Capítulo 2.

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Ajá pero, compra las entradas de una vez, chama.

¿De dónde coño sacare la plata, cabeza e' machete?

Yo te doy para que las compres, una para Paola y otra para ti.

Mis ojos se iluminaron.

¿De pana, marico?–Le digo con una sonrisa mas grande que cuando consigo la harina a precio viejo.

De pana* Ale, tú sabes que dentro de muy poco me voy del país, y pues, esa plata no la voy a usar más, así que, te la voy a depositar en tu cuenta.

Marico, esto es tan irreal mano.

Yisus, dime que no es joda.

Coño e la madre, que no es joda mardita sea, ya te deposito antes de que me arrepienta.

Empiezo a dar saltitos de emoción.

Dale pues, anota ahí.

Y le dicto el número.

Estábamos en la casa de Jesus, mi mejor amigo, que de cariño le digo Yisus.

Y también le digo "mata e' dinero."

Porque la familia de él vive por el quinto coño, por esos lados de los Estados Pegados.

O Estados Unidos, es la misma mierda.

Y por eso, está vendiendo toda verga que se le cruce por delante para así, poder irse lo más rápido posible.

Ay, cómo lo amo. (:

Listo coño e madre, ya te deposite.

Gracias mardito, te amo.–Lo abrazo.

Ya ya carajita, deja el pegoste tuyo.–Dice separándome de el.

Nos miramos.

¿Qué esperas, mano? Compra los boletos, estoy esperando for you.

Le sonrío y voy corriendo a su laptop.

Busco la página.

"Comprar."

Dos boletos.

Y pum.

Listo.

YISUUUUUUS.

¿Cuándo llegan los boletos?–Dice entrando a la habitación casualmente.

Llegan en la tarde, supuestamente.–Digo mirando la página.

Esperemos que no sea una estafa.

No será una estafa, creo.

[. . .]

Ya hace una hora aproximadamente, me fui de la casa de Yisus, y ahora estoy en el rancho mío esperando a que me llegue el bendito sobre.

ALEJANDRA.

Mándalo, pulga.–Digo desde mi cuarto, acostada, mirando al techo.

LLEGO UN SOBRE.

Me paro rápidamente de mi cama y corro hacia la sala rompiendo un vaso.

¿Oops?

¡Hi!

Vale no, no pude evitarlo.

Le quito la sobre a Paola.

Acompáñame, mocosaaaa.–Le grito para que me siga al cuarto.

Ella corre conmigo y llegamos al cuarto mío.

Y me lanzó con él sobre.

¿Qué es? ¿Qué pediste?

Abro a los coñazos el sobre y saco los boletos.

Dios, que pecado.

Toma, esa es la tuya.–Le lanzo la entrada a la cara.

Ella abre los ojos como platos al leer el boleto del concierto.

ALEJANDRA, ¿COMPRASTE LOS BOLETOS PARA EL CONCIERTO DE 5SOS?

Ñuesumadre.

Esta carajita tenía que abrir la boca.

Coño si. Pero no grites mano, creo que hasta la vecina de al frente escucho lo que dijiste, nojoda.

MARICA PERO ESTO ES TAN IRREAL, ¿DE DÓNDE CONSEGUISTE LA PLATA?

Mata e' dinero, ¿quién más va a ser?

¿Desde cuándo Yisus te da plata para conseguir estas cosas?

Yo le estaba comentando la vaina de que 5SOS iba a venir aquí a Venezuela y pues, supongo que me vio la tristeza y decidió depositarme, fin de la historia.

Y todo lo dije con una estúpida sonrisa de gafa*.

¿Cuándo es la fecha, que se me olvido?–Dice revisando su boleto.

El 20 de octubre, si mal no recuerdo.

Ella abre los ojos como platos y yo la miro con confusión.

¿Qué pasó? ¿Acaso viste una araña?

¡Mano, eso es dentro de dos semanas!

Asiento sin comprender.

¿Y...?

¡No tenemos nada que ponernos!

Ay, estas carajitas de hoy en día.

Paola, busca algo ahí equis, total, no creo que ellos nos noten y...

Usted cierra la jeta.–Me interrumpe.

Mierdación, se me alzo la chama.

Yo misma la voy a arreglar para el día del concierto.

Marica, vamos a sudar como puercas.

Yo no hablaba de maquillaje.

Me mira con una cara psicópata.

Tengo miedo de lo que ella sea capaz.

New Translator. [PAUSADA.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora