New Translator. [PAUSADA.]

Capítulo 7. [1/3]

–FALTAN CUATRO HORAS MARVADA SEA ALEJANDRA PÁRAME BOLAAAAS.

La muy coñoemadre salta encima de mi haciendo que me despierte de una manera muy brusca.

Me quito la almohada arrecha y se la tiro.

–COÑO NO VES QUE ESTOY DURMIENDO CARAJITA? VERGA, QUE ARRECHERA NOJODA.–Grito y me vuelvo a acostar cuando caigo en cuenta.

Faltan cuatro horas pal concierto.

Ñah, que Paola se joda.

–SI NO TE PARAS AHORA MISMO TE JURO QUE TE REVIENTO A COÑAZOS ALEJANDRA RIVAS.

–ACASO TÚ ERES JEFA MÍA O QUE, MAMAGUEVA?

Mieeeeelda, ella creyéndose Reina Isabel y no llega ni a Reina de feria, esta si es arrecha.

–COÑO PERO PÁRATE PORQUE LUEGO NOS QUEDAREMOS SIN PUESTOS.

–Ay, vas a seguir con esa mierda–me vuelvo a sentar en mi cama y respiro again–, ¿hasta cuándo tengo que repetirte que no los vamos a conocer en persona como tal, si no a pocos metros de nosotras?

Ella me queda mirando.

–¿Cómo hago para hacerte entender eso mano? A ver, si ellos nos ven y nos saludan y la vaina todo fino, excelente, pero, ¿para qué van a querer a una persona de mierda como yo? O sea, entiéndelo Paola, tú eres normal, a ti no te importa las vainas que te dicen negativas, pero a mí si chama, ¿para qué van a querer conocer a una mierda como yo?

A estas alturas ya yo estaba al borde del Guri, pero ustedes saben, como soy la que frinchi tengo que enseñarle a la que frao.

Ay, si no entendieron el lenguaje malandro, significa que yo tengo que enseñarle a Pao bc soy la mayor.

Veeeerga, ustedes si son lelos vale.

–Basta, me arreche. Vuelves a decir esa vaina una quinta vez y te juro que te vuelo los dientes malvada sea, y ahora te digo yo, ¿hasta cuándo con esta verga? Supera eso, tú eres otra Alejandra, la chama que no le importa un coño la opinión de las otras personas.–Me sonríe de manera dulce.

Y luego se pone seria al momento y me asusto.

–NOJODA, QUIÉRETE MARDETA SEA.

Qué amable, me encanta su amor.

Ella me jala por un brazo hasta pararme y me empuja hacia el baño.

–Te bañas, te secas y te espero aquí mismo en el cuarto, vamos a arreglarte y no acepto un no como respuesta.

En que vaina me he metido yo diosito.

[. . .]

–Coño, aleja sa' vaina de mi cara.–Digo observando a Paola acerca un broche a mí con una verga color carne.

¿Base? ¿Corrector? ¿Que voy saber yo? De vaina y se que es un brillo.

–Deja que te maquille por una vez en tu fracasada vida por favor.

–Podré tener una fracasada vida pero aun así no me vas a maquillar, mamagueva sea.

Ya arrecha, Paola me agarra la cara a los coñazos, haciendo que suelte un pequeño quejido y me aplica la vaina esa color carne.

–¿Qué mierda me estás echando?

–Se llama base, luego se echa el corrector, luego el iluminador, luego las cejas, luego...

–Para el carro ahí vieja, de vainita y me vas a echar la base, no invente que usted no es china.

Ella rueda los ojos.

–Esta bien, solo base y corrector. ¿Te parece?

Yo asiento fastidiada.

Y después de media hora, ya "arreglada", me visto como tenía pensado y la pulga entra a mi cuarto sin permiso alguno.

Tal como hago yo.

Entra con lo que ella había elegido y pues, que decirles, la mamagueva se ve como si tuviera plata. Cosas de la vida.

–Vamos al soundcheck.

–Paola, no hay plata.

–Coño e la madre, ya me reservaron la vaina en el soundcheck te estoy diciendo, andando.

Me saca del cuarto tomando mi teléfono y el suyo, y me arrastra (prácticamente) por toda la sala.

–MAMA YA NOS VAMOS.

–CUÍDENSE EL DULCE, NOS VEMOS MÁS TARDE. Y SE GUARDAN ESE TELÉFONO EN LA CU...

–SI SI SI AJA YA ENTENDIMOS.–Le grita de vuelta.

Salimos de la casa y veo que el carro de Yisus está estacionado frente a la casa.

Mierdación.

–¿Y esa vaina, tú por aquí Yisus?–Pregunto sorprendida.

–Me llamó Paola, así que, dejen de hablar paja y súbanse al auto. No hay que perderse el soundcheck.

Mi amor por Yisus se intensificó, que decirles.

Después de media hora hablando paja en el carro, llegamos al bello Poliedro en donde ya se veía todas las vainas de las luces siendo colocadas, las vergas de sonido, y más.

Nos bajamos del carro y veo todo así sin poder creérmelo chama.

Porque ajá, analicen la vaina, ¿ustedes creen que es normal el cambio de pasar de una vagabunda sin hacer nada en su casa a estar en un concierto?

Pues no marico, no, este vaina no es normal.

–Bueno, yo me voy chamitas, me llaman cuando haya terminado el concierto, guárdense bien esos teléfonos. Nos vemos más tarde.

Y pum, le metió chola y se desapareció, prácticamente.

–Caminando Alejandra, no te quedes parada ahí como una veleta.–Dice Paola atrás mío.

De pana que yo no sé cómo hace la gente pa revivir desde pues de un concierto, definitivamente. Y al parecer habíamos llegado temprano, porque no había nadie, literalmente.

Vamos a ver qué es lo que nos espera a Paola y a mí.