¿Que carajos te pasa?

613 33 2
                                    

Odio a los niños, jamás en mi corta vida adolescente tuve que lidiar con unos malcriados como estos, y tras de eso, ¡SON LATINOS! Y no tengo ni la menor idea de lo que tratan de decirme ahora mismo.

Por suerte pudimos encontrarlos, estaban en el centro de la ciudad, es un milagro que no les haya pasado nada. Miento, estaban escondidos en las alacenas de la cocina.

Y ahora mismo un pequeño, él cual no recuerdo su nombre me está hablando acerca de los tacos.

- Son demasiado deliciosos, deberías probarlos alguna vez, hacen buen juego con las enchiladas y los tamales. - Intente procesar la información que me dijo, pero lo único que pudo salir de mi boca fue.

- Gracias Tamal.

Gracias a Dios, la madre de los niños había llegado, y nuestro servicio como niñeros había acabado.

(..)

- Comprame un gato!- Escuché exclamar a Emily

- No te comprare un gato Emily, para eso estoy yo. - Dijo Tom.

-¿Estás jugando? Obviamente no sirves como gato, ellos son más astutos que tú. - Siento una apuesta venir.

- Una semana, exactamente una semana en la que seré un gatito, y te demostrare que soy mejor que cualquier gato en este país. - Emily estrechó la mano de Thom gustosa, y se dispuso a comprar el material necesario para él.

Ginger.

Estaba en el cuarto de sistemas investigando algunas cosas para mi clase de biología con el maestro Clandester.

Pase allí muchas horas intentando encontrar lo que buscaba, cuando por fin lo había conseguido, un apagón desgracio mi suerte.

- Mierda. - Dije para mi misma.

Para mi recontra suerte, mi celular estaba apagado. Y no podía ver nada.

¿Que haría alguien que no puede ver en este caso?

Supongo que empezaría a tocar cada parte del lugar hasta sentir un picaporte y abrirlo.

Y eso hice, empecé a palpar cada lugar del cuarto hasta sentir un picaporte, seguí palpando distintas cosas, cuando me choque con algo flácido. Comencé a tocarlo suavemente y era bastante suave, hasta que el objeto flácido empezó a gritar, y yo también.

- No me hagas daño, te lo ruego. - Intente salir corriendo aun así sin poder ver algo, cuando de pronto choco con algo muy fuerte y caigo al suelo.

Me levanté rápidamente y seguí corriendo procurando no caerme. Procurar no basta, volví a caerme, ¿Acaso me odias universo?

Esta vez distintas cosas cayeron en mi torso provocando que no pudiese levantarme. No entiendo qué cosas eran las que me impedían que me levantara, pero sentía que eran pocas, pero cosas bastante pesadas.

- Extraño, si aún estás aquí, sálvame. Por fis. - Ojala la cosa flácida estuviese aquí para ayudarme, quizá ya se ha ido.

No quería aburrirme fácilmente así que comencé a hablar como si le hablase a mi diario.

- Día... - No tengo ni la menor idea de qué día es.

- Día número: Que te importa, dos puntos: Querido diario, mi reporte de hoy es que por intentar buscar algo que impresione al maldito maestro de biología me he quedado atrapada en el cuarto de computación, y lo peor de todo es que no hay luz. Intente buscar una salida tocando todo lo que se me cruzara logrando así, sentir un picaporte. Pero al parecer toque algo flácido lo cual me altero porque el objeto comenzó a gritar al igual que yo por escucharlo gritar. Luego comencé a correr, la primera vez me caí, y la segunda... También, ahora estoy aquí con distintos objetos en mi torso impidiendo levantarme. Si llego a morir quiero que en mi funeral compren mucho helado y me lo dejen allí encima. No importa si se derrite, sabré que el helado siempre estuvo allí conmigo así que... - Quería continuar hablando acerca de este día cuando sentí una respiración cerca de mis labios.

- ¿Quien eres? - Suspire nerviosa.

No escuché ninguna voz, pero la respiración de aquella persona seguía allí intimidando a esta pobre alma.

Repentinamente, unos labios hicieron una explosión con los míos, aquella persona sabía besar bien, y tenía un sabor a chocolate delicioso. Podría resistirme, pero no quería, me gustaba como este extraño me besaba. Pasó sus besos húmedos hacia mi cuello causando una explosión de emociones, siguio besandome para después bajar sus manos hacia mi vientre...

¿Espera que?

Al parecer ya no tenía ningunos objetos sobre mí, solo estaba este extraño besandome, continúo sus caricias, hasta que la luz del cuarto se encendió. Y lo que ví no me gusto nada.

-¿Que carajos pasa contigo, imbécil? - Dije dandole una buena bofetada

- Mierda. - Murmuró.

- Eres un aprovechado Cameron, querer toquetearme aprovechando que no podía ver nada, vaya si que eres ingenioso. - Escupí sarcásticamente.

- No te quejes señorita sarcasmo, si cuando empece a besarte seguiste mi juego. - Que patan.

- ¡Pensaba que eras Thompson, inútil. - Mentí, no quería aceptar la verdad.

No permití que siguiera respondiendo cada cosa y me fuí de aquel cuarto.

Qué día tan horrible, solo quiero ir por una buena taza de chocolate caliente y ver caricaturas todo el día.

Me encamine a la habitación cuando lo que ví en el momento que abrí la puerta me dejó con los ojos como platos.

-¿Por qué carajos le bailas twerk a Emily vestido de gato?


Ola 🌊

¿Qué tal han estado? Pase mucho tiempo sin actualizar, lo se.

No me reprochen por fi, les mando muchos abrazos.

Comenten y voten, principalmente ¡DISFRUTEEEEN!

Ba-Bai

Guacamolex. ✨🥙




Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora