La predicadora (camren)

Capitulo 6

Camila POV

—Bueno, ¿y ahora como volvemos a casa?— le pregunté a Dinah.

—Pues pedimos un Uber y ya, como siempre— dijo fácilmente, encogiéndose de hombros mientras buscaba su móvil— oh, oh— dijo mirándome.

—¿Que pasa?— cuestioné preocupada por su expresión.

—Mi móvil... ha muerto— contestó enseñándome su celular para que lo comprobara.

—Joder Dinah— dije— ¿Y ahora?¿Quien podrá ayudarnos?— Dramaticé, pues hacía un rato ya que a mi teléfono también se le había acabado la batería. cogeríamos un taxi pero a estas horas era algo complicado y tampoco llevábamos dinero en efectivo ni tarjetas pues todo lo pagábamos a través del móvil. Todas pendejas nosotras.

—Pues no se Chancho— habló mientras miraba a nuestro alrededor.— Mira, esa chica es la de los vestidores de antes— dijo señalando a una morena que iba saliendo del centro comercial con un montón de bolsas— Le podemos pedir que nos lleve.— sugirió mi amiga.

—¿Pero que dices Cheechee? Si no la conocemos, ademas no creo que quiera llevarnos después de lo que pasó en los probadores.— dije casi susurrando.

—Venga, hay confianza, después de todo ya la he visto casi desnuda— Contestó sonriendo mientras se alejaba de mi en dirección a la morena.

—¡Hola!, ¡Cuanto tiempo!— Habló Dinah acercándose a la morena y pasando un brazo por encima de sus hombros. La chica se sobresaltó y la miró feo.

—Perdón, ¿Te conozco?— dijo la chica extrañada por la efusividad de mi mejor amiga.

—Claro, nos vimos hace un rato en los probadores ¿Te acuerdas?— contestó— Soy Dinah Jane pero puedes decirme Beyoncé si quieres.

—Ah ya, la maleducada que casi se mete a mi probador y que encima se indignó cuando le pedí que se fuera, claro como no acordarme— habló la morena alejándose un poco de Dinah.

—¿Que puedo decir? Soy inolvidable— se alabó mi amiga a lo que la chica soltó una carcajada.

—Si si, lo que digas— dijo ella divertida.— Bueno, me voy, suerte con ese ego— intentó despedirse a lo que Dinah la para.

—¡Espera!— exclamó.

—¿Que?— dijo asustada por el grito de Dinah.

—Es que... mi amiga y yo necesitamos un aventon—dijo ella señalándome a lo que yo sonreí incomoda.

La chica me inspeccionó— Espera... ¡Tu también casi entras a mi probador!— exclamó.

—Sii... siento eso— dije apenada.

—¿Que?¿Tu también?— Cuestinó Cheechee.

—Sii, Dinah—miré en su dirección y luego me dirigí a la chica— Perdónanos, a veces somos muy despistadas, pero te agradeceríamos eternamente si nos dieses un aventon, si quieres te pagamos cuando lleguemos a casa.— casi supliqué.

—¿Pretendéis que suba a mi coche a dos desconocidas pervertidas que van por ahí abriendo probadores al azar que fácilmente podrían ser unas violadoras o algo?— preguntó ella pasando la mirada de mi a Dinah y viceversa.