Al Conocerte

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Lía

Despierto entre sus brazos y aunque lo quiera negar la sensación es indescriptible, no puedo negar sentirme segura y protegida y hasta podría decir querida, claro todo esto cambia cuando recuerdo porque es que estoy aquí y todo el coraje y resentimiento vuelve a surgir.

Me coloco de pie y tomo un cambio de mi maleta para después darme un baño, necesito tomarme un tiempo y pensar que es lo que voy hacer ahora que estoy sola, necesito tomar una decisión y seguir con mi vida pero no aquí y por supuesto no con él.

Salgo del baño y me dirijo a mi maleta, necesito tomar mis cosas y salir de aquí, he pensado un poco y lo mejor será que me marche lejos de aquí, empezar de cero con una nueva vida donde nadie me conozca y aunque aun no me decido a que ciudad escapar tengo muy claro que será lo más lejos posible.

-Necesitamos hablar

Me quedo estática al escuchar su voz, no quiero encararlo, por lo menos no ahora.

-No tenemos nada que hablar, creo que ya todo está dicho entre nosotros

-Te equivocas Lía

-Comienzas por acabar la poca paciencia que te tengo

Me giro para encararlo ya que si no es ahora en algún momento tendrá que ser y más vale que sea temprano que tarde.

-¿Qué es lo que quieres?

Me cruzo de brazos algo molesta mientras él me mira algo divertido recargado en la puerta de la habitación.

-He preparado el vuelo de regreso para hoy en la tarde, necesitamos regresar cuanto antes

Sin pensarlo siquiera comienzo a reír, es claro que él esta confiando en que regresare con él pero está equivocado, no puedo negar que me asusta en parte estar sola por mi cuenta pero después de todo ¿Qué puedo esperar de él?

-¿Cuál fue el chiste?

-El que pienses siquiera por un segundo que yo regresare contigo

Lo veo un poco cabreado y eso me hace sonreír.

-No te estoy dando opciones Lía, tú regresas conmigo

-No estés tan seguro Kian, a ti y a mí no nos une nada así que soy libre y puedo marcharme a donde me plazca

En un dos por tres lo tengo frente a mí tomándome fuertemente de los brazos, casi al punto de dejarme algunas marcas.

-¡NO ESTOY JUGANDO!, Te lo he repetido hasta el cansancio pero es que pareces no querer entender o bien te importa una puta mierda tú vida, ¡¿DIME CUAL DE ELLAS ES?!

No puedo evitar llorar, claro que no quiero morir pero es absurdo el pensar que solo por estar con él todo estará bien.

-¡SUÉLTAME!, Me estas lastimando Kian....por favor

Me mira de una manera tan intensa que no se qué pensar.

-Alista tus maletas nos vamos

Me suelta y sale de la habitación y sin pensarlo más termino de empacar todas mis cosas, necesito escapar de él, necesito marcharme.

Después de tener mi equipaje listo comienzo a navegar en la red buscando mis posibles destinos, Canadá, Tokio, Suiza y hasta Rusia suenan como posibles lugares de escape, reviso los próximos vuelos, costos y demás detalles para poder tener todo listo y así huir de él cuando un ruido en el living llama mi atención, camino descalza hasta llegar ahí y un séquito de varias personas ingresan a la habitación portando varias charolas con lo que supongo es alimento.