Reto Fictober 2018 Sakura Card Captor

DIA #8 EN LA COCINA

-48,49 ¡50! ¡Kero te encontraré!- gritó Sakura desde el interior de su habitación, la razón se encontraba jugando al escondite con su pequeño guardián, y ¿por qué dentro de la casa? Bueno en primera razón para que nadie descubriera a su pequeño amigo y la otra porque ese día se había desatado una tormenta en todo Tomoeda, arruinando sus planes de salir al parque, así que decidieron distraerse y jugar un poco.

-Kero ¡te encontré!- decía Sakura abriendo las puertas de su closet, suspirando al no encontrar a su pequeño guardián, -¿Dónde te habrás metido?- se preguntaba a sí misma.

Buscó por todas las habitaciones, decepcionándose al no encontrar el paradero de Kero, no lo pensó bien cuando decidió ser ella la que iniciara con el conteo mientras este se escondía, ya que al ser pequeño seria mas difícil localizarlo. Descendió a la planta principal para comenzar con su búsqueda y poner fin al juego ya que le empezaba a disgustar, buscó en cada rincón de la sala, en el estudio de su padre, subió de nuevo esta vez armada de valor hacia el ático y tampoco lo encontró ahí, bajó a la pequeña biblioteca personal de su padre pero tampoco encontró rastro del pequeño guardián.

Se detuvo un momento a pensar donde podría haberse escondido su pequeño amigo y tras pensarlo un poco decidió que para no desgastarse más buscándolo haría algo para que él saliera por propia voluntad de su escondite.

-¡Eso es!- dijo mas entusiasmada Sakura, -sacaré un pudin de los que papá preparo ayer, junto con las galletas de chocolate y preparare un poco de té, con el olor y conociendo como es Kero de glotón él solito vendrá a mi- Sakura tenía un aura como el de una niña inocente que planea una travesura hacia una persona.

Dirigió su andar al lugar donde prepararía su "maquiavélico" plan, sin embargo se detuvo a la entrada con una expresión de sorpresa y una pequeña gota resbalaba de su cabeza al ver a su pequeño guardián que se encontraba en la cocina devorando las galletas y los pudines que su padre había preparado.

-¡Keroooo! ¡No te comas todas las galletas! ¡Ni los pudines!- gritó Sakura para que su guardián no arrasara con esas delicias, pero no llegó a tiempo pues Kero había terminado con todo a su paso ya que en su diminuto cuerpo se notaba una enorme barriga y la cara de satisfacción del mismo.

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INICIAMOS LA SEMANA CON EL RETO

GRACIAS A TODOS POR SUS REVIEWS

MAÑANA NOS LEEMOS SIN FALTA CON EL DIA #9

~DISFRACES~