el ánimo a su mejor amigo, y así abrazandolo.

Seungcheol le mira, sintiendo su corazón palpitar con algo de fuerza y su cabeza desviarse de la carta sólo para pensar en los brazos de su pequeño amigo, rodeandolo.

Desea apegarse a él con ganas, y desea que él sea el chico anónimo que le manda cartas para así poder besar sus labios sin que el contrario se quede asombrado, pero...

Sacude la cabeza. Él es sólo su amigo de la infancia, le ha visto crecer, ¿en qué piensa? Igualmente el pequeño nunca pensaría así de él.

  —Joder, ¿pues quién será? —se desespera un poco.

  —Ya aparecerá, no te agobies —habla Seokmin—. Mira, cuando llegues a casa Chan, Samuel y yo te preparamos una noche de películas, ¿sí? 

  —Vale, a ver si eso funciona —suspira el mayor de todos.

  —¡Llegaré tarde! —al momento dice Soonyoung—. ¡Me voy, que debo cruzar el campus! ¡Adiós! —se va corriendo, mientras sus amigos le ven alejarse. Seungcheol, que nota aún los brazos de Chan abrazandolo, se separa y coge sus libros, cerrando la taquilla.

  —Yo también debería ir tirando. Hasta después.

  —¡Adiós! —los dos se despiden a la vez, dejando a su amigo sólo por el pasillo y con su cabeza hecha un lio.