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Kian

Despierto cuando comienzo a sentir un leve hormigueo en mi brazo izquierdo, trato de girarme para poder liberarlo pero Lía se remueve y al hacerlo su cara queda hacia mi lado y eso automáticamente me saca una sonrisa, estoy como un idiota observándola, su cabello alborotado, sus labios entreabiertos y así como es me doy cuenta de que para mí es perfecta.

Los ruidos en mi puerta me sacan de mi trance y como puedo salgo de la cama sin despertar a Lía, camino hasta abrirla justo lo suficiente para ver quién es y me doy cuenta que es Marco

-Hey.... ¿estás acompañado?

-Sí-

Inclina su cabeza, entrecierra los ojos y suelta una carcajada que me hace reír

-Es Lía ¿no?

-Sí es ella

-Bien, me alegro ya era hora

-¿Iras al bar o al hotel?

-No lo sé, quiero ver que pasa y ya veré

-Ok cualquier cosa te llamo...

-Va, el hotel puede vivir sin mí un día

Nos despedimos y me regreso a la cama, Lía se encuentra boca arriba y la sabana apenas y cubre sus pechos, esos que anoche probé por primera vez; comienzo a bajar poco a poco la sabana para poder dejar su cuerpo descubierto, un ligero escalofrió recorre su piel y sus pezones se endurecen y eso hace que mi amigo se altere, comienzo a dejar pequeños besos en sus piernas las cuales abro sin ningún problema colocándome en medio, Lía parece estar en un profundo sueño, relajada solo disfrutando; llego a su centro y sonrió al sentirla húmeda, doy pequeños mordiscos en la cara interna de sus muslos y la escucho exhalar, levanto la mirada y la veo plácidamente dormida, regreso a mi lugar y con mi lengua comienzo a probarla, su sabor es más de lo que imaginaba, estoy dando todo en mi labor cuando siento como sus manos se colocan en mi cabeza hundiéndome más y eso me hace sonreír, saberla despierta hace que mis movimientos sean aun más profundos y rápidos, quiero llevarla al orgasmo, quiero probarla, quiero sentir como su cuerpo se contrae con mi toque

-Kiiaann

Levanto la mirada y veo como mantiene sus ojos cerrados y su boca entreabierta, sus pezones endurecidos con su espalda erguida me hacen saber que está cerca de llegar, muevo mi mano para introducir un dedo pero ella parece adivinarlo y me toma la mano.

-No....te quiero a ti

Esas palabras por un momento me desconciertan, les tomo un doble sentido hasta que segundos después reacciono y me incorporo para quedar sobre ella.

-¿Qué tanto lo quieres?

Me mira esbozando una sonrisa, sus piernas se cierran en mis caderas y sus manos quedan sobre mi trasero, incitándome a entrar en ella

-Es una necesidad....te necesito a ti, solo a ti

No sé si fueron las palabras correctas o el hecho que las dijo mirándome a los ojos pero algo dentro de mi pareció despertar, un escalofrió recorrió mi piel y en un solo movimiento entre en ella y Dios puedo jurar que ha sido lo mejor, sentir como su cuerpo me absorbe, como se ajusta a mi esa sensación es simplemente excepcional.

No durare mucho lo sé, dos movimientos mas y ella tiene su orgasmo gritando mi nombre y segundos después la sigo, quedo sobre ella dejando besos en su hombro derecho.

-Me gustan tus buenos días

Sonrió al escucharla y doy un pequeño mordisco en su hombro

-Hey!

Al ConocerteWhere stories live. Discover now