Taquilla Abierta ✑ ChanCheol || Seventeen || Teen, Age #6 ||

💃(¿Ayuda o distracción?)

A Chan se le da bastante bien bailar, es más, sus padres tienen una academia de baile y siempre ha tenido el ritmo en las venas. Pero lo que hacen en la universidad le supera. 

Tal vez el por que de que no le salga la coreografía es que ha estado demasiado desconcentrado con el tema de las cartas, seguramente sea eso.

En la misma parte que lleva veinte minutos practicando se vuelve a liar, desesperándose finalmente. Se sienta en la silla agotado y suelta un suspiro cansado, intentando relajarse.

Mira al techo. ¿Desde cuando donde sea que esté piensa en Seungcheol? Ya ni se acuerda, pero a lo mejor fue cuando comenzó a admitir su sentimiento. A darse cuenta de lo que había estado intentando negar.

Estando tan absorto en sus pensamientos ni se da cuenta de cuando Seungcheol abre la puerta. Ha estado ahí un buen rato mirándole, preocupado por que ha oído la canción sonar como veinte veces en la misma parte.

  —Chan, ¿necesitas ayuda? —el nombrado se sobresalta un poco al oír su nombre, pero se relaja cuando ve el precioso rostro de Seungcheol. En aquel momento se da cuenta que el mayor está haciendo la misma carrera que él, es más, este es su último año.

Se acuerda también de cuando Seungcheol y Chan eran más pequeños, antes de que Cheol fuese a la Universidad, que Chan siempre había bailado mejor que Cheol aún con la diferencia de edad en ellos, pero al ir éste a la universidad, mejoró considerablemente.

Tan sólo llevaba tres meses en la Universidad, y aún no había conseguido adaptarse, pero si no lo hacía pronto no podría mejorar como él tenía pensado hacer. A lo mejor era el momento de pedirle ayuda a su mejor amigo ahora.

  —Bueno, si puedes ayudarme te lo agradecería —sonríe algo avergonzado, pero igual Cheol sonríe.

  —Claro, ¿es una coreo, verdad?

  —Sí.

Chan no tardó en enseñarle el vídeo del baile a su amigo mayor, el cual estaba concentrado mirandola. Apenas acabó el vídeo se levantó.

  —Esta coreografía también la hicimos en el primer año. Es bastante técnica, pero veo que la parte que no te sabes es por que no te fijas en cómo realizarla. Es bastante fácil en realidad, sólo tienes que...

Seungcheol comenzó a explicar al menor como realizar los pasos, despacio y uno a uno para que lo pudiese entender bien. La parte que no le salía comenzó a salirle cuando Cheol le explicó como hacerla, y al realizarla se fijo que en realidad era super fácil, ahora sólo pensaba cómo es que no le salía esa parte.

  —Jo, muchas gracias Cheol —Chan se estira en la cama una vez repasada toda la coreografía; llevaban una hora entera metidos en la habitación aprendiendo el baile—. Lo siento por hacerte perder la tarde aquí.

  —No pasa nada, total no tenía nada que hacer —mentía. En realidad tenía que practicar una actuación que tenía para dos días, pero como siempre lo haría en el último momento. Cheol se estiró a su lado.

No tardan en acomodarse en la pequeña cama de Chan, apegando más sus cuerpos involuntariamente. Desde pequeños siempre se estiran juntos y pasaban el rato en la cama, haciendo nada, simplemente era costumbre. Pero esta vez para los dos, aunque no lo digan, es diferente.

Ambos se sienten nerviosos, como si fuese la primera vez que se estiraran juntos, como si aquellos sentimientos que habían descubierto que estaban en su corazón se hicieran los protagonistas y no dejasen pensar con claridad.

Eso sí, ninguno de los dos deja ver su nerviosismo. Contradicen a su corazón queriendo que nada cambie entre ellos.

  —¿Te gusta la carrera de momento, verdad? —acaba preguntando Seungcheol con su suave voz a la vez que acaricia el pelo de Chan.

  —Sí. Es algo difícil, pero voy tirando. Últimamente estoy yendo peor, pero mejorare, lo sé.

  —Yo también lo sé, siempre lo haces —aquellas palabras hacen que Chan se sienta lleno y suelte una sonrisa sincera.

  —Eso es por que estás a mi lado —contesta poniendo la cabeza en el pecho de su mejor amigo a la vez que se acurruca—. Gracias por todo —bosteza algo cansado.

  —No me tienes que dar las gracias por nada —susurra bajito; él también está cansado. Se queda un rato en silencio, pensando en qué decir—. En realidad, te debería dar las gracias a ti. Siempre que estás me animas, y en todo lo que hago me has apoyado, espero que esto siga así y no pase nada malo entre nosotros. Quiero estar toda la vida contigo —cuando se da cuenta de lo que acaba de decir se sonroja nervioso—. No me refiero al sentido romántico, no es eso, quiero decir que- 

Para cuando se gira a mirarle ve que Chan está profundamente dormido encima suyo, como un bebé. Cheol suspira aliviado, pero no puede evitar soltar una sonrisa y después besar la frente de su pequeño amigo.

Se acurruca, abrazandolo con cariño, y se pone a dormir con él.