La predicadora (camren)

Capitulo 8

Lauren POV

—Y mírame cuando te hablo— terminó de decir

La verdad es que me daba vergüenza verla a los ojos, supongo que es la culpabilidad por dejarla plantada.

No sabía si decirle la verdad, que mis padres me habían prohibido tener algún contacto con ella, pero si le digo eso me hará muchas preguntas para las que yo tampoco tengo respuesta.

—¿No me vas a decir?— presionó.

—Camila... yo...— intenté hablar sin tener ni idea de que decir.

—¡Hola Lauren!— Justo llegó Keana y me saludó con un beso en la mejilla.

—Hola— le correspondí el saludo nerviosa.

Camila se mantuvo al margen mirando con mala cara a Keana, supongo que porque nos había interrumpido.

—Hola, Camila ¿cierto?— saludó la rubia intentando ser amable.

—Si, ¿y tú eres...?—cuestionó la castaña.

—Keana, mucho gusto, amiga de Lauren— dijo mientras me miraba y le tendía una mano a Camila.

—Si, un placer...— habló recibiendo su mano— Si nos disculpas estábamos hablando de algo importante...

—Oh, lo siento...— se disculpó— pero las clases están por empezar y a primera hora tenemos examen Lauren.— Ni me acordaba del examen

Me había pasado el fin de semana estudiando, un poco para no pensar en Camila.

—Es verdad, no puedo llegar tarde a ese examen, es muy importante para la nota— exageré un poco y cogí a Keana de la mano para salir rápidamente dejando atrás a Camila.

—¿Por que le has dicho eso? Este examen no es tan importante— me preguntó ella de camino al aula.

—No es tu asunto— Le dije un poco cortante.

No habló más, llegamos a la clase y la prueba ya había comenzado. El profesor nos dio una mirada severa pero nos dejó pasar.

Aunque el examen no suponía una gran dificultad y estaba segura de que aprobaría con buena nota, no podía concentrarme.

Camila ocupaba mi pensamiento, me había librado de ella gracias a que llegó Keana pero en algún momento tendría que hacerle frente y decirle porque no fui el sábado.

—

El día pasó rápido. Yo me la pasé la mayor parte del tiempo en mi mundo. Ally me preguntaba si me pasaba algo y yo le respondía con un escueto "estoy bien".

En la cafetería sentí la mirada de Camila en mi nuca, pensé que en algún momento se acercaría para preguntarme denuevo pero no lo hizo. Entre ratos la veía reírse d algo que había dicho Austin, el chico que conducía esa mañana. No se por qué pero me ponía algo triste pensar que ellos dos podían ser algo más que amigos.

Keana, que se había unido a Ally y a mi en la comida intentó hacerme conversación, pero solo recibía de mi contestaciones secas.

—

Ya es la hora de cenar y estábamos sentados en la mesa tranquilamente.

—¿Que tal te fue el día cariño?— preguntó mi padre. Me extrañó bastante ya que nunca solía preguntarme eso.

—Pues bien, tuvimos un examen a primera hora— le conté.

—¿Aprobarás?— me miró.

—Por supuesto, estaba muy fácil.— dije sonriendo.