capitulo 11

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—Shht... — le apartó el cabello que le caía por el hombro y besó su piel húmeda. – Vengo a hacerte compañía... y si me lo permites... calentar esta piel que está tan fría... — le acarició el brazo y su piel aun se puso más de gallina.


—¿Ahora quien es el que está desesperado? – se rió ella y le tiró agua, empapándolo.


—Hey, hey... basta... — la cogió en brazos – culpa tuya... tu empezaste este juego... — siguió besándola, ahora en la boca, y ella le correspondió – este juego adictivo...
La volvió a dejar en el suelo.


—Jimin, esto no es un juego. Yo no soy un juguete. – le dio la espalda y se cruzó de brazos.


—Yo no dije nunca eso... por supuesto que no eres un juguete. – La abrazó, ella sintió el pen* de Jimin clavarse en una de sus nalgas. Su espalda se arqueó instantáneamente.
Si seguía así, terminarían haciendo el amor de nuevo. En parte era lo mejor... ¿pero y luego? ¿Otra discusión de... "solo eres una niña, yo no busco esto"? Ella negó y salió del rio. Se envolvió con la manta y observó a Jimin, con esa impactante erección, acercarse a ella. No pudo evitar reír. Se hizo mil preguntas de como aquello entró en ella. Se mordió el labio.


—Bueno... entonces si no quieres, no te forzaré.... – Jimin se dirigió al coche con su ropa y se envolvió en otra manta, los dos tiritando. Se sentaron en la parte trasera del coche y a ____ le rugió el estomago. Lo que provocó la risa de Jimin.


—¿Tienes hambre, eh?


—Si... mucha. – dijo ella, estrujándose la tripa. — ¿No tendrás por casualidad...?


—Espera...


Jimin fue hacia adelante y sacó una bolsa grande con mucha comida
—Nicole me convenció para comprar algunas cosas antes de irme.


—¿Nicole? – sonrió, buscando en la bolsa. – Es la mejor...


—Se preocupa mucho por ti.


—Lo se... y no es la única. — ____ miró a Jimin, llevándose un trozo de pan a la boca. –
Aun no te he dado las gracias... — se inclinó a él y le dio un beso en la mejilla. – Gracias... — le susurró al odio. Eso no ayudo a Jimin a que su desdicha cosa, se bajara.
Siguieron hablando y comiendo, de vez en cuando. El pelo de ____ estaba enredado y ya casi seco. Menos las puntas. Se pasó los dedos por los mechones y los intentó desenredar.


—Bruja... — se rió Jimin.


—¿Eh? — ____ alzó una ceja. – Si yo parezco una bruja con estos pelos, tu pareces una escoba, con ese peinado.


—Hey, no me llames así. – Jimin se tiró encima de ella, pero sin poner su peso encima, dejando que la manta se abriera. Impotente. ____ se relamió, observándolo desde su punto. – lo odio...


—¿Y qué harás al respecto? – dijo ____ mirándolo con ojos tentadores. – A veces, pareces un niño pequeño... y eres tu el profesor. – dijo riendo. – Has empezado tu molestandome.


—¿Por qué dices eso? – Jimin cogió la mano de ____ y la llevó hasta su pen* — ¿esto te parece de niño?


Ella volvió a morderse el labio, apretando su mano alrededor de la longitud de Jimin. Él intentó no gemir.


—No me refería a eso... pero ya que estamos... — ____ empezó a mover la mano. Jimin no pudo ahogar todos los gemidos. Eso le gustaba... y ¿para qué mentir? Mucho.


—____, luego no te quejes... — le dijo en el oído – tendrás que terminar lo que tu misma has empezado. –


—No te preocupes... — sonrió ella y lo besó.


A la mier.da, ya me volveré a arrepentir luego. Solo quiero disfrutar con Jimin. Y si esta es la única manera, la aprovecharé al máximo. ____ salió de debajo de Jimin y cerró la puerta del maletero.


—Túmbate, boca arriba... — le dijo asegurando el coche, aunque una de las luces de adentro, estaba encendida. – Te recuerdo que te debo una...


Jimin gimió al recordar lo que ella intentó la última vez. Y lo que quería hacer ahora. Y para nada del mundo se lo impediría. Siguió sus normas y se apoyó en el antebrazo.


MI PROFESOR PARK (Jimin y tu) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora