No llores, fresa.

554 35 1
                                    

Mis días eran cada vez mejores conforme los días que pasaba aquí. Dallas estaba cada vez menos insoportable, aún no lo perdonaba pero me caía bien, Evangeline y yo volvimos a nuestra rutina de odio, Thom y Emily, cada vez más idiotas. Y pues... Esta Cameron, mal del infierno para joder mi vida.

Pero bueno, al menos estoy viva, hasta ahora.

- Smith. - Llamó Dallas fuera de la habitación.

Me levanté de mala gana y me dispuse a abrir la puerta. - Pasa. - Dije

- Oh, pero qué amabilidad la tuya cariño. - Su tono sarcástico me daba dolor de cabeza.

Tomo una manzana del pequeño refrigerador y le dio un fuerte mordisco, - Oye...

-¿Sí, qué pasa? - Quería escucharlo pero la canción que estaba escuchando estaba buenísima.

- Cameron me busco hoy en horario de clases. - ¿Como por que Cameron buscaría a Dallas, normalmente me busca mi?

- ¿Qué? Eso sí que es extraño. - Le dije, - Pero, ¿Qué te dijo? - Me saqué los audífonos y me dispuse a escucharlo.

- Me dijo que necesitaba hablar contigo, que era de vida o muerte, yo creo que era solo uno de sus dramas. - Woah, esto si que esta muy extraño.

- Creo que iré a buscarlo.

Thompson hizo un ademán como símbolo de despedida, pero no sin antes advertirme, - Lleva gas pimienta, las mujeres prevenidas son más atractivas.

Rodé mis ojos y fuí en busca de un idiota, digo de Cameron.

¿Donde se puede meter un adolescente de 17 años en un instituto? ¿Jugando al deporte blanco? ¡Por Dios! Existen cosas mejores que eso.

- ¡Cameron! - Grité por el instituto.

- ¡Cameron! - Cada vez más fuerte.

- ¡Cameroncito bu bu! - Esta vez sí apareció, que coincidencia.

Me dolía un poco ser tan dura con él, podía ver que me quería. Pero tiene una seria obsesión conmigo, no lo culpo. Soy irresistible.

-¿Que quieres? - Pregunté.

- Eres tan hermosa cuando te haces la dura, bombón. - Solté una risa, ¿Bombón?

- Ya lo sé, soy hermosa. Pero dime, ¿Para que me estabas buscando? - Su cara tomó una expresión seria y se cruzó de brazos.

- Soy un imbécil, eso no me lo tienes que recordar, lamento haber subido aquel vídeo el día después de tu cumpleaños. -Soltó una risa nerviosa a lo que yo le indique que continuase. - También siento haberte besado aquel día en el salón de sistemas, también mis coqueteos e insinuaciones, ehm... Bueno, lo lamento por absolutamente todo.

Rasque mi espalda algo incómoda - Cameron, no puedes intentar arreglar lo que ya hiciste, eso fue de hace bastante tiempo Cameron, da igual. - Sonreí amablemente pero a él pareció no gustarle.

- No sé trata sólo de las disculpas Ginger, eso no importa ahora, esto no se arreglará así como así. - ¿Esto? Un día sin el típico drama, no es un día normal.

-¿De qué hablas Cameron? Podrías ser más claro, me dará migraña, en serio. - Dije.

- ¡Maldita sea! Me gustas Ginger Smith, me gustas así como me gustan los nachos. - Santa virgen de la papaya, ¿Por que? ¿Por qué? ¿Porrr qué?

- Cameron la verdad que eres demasiado dulce, eres un chico muy agradable y lamento lo que estoy apunto de decirte, pe...- Una explosión mentosa se posó por mi cavidad bucal, era el aliento de Cameron, sus labios hicieron contacto con los míos.

Vaya, no se sentía mal pero sentía que estaba mal, esto no era lo que yo quería.

Lo aparté rápidamente de mí, dejándolo con su cabello algo despeinado. - Lo siento Cameron, pero ya te lo he dicho y te lo volveré a decir, no siento lo mismo que tú.

- Te Quiero. - Dijo besando mi mejilla.

- Encontrarás a la persona correcta. - Susurré en su oído.

Pude notar como de sus ojos verdes salían lágrimas, vaya que nena. - No llores, fresa.- Dije duramente.

- Detesto que seas tan hermosa cuando te pones ruda, grr. - Reí fuertemente haciendo que se exasperara un poco, ¿Grr? Se creía gato o que cosa.

Le dí un fuerte abrazo y me dirigí a la habitación de nuevo.

- Hablaste con el besucona? - Preguntó Dallas.

- Te gustarían que mis besos fueran tuyos. - Aseguré.

- No estés tan segura, bonita, ¿No sería al revés? - Sonreí maliciosamente para mis adentros y me acosté.

- Sigue soñando Thompson, sigue soñando. - Tome una revista y me dispuse a leerla.

Viendo los artículos interesantes que tenía, me dí cuenta de que sus ojos se posaron arriba de esta, logrando que nuestros rostros quedaron a centímetros, sonreí acercándome un poco más hasta rozar nuestros labios y decir.

- Sigue soñando tonto. - Giré de sus brazos y antes de salir escuché.

- Siempre sueño contigo, Gigi.

BUEEEENOOOOOOO, hello again my niggies c:

Mentira, actualización. Espero les guste, a mi me gusto mucho tení inspiración como para escribir algo bien cursilon y rudo así que espero mucho que les guste mucho la inspiración de su escritora, juju. :3

Chicos, tenía para decirles que 3 things (Osea cosas en inglish)

1- Como ya no tengo tanto tiempo disponible y mis deberes cada vez son más, intentaré darles más contenido lo más pronto que pueda y sin tanto relleno.

2- Polos opuestos cada vez se acerca más al final :( Los próximos capítulos que subiré serán un complemento y cosas más interesantes y con tramas más necesarios.

3- And último, estoy pensando en hacer una nueva historia, me gustaría saber que opinan y si cuento con su aposho, diganmelo en los comentariosz :p

Hasta aquí el guacamolex con arroz.




Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora