Al Conocerte

11

Ciudad de México

Lía

No puedo negar que después de todo lo que nos dijimos me sorprendió que él cumpliera con su palabra, hace aproximadamente dos horas que llegamos a la ciudad de México y ahora vamos en camino al hotel, él se ha hecho cargo de cubrir todos los detalles y lo agradezco ya que francamente no tengo cabeza para eso.

-Lía.... ¿todo bien?

Me da un leve toque en mi brazo y lo escucho hablar, francamente me desconecte de todo y no estaba prestando atención.

-¿Decías?

-Pregunte si lograste comunicarte con su familia

Niego con la cabeza, francamente localizar a sus padres fue una tarea difícil y cuando lo pude lograr no sé si entendieron lo que les dije o francamente les dio igual.

-Fue algo difícil, Nyx no era muy cercana a sus padres, desde que ella era una bebe quien se hizo cargo de ella fue su nana y al morir años atrás quedo prácticamente sola, sus padres se dedicaron a viajar por el mundo sin recordar que aquí en México tenían una hija que esperaba por ellos

-Lo siento pero por lo que me cuentas parece una niñez muy difícil y triste

Tuerzo los labios en una mueca ya que al recordarlo no puedo evitar sentir un poco mas de tristeza

-Al principio lo fue para ella pero su Nana se encargo de que no los extrañara demasiado, trato de que Nyx llevara una niñez lo más "normal" que pudiera, ella cumplió la función de ser padre y madre para ella, por esa razón para mí es muy importante que ellas dos estén juntas-

-Entiendo ahora lo importante que es para ti este viaje

-Gracias Kian

El resto del viaje permanecemos en silencio aunque no incomodo, si bien hay ocasiones que discutimos demasiado hay otras tantas en que parecemos entendernos a la perfección, tal vez en otras circunstancias me hubiera gustado mucho haber conocido a Kian.

Kian

Nos hospedamos en el hotel Four Season ya que es el hotel que siempre utilizo cuando tengo que viajar por cuestión de negocios.

-Vamos la habitación ya esta lista

Lía esta entretenida viendo los diversos cuadros que se encuentran a lo largo del pasillo.

-No era necesario todo esto Kian, en verdad

-No te preocupes por nada, prometí acompañarte y cuidarte y es lo que estoy haciendo

Subimos a la suite presidencial y Lía se adelanta para echarle un vistazo.

-¡¿Enserio Kian?!

Me encuentro despidiendo al botones cuando escucho como alza la voz, camino hasta dar con ella y está de pie frente a las puertas francesas que separan la recamara del resto del lugar.

-¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?

Me mira molesta y me muestra la gran cama King size.

-En esta gran habitación solo hay una cama, ¡una cama!

Estoy evitando sonreír pero es que molesta se ve malditamente sexy.

-Discúlpame Lía pero fui muy claro al solicitar la habitación de que serian dos camas las que necesitaríamos, no quiero que pienses que esto es cosa mía

-Espero que no porque fui muy clara Kian, entre tú y yo no hay nada

No puedo evitar sentir molestia por sus comentarios, francamente tener sexo con ella fue una muy buena experiencia que hubiera estado encantado por repetir.